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Caracterización: Peluca blanca de canas, peinada de chongo hacia la nuca; cuando se llega a ver la cabellera suelta, vemos que ésta es muy larga.
Vestuario: Vestido azul plúmbago de manga larga, con escarolas blancas en el cuello y botones forrados en el frente y en los puños. Usa un sombrero de hojas al estilo de los 50’s, con una flor grande de gasa azul, y calza zapatillas negras sin tacón.
Personalidad: Es una vieja recia, correosa y de no muy agradable aspecto (más bien fea); por esa razón los niños de la vecindad la apodan "La bruja del 71" (ella vive en el número 71).
Es una solterona que sigue esperando al hombre que le llene los brazos; como quien dice, vive con ganas de que le quiten las ganas. Para ocultar esta realidad se arma de una falsa dignidad que la hace ver amargada. Cuando está en su mejor humor es una mujer acomedida, amable... ¡y muy coqueta!
Realmente Doña Clotilde es una buena mujer hambrienta de cariño y la fase de gruñona generalmente la provocan los niños con sus burlas y temores. Claro que también Don Ramón coopera para aumentar su malhumor cuando desprecia sus lances y coqueteos. Total, que finalmente podría ser que la Chilindrina tenga razón:
CHILINDRINA: Doña Clotilde es más despreciada que la tortilla de arriba.
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Vestuario: Vestido azul plúmbago de manga larga, con escarolas blancas en el cuello y botones forrados en el frente y en los puños. Usa un sombrero de hojas al estilo de los 50’s, con una flor grande de gasa azul, y calza zapatillas negras sin tacón.
Personalidad: Es una vieja recia, correosa y de no muy agradable aspecto (más bien fea); por esa razón los niños de la vecindad la apodan "La bruja del 71" (ella vive en el número 71).
Es una solterona que sigue esperando al hombre que le llene los brazos; como quien dice, vive con ganas de que le quiten las ganas. Para ocultar esta realidad se arma de una falsa dignidad que la hace ver amargada. Cuando está en su mejor humor es una mujer acomedida, amable... ¡y muy coqueta!
Realmente Doña Clotilde es una buena mujer hambrienta de cariño y la fase de gruñona generalmente la provocan los niños con sus burlas y temores. Claro que también Don Ramón coopera para aumentar su malhumor cuando desprecia sus lances y coqueteos. Total, que finalmente podría ser que la Chilindrina tenga razón:
CHILINDRINA: Doña Clotilde es más despreciada que la tortilla de arriba.
Desde el 11 de Junio de 1999.