Viraje sentimental
cuando se los dije después de la comida por poquísimo y escupen el postre
papá cordialmente me dijo te volviste idiota de repente o qué
mamá no alcanzó a decir nada porque justo en ese momento llegó sabina a recoger la mesa y no está bien que la servidumbre escuche las intimidades de la familia
sabina salió amortiguando el golpe de la puerta con las nalgas y de inmediato papá tronó que si era yo un imbécil y mamá suavizó que si un niño y la nena con un corazón de durazno en la boca pero si tiene unas piernitas así de flacas y papá y de qué van a vivir si se puede saber y mamá sí de qué y yo pues voy a buscarme un trabajo y papá y a dejar los estudios y a convertirte en un mediocre más en un infeliz más en un pobre desgraciado más como si no hubiera ya bastantes y mamá por qué no te esperas a terminar la carrera eres una criatura todavía diviértete un poco hay cantidad de muchachas no es que la paloma sea fea y la nena pero si tan flacas que ni a piernas llegan y papá a mamá cría cuervos y mamá a papá no digas esas cosas y la nena a sí misma además casi no tiene busto y papá llevándome a un rincón seamos francos y mamá levantándose con la servilleta en un hilo no le vayas a pegar y papá nadie te puede obligar y mamá si lo hizo contigo lo puede hacer con cualquiera y la nena quién la viera con esas caderitas infames y yo me caso porque quiero y no voy a permitir y papá aquí el que no va a permitir tus locuras soy yo y yo pues a ver cómo me lo impides y mamá angustiadísima como mamá de telenovela qué pasará y la nena de pronto quietísima y calladísima qué pasará no se pierda el siguiente capítulo de esta apasionante historia
papá empezó a caminar despacio de aquí para allá muy despacio en medio del silencio prendió un cigarro aspiró sin ansiedad compuso un rostro pensativo
mamá viéndolo apaciguarse respiró qué alivio como si se quitara el corsé y sabina desde la puerta puedo poner la tele señora y mamá sí por dios qué calamidad esta gente y la nena buscándose una bofetada las piernitas los pechitos las caderitas y la imagen amadísima de la paloma sobrevolándome el alma como un ángel de la guarda y yo miren papá y mamá ustedes también se casaron muy jóvenes y mamá salvaguardándose los pechos con la mano y el antebrazo pero no a la fuerza y papá apuntándome con un dedo amenazador ten cuidado con lo que dices y yo pero caray quién les dijo que es a la fuerza y la nena tanta prisa da qué maliciar y sabina apareciendo y desapareciendo señora ya empezó la comedia y mamá quieres rompernos el corazón ingrato y yo sólo me quiero casar y papá mortificar a tu pobre madre vamos mujer no llores pero mamá no lloraba nada más hipeaba y se distraía tratando de atrapar algo del bisbiseo lejano de la televisión y papá actuando una actitud de villano y si no consentimos en que te cases qué y yo avanzando un paso para quedar en pose pues me caso de todos modos ya cumplí los veintiuno y mamá un niño dios mío un niño y la nena en cambio la paloma ya es muy mayorcita y papá lastimosamente circunspecto entonces estás decidido y yo sí papá
y luego los amigos congregados a mi alrededor ya ni la amuelas y yo qué quieren estoy terrible desfiguradamente enamorado y ellos con tono patético pero vas a malgastar tu vida y yo con tono poético preferiblemente a malbaratar el amor y la nena como una piedrita en el zapato como una basurita en el ojo no confundas la calenturita con el amorcito
y luego el papá de la paloma muy riguroso y muy sobrado pues a mí me parece que ustedes no están para echar raíces todavía y la mamá de la paloma muy lacia y muy domesticada pues a mí me parece lo mismo y el papá se los digo porque no quiero nada de arrepentimientos después y la mamá nada de arrepentimientos el matrimonio no es un juego y el papá con esa severidad militar te advierto que prefiero a mi hija viuda que divorciada y la mamá con ésa su elegancia de te deum lo que dios une sólo la muerte lo desune y la paloma modestísima ay papis por favor y yo respetuosísimo dejándome ensuegrar flanco derecho sí señor flanco izquierdo sí señora de frente entonces
y luego la paloma ay amor pero qué tiene de malo y yo que no va con mis ideas te lo dije desde un principio y ella pero es que no podemos defraudar así a nuestros pobres papis comprende y yo somos nosotros los que nos casamos no ellos y ella es pura terquedad la tuya y yo llámalo como quieras y ella pues entonces no me caso y yo pues no nos casamos y ella después de una más o menos larga pausa pegándose enterita contra mí ándale no seas malito y yo sintiéndome acorralado ya dije que no y ella estrechándose otro poquito ándale qué te cuesta y yo bueno sucumbiendo al dulcísimo soborno pero que conste que contra mi voluntad y ella ay que lindo mi cielo si por eso te quiero tanto
y luego los amigos parece mentira entonces hasta por la iglesia y yo pues nada más por darle gusto a la paloma ya saben cómo son las mujeres y ellos más que convencidos resignados sí ya sabemos y la nena incrustando una mirada de malignidad vampiresca en el pobre de miguelón que desde hace años la viene enamorando toma nota migueloncito las mujeres somos unas arpiítas que devoramos a los inocentes hombrecitos desde las ideítas hasta los pantaloncitos
y el tiempo mientras tanto no sólo sigue sino que acelera su marcha y yo corre conejo corre veloz tras la paloma viendo departamentos escogiendo muebles eligiendo alfombras y cortinas sospechando decoraciones firmando pagarés como si fueran autógrafos seleccionando calidad en el papel de las invitaciones y de los invitados y la paloma tierna y cruel y el conejo feroz y apasionado besándonos cada vez más encarnizadamente a medida que se nos viene encima el momento de refocilarnos el uno en el otro y mitigar a fondo nuestro bárbaro deseo
y también quién lo dijera con el marchar del tiempo cesaron el pesimismo y los presagios funestos y se tornaron en trémulos trinos los graznidos de las aves de mal agüero y hasta los más pérfidos vaticinadores de la catástrofe se derrumbaron estrictamente demolidos
las mamás emocionadas se juntaban para beber el té y dialogar de modas y entrever comedias en la televisión y lagrimear un poco y con sus voces blandas como de estambre desenredaran de a cachitos la madeja sentimental cómo se nos va de prisa la vida y entretejer sus ocios vespertinos con los inevitables recuerdos de sus niños de ayer
los papás preocupados para discurrir de política y de finanzas y tomar el whiskito y decidir dónde colocamos al muchacho y papá que es contratista y está relacionadísimo pues creo que lo más conveniente es que se venga conmigo al despacho para que vaya internándose en los secretos del negocio y el papá de la paloma que es general y tiene los contactos a manos llenas pues por mi parte voy a hablar con el licenciado para que le den una buena beca en la cámara y yo que quiero alcanzar las cosas por mi propio esfuerzo pero papá y papá nada de peros debes pensar en el futuro y yo por no seguir causando disgustos bueno después de todo ya no se trata sólo de mí sino también de la paloma
y papá y mamá recibiendo congratulaciones ellos por qué como si recibieran pésames y yo nerviosísimo y vestido de pingüino y sintiéndome de lo más ridículo pero qué le vamos a hacer y a mi lado la nena ataviada con un larguísimo traje verde y un sombrero emplumado y sintiéndose papagayo pero qué remedio todo sea porque ya faltan cinco minutos para las siete y la paloma nada que aparece y la nena implacablemente serena no te preocupes todas las novias llegan tarde a la cita crucial con su destino y aunque el reino del señor no es de este mundo el socavoncito que es la parroquia de chimalistac adornado con sus más costosas y exigentes galas y de su interior desprendiéndose como una lengua descomunal una alfombra rojo pichón que se extiende hasta la cruz de piedra que se alza justo en el centro de la plaza la cual asimila la concentración cada vez más tumultuosa de pingüinos y papagayos los cuales parlotean sin misericordia y sonríen entre sí y tratan de aparentar que se quieren mucho sólo que con un amor más bien reposado dirían ellos un amor más bien resignado dirían ellas un amor que no es más bien que nunca fue cabalmente diría la nena un amor como un niñito abortado o muerto acabadito de nacer y yo pecador angustiado mirando el reloj las siete y cinco y el representante de todopoder en la tierra solemne e impaciente circundado de sus acólitos y la nena con sus garritas minuciosamente encajadas en mi brazo tembloroso una boda es siempre parsimoniosa conspiración y de repente una especie de espasmo general y un movimiento compacto hacia el auto negrísimo del que desciende cual ave del paraíso la paloma
como en un sueño como en cámara lenta para explicarme mejor voy a su encuentro me abro paso entre la muchedumbrita braceo difícilmente por fin la tengo ante mí bellísima y deslumbrante le tomo las manos con suavidad padezco un insensato estremecimiento me miro en la novedad nupcial de sus ojos y trato de depositar en ellos toda la tremenda ternura de que soy capaz
pero la paloma muy profesionalmente no en balde ha asistido a decenas de ceremonias se hurta a mi cándido propósito y corre con gracia inobjetable a colgarse del brazo de su papá y a colocarse sobre la alfombra roja perseguida por un revoloteo bastante profesional también de trinos y colorines y relampagueos de fotógrafos y mamá tirándome de un brazo apresúrate mijito lindo me forma con ella y la nena con esa expresión impávida de quien ha nacido para fastidiar a los demás sentencia bíblicamente como va el buey al degolladero y en medio del pequeño escándalo empalagoso e insaciable de las fieles y los infieles y a los primeros compases dictados con fruición por un órgano anónimo ingresamos enternecedoramente formales en el suntuoso y florido socavoncito
bienaventurados los que caminan sobre la lengua escarlata que conduce a la morada eterna del señor
bienaventurados los que ante él se postran para emboscar sus destinos y sus vidas en su muy sagrado nombre
bienaventurados los que uncidos por el indisoluble lazo en espíritu decrecen y se multiplican en especie
bienaventurados la flamante esposa y el inflamado esposo y también mamá que ostentando una lágrima furtiva recomienda cuídate mucho reyecito y la mamá de la paloma que enjugando un lloro mesurado suplica te encargo mucho a mi criaturita y papá que con un nudo en la garganta y con una doble intención advierte confío en ti no me defraudes y el papá de la paloma que con la voz embalada no atina a articular palabra y sólo me fija las manos en los hombros y me mira con una descarga como de rencor y la nena que insospechada pero sospechadamente se queda callada y miguelón que escueto y simple desea suerte mano y todos los esclarecidos caballeros y distinguidas damas que nos acompañan felices todos y bienaventurados sean
aleluya por fin solos y a media luz los dos y a lo lejos el mar y a lo cerca esta poderosa taquicardia pasional y este desenfreno carnalmente codicioso y la paloma espérate tantito se escabulle de mi desesperada urgencia y recoge una maletita y se encierra en el cuarto de baño cinco minutos diez minutos quince minutos y yo mientras tanto tres cigarros uno paseándome y observando los escasos lujos de la suite de lujo dos sentándome en la cama y probando a discreción su suavidad tres asomándome al balcón y aspirando como un preso recién liberado la benefactora brisa marina y en eso la paloma sorpresiva y juguetona apareciendo de nuevo y mostrándome con un pudor angelical un beibidolcito primoroso y yo con un ladrido sensacional con aullido fantástico con un gruñido maravilloso y ella toda timidez e inocencia de veras te gusta y yo incapaz de fraguar ninguna estrategia la tomo en brazos con auténtica ferocidad y la deposito sobre el tálamo con flagrante salvajismo y los integrantes de la mancuerna fragorosa nos aplicamos como dios nos da a entender a improvisar lo previsto y multiplicamos el calor y el sudor y la ansiedad y el esfuerzo y el estruendo y la paloma entre sensual y quejumbrosamente ay así me lastimas y yo con una mezcla de furia y complacencia entonces cómo y ella pues no sé y yo recordando las indicaciones del manual de sexología a ver ponte así y ella rememorando tal vez el colegio de monjas y los ejercicios espirituales no así no me pongo y yo condescendiente bueno entonces así y ella terca no así tampoco y yo pues entonces cómo y ella pues normal según tú y ella tú eres el hombre tú debes saber y yo procurando ser cariñoso vamos a hacerlo así como te digo es más fácil y ella quitándose de encima mi caricia será más fácil pero es una depravación y yo una qué y ella una depravación y yo quién te dijo y ella nadie yo lo sé y yo pues deberías saber también que entre marido y mujer todo se vale y ella todo siempre y cuando sea normal y entonces yo oh caray contigo busco los cigarros porque a pesar de mi buen ánimo el ímpetu se me echó a perder y entonces ella como recapacitando no seas malito mi cielo tan lindo me ataja en la búsqueda y se me repega enterita y emparejamos de nuevo mi exigencia y su codicia y renovamos las ansiedades y los esfuerzos y los estruendos y de repente parece que ahora sí y de repente siempre no y de repente bienaventurados los que perseveran porque nuestro es el milagro y la consumación y el estupor y luego un minuto de silencio la paloma conmovedoramente averiada yo estropeadamente satisfecho hasta en las mejores espadas se dan las melladuras y luego la paloma llorando despacito y yo con la práctica nos va a salir mejor pronosticándome a mí mismo
y luego vamos los forjadores del nuevo concepto en el amo r a que nos admiren y nos envidien y por ejemplo durante los ratos y lugares presuntuosamente sociales la paloma luciéndome como quien luce sus anillos y pulseras y collares y además entablando conmigo encendidos coloquios a propósito de cualquier cosa y además abrazándome y besándome con una voracidad como de flor carnívora después de un dilatado ayuno quiénes como nosotros tan dichosos tan alegres quiénes pero luego a la sombra de la intimidad la paloma baja la cortina de la higiene y la moderación y por ejemplo antes de emprender la consabida contienda amorosa hay que asearse meticulosamente aunque nada de bañarnos juntos qué horror y además qué triste su decoro sensual es casi místico y casi me siento un profanador un ángel maligno cada que la eclipso
y luego los papás y las mamás y los parientes cercanos y lejanos de ambos bandos qué tal mijito y mijita cómo les va en su nueva vida y los hacedores de la felicísima dualidad uuuy espantosamente bien uuuy de ultramaravilla quiénes como nosotros tan afines tan compenetrados quiénes pero luego al amparo del departamento demasiado grande para nada más nosotros dos las horas transcurren con sus sesenta minutos íntegros sin pronunciar palabra y por ejemplo la paloma cepillándose los cabellos o limándose y pintándose las uñas y yo fumando y figurándome obscenidades en el techo y al cabo de tanto y tan ilustrativo silencio ella se pone en la cara encremada un remedo de sonrisa y soplándose los dedos de la mano izquierda interroga eres feliz queridito y yo escamoteando mi desbarajuste interno triturando mi encono particular por supuesto y tú estás contenta y ella examinando científicamente algún desliz del barniz ay claro que sí qué pregunta
y yo comienzo aunque moderadamente a sentirme solo y a largarme a tomar una copa solo y a meterme en un cine solo y janet a ratos coquetísima y la paloma quién lo hubiera imaginado cuando contrajimos el amor definitivamente insuficiente raquítica en sus expresiones carnales me temo que desahuciadamente inepta para la obra y la maniobra qué fiasco qué chasquito como diría la nena y los amigos cargándome con una mirada hurgadoramente psiquiátrica qué pasó ya te arrepentiste y yo fingiendo caso omiso qué me voy a arrepentir ni soñarlo y la nena clásico machito mexicano prefiere pudrirse que reconocer su fracaso mariconcito y janet dejando de lado la coquetería y asumiendo la complicidad y la paloma cada vez más inidentificable más otrísima más enseñorada cada vez y confabulándose con otras enseñoradas para ver televisión y hablar de modas y contarse hasta cierto punto intimidades y el tirano menor que es papá no me vengas con escrúpulos en el negocio aquí si no friegas te friegan y la universidad otra vez en huelga y el aspirante a dictador que es el papá de la paloma lo que necesitan esos apátridas es otro escarmiento y de cuando en cuando una reunioncita de matrimonios jóvenes para practicar ellos la revolución de salón ellas el disimulado bostezo y todos juntos la mentira pública quiénes como nosotros a ver quiénes pues nádienes concluyentemente y janet ubicada en forma formidable ya en preliminares y los domingos en casa de mis papás o el hogar de sus papis la paloma y yo concordamos en nuestra jubilosa armonía y en nuestra declaración de felicidad con el fin de no defraudar al distinguido auditorio y janet como era de esperar y suponer se convierte en el poder detrás del trono y la paloma en cambio se transforma en un espacio en blanco y para colmo sabes mi cielo tan lindo como muy satisfecha fíjate que estoy embarazada como muy orgullosa de un deber cumplido y yo hágase de cuenta chicoteado por un cortocircuito cómo que embarazada pero si habíamos quedado en que nada de familia por lo menos en dos años y ella pues sí con esa su abrumadora lógica femenina pero qué quieres y los papás entre arrogantes y enérgicos pues ahora con mayor razón tienes que luchar y las mamás entre suspiros y dramatismos es la ley de la vida y los amigos la estocada perfecta mano y la nena la puntilla al garañoncito y yo qué cosa extraña qué contradicción qué decadencia he comenzado a odiar a la paloma pero sin atreverme a manifestarlo más bien hipocriteando más bien mostrando por los acontecimientos un interés que estoy a muchos años luz de sentir machito mariconcito como repite exhaustivamente la nena soberbia y candorosa como una perpetua cicatriz y sin embargo nada de vals triste como algunos de los espectadores esperan sino himno en honor de la tradición y celebración de mí mismo en compañía de janet que pide poco y sabe hacer las cosas y sin remilgos y para papá es una simple y precaria secretaria y para mí el remedio eventual y clandestino contra el ínfimo e infame vicio de la soledad así es esto de la madurez
Tomado de Infierno para dos, Textos de Difusión Cultural UNAM, 1995.