HISTORIA DE LA COMPETICIÓN

De las cuatro categorías que conforman la competición futbolística española, la Tercera División es, sin duda, la que más se involucra en los recovecos de la piel de toro.

La España verde, la España seca, la costera, la continental, la insular... Puede decirse que esta Tercera División tan plural no deja orificio en nuestro país.

Siempre alejada de ese profesionalismo que embarga la élite, la Tercera nacía para el fútbol español en la Temporada 1929-1930. Entonces, y con toda lógica, ya respondía a criterios de proximidad geográfica, si bien la configuración de sus grupos comenzó siendo un tanto caótica.

En aquella primera edición, la fase previa distribuía 33 equipos en 8 grupos, cuyos campeones eran los siguientes: Club Gijón, Baracaldo, Atlético Aurora Pamplona, Patria Zaragoza, Castellón, Sporting Sagunto, Cartagena y Recreativo de Huelva.

Tras los cuartos de final, ya por sistema de Copa, y las semifinales, el Castellón y el Baracaldo eran los protagonistas del encuentro decisivo, que se disputaba en Zaragoza, el 23 de marzo de 1930. Los castellonenses, al imponerse con apuros (3-2), entraban en la historia como los primeros campeones de la categoría.

Durante siete décadas, la categoría experimentó multitud de cambios estructurales. Uno de los más importantes acontecía en la Temporada 1977-1978, cuando una tal Segunda División B surgía para "robarle" la condición de tercer nivel del fútbol español.

Hoy, siete décadas después de aquella primera edición, la Temporada 2000-2001, siguiendo la configuración de los últimos años, distribuye las 17 Comunidades Autónomas en otros tantos grupos. En total, son 342 equipos, cuyas gentes, modestas y trabajadoras, rebosan toda la ilusión y el orgullo por unos colores. Como viene ocurriendo desde la Temporada 1990-1991, los cuatro primeros de cada grupo se clasificarán para la Fase de Ascenso a Segunda División B.