Métodos de Cocción del Pescado

Al preparar el pescado encontramos varios métodos de cocción: hervido, al horno, a la parrilla, a la plancha, envuelto en papel, en salsa, frito o en microondas. Además existe la posibilidad, por ejemplo cuando se trata de comida japonesa, de consumirlo crudo. Aquí explicaremos algunas de estos métodos. Lo más importante al cocinar pescado es que se prepare, preferiblemente, el mismo día de su compra, para que esté fresco y sabroso. Una de las recomendaciones que siempre doy es que las piezas de pescado además de utilizarlos lo más frescos posibles nos tomemos un tiempo para dejarlos marinar con los condimentos de nuestro gusto, entre ellos, podemos usar, la cebolla, el ajo y la sal, estos 2 primeros los extraeremos antes de cocciones como en el caso de freirlo o cocinado a la parrilla, para no carbonizar estos condimentos y nos provoque un mal gusto al comerlos.

Hervido:
Esta es la cocción más recomendada para los pescados de gran tamaño, no importa si es de río o mar. Para ello es necesario una cazuela ovalada honda, estrecha y alargada, que posea dos fondos. El fondo que está en contacto con el pescado debe tener con orificios, como un colador de pasta, y unas asas para poder manipular el pescado de manera más cómoda. Sobre todo para escurrirlo una vez cocido. Lo más sencillo es introducir el pescado en la besuguera o cazuela ovalada con agua fría, medio vaso de vinagre o el jugo de 2 limones, zanahoria, un diente de ajo, cebolla, perejil y cilantro, pimienta en grano y sal al gusto y llevar a ebullición, luego con una cocción muy lenta cocinar hasta que los ojos del pescado tengan una aspecto de bolita y salgan un poco de sus órbitas. En este momento se saca de la cazuela a una fuente, si se va a servir en el momento o se deja en ella, con su caldo, hasta que se enfríe.

Asado al horno:
Este método es ideal para los pescados de carne compacta, medianos o de gran tamaño. Luego de limpiar el pescado se le hacen unos cortes a lo largo de la espina dorsal y se le añade ajo pasado por el mortero, sal y, si lo desea, romero o tomillo en ramas frescas. Se coloca en una fuente, con un poco de aceite de oliva, se lleva al horno precalentado a 200 °F, durante unos 20 o 30 minutos, rociándolo de vez en cuando con cucharadas de salsa, agua o vino blanco seco según sea su preferencia.

A la parrilla o a la plancha:
Este método de cocción es el más recomendado. Luego de haber limpiado bien el pescado, se marina por unas horas en aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas. Se consiguen unas rejillas para colocarlo y voltearlo más fácilmente. Después se coloca el pescado en una parrilla pre-calentada.

Frito:
La forma más popular de cocinarlo y por cierto una de las más gustosas cuando vamos a nuestras playas en el litoral, el clima del mar, con seguridad no hará disfrutar de un plato con un rico pescado entero frito, en ruedas o el filetes. Se suele condimentar con sal solamente o con sal y comino y rociado con pimienta recien molida. Podemos freirlo por inmersión, en donde queda el pescado totalmente tapado de aceite hirviendo o en sarten de teflón con un toque de aceite de oliva, preferiblemente aromatizado. Cuando freimos los filetes, depende del pescado que usemos, podremos ver como se desmorona o se parte en trozos. Para evitarlo es recomendable cubrir el filete con huevo batido y harina de trigo, esto ayudara a dar una consistencia más firme al filete y dara un rico sabor y lindo color dorado, además de lo crujiente a la mordida si se come inmediatamente, luego de servido. Esta misma consistencia la obtendremos cuando el pescado es entero, pero en este caso solo con la harina y en inmersión podremos degustar un rico pescado como el que comemos a la orilla del mar. Podemos hacer variaciones al gusto, de los condimentos usados en este tipo de cocción como por ejemplo, ajo, perejil, cebolla, etc.

Al vapor:
Uno de los métodos más sanos y saludables, pues no se utiliza aceite y mantiene el sabor del alimento. Lo más común para su preparación es hacerlo en cestas de bambú tapadas y colocadas sobre un wok chino o una olla con suficiente agua para la cocción que podrá durar aproximadamente 20 a 30 minutos. Además de estas cestas podemos encontrar en el mercado otros accesorios de metal o acero inoxidable que permiten este tipo de cocción.

La ventaja de las cestas tejidas es que vienen con 2 o 3 divisiones o niveles y podremos cocinar más de un tipo de alimento a la vez, como por ejemplo legumbress y verduras. Recordemos colocar en el nivel más cercanos a la fuente de agua los alimentos que requieren más tiempo de cocimiento. Una famosa marca de electrodomésticos y ayudantes de cocina, ofrece una excelente alternativa que consiste en la antigua cestita combinada con la resistencia de una olla, con la diferencia que es eléctrica. Este aparato posee un temporizador que controla el tiempo de cocción y nos liberará de la cocina por unos minutos o una hora.


Luis Valderrama