Mi experiencia con la pasta

Infinidad de veces he escuchado decir: - "Tengo flojera de cocinar. Voy a hacer pasta". Todo el mundo se cree capaz de cocer una pasta, sin embargo la realidad es otra.

1. La cantidad de agua que se va a utilizar en la preparación es muy importante, se debe calcular 1/2 litro de agua por cada 100 grs. de pasta. Por ejemplo, para cocinar 1/2 kg. de pasta se necesitan 2 1/2 litros de agua.
2. El recipiente debe ser suficientemente amplio para que no se derrame al mover la pasta. Es recomendable moverla con un tenedor de madera.
3. En general se puede decir que alrededor de 10 minutos es suficiente tiempo para que la pasta esté lista. Pero en realidad el tiempo dependerá del tipo de pasta, su espesor y del gusto del comensal, si la prefiere al dente o bien cocida.
La pasta es un alimento rico en carbohidratos y proteínas. Es posible conseguir en los supermercados y tiendas especializadas una gran variedad de pastas. Por esto las combinaciones que se pueden lograr, con un poco de imaginación, hacen de este alimento algo más que un plato italiano.

Entre los tipos de pasta encontramos las pastas "secas", que compramos normalmente en los automercados. La "pasta al huevo", que también encontramos en esos locales pero que es más común encontrarlas en fábricas caseras. Y, en Caracas, se consiguen también las "pastas rellenas", como los tortelones, caneloni, ravioli, tortellini, etc. El relleno suele ser de queso ricotta, espinaca o carne. En estos locales se venden por kilo y muy frescas, generalmente, del día.

La buena pasta, seca, como la compramos usualmente, deberá poseer varias cualidades como:
- mostrar un color amarillo intenso (no pálido), que se hace más intenso al cocinarla.
- luego de la cocción deberá aumentar de tamaño, o volumen, y no deberá partirse "de nada".
Podemos combinar la pasta, principalmente la seca y al huevo, con carnes, aves y caza al vino o salsa. Incluso con mariscos entre los platos calientes y preparadas en ensaladas entre los platos fríos.

Las pastas rellenas por lo general no las combino, a causa de sus rellenos. Las preparo con una salsa boloñesa, a la crema o bechamel y listo. Recuerden que, independientemente de la marca, color, precio, o tipo de pasta que compre, el secreto está en la salsa que la acompaña. No recomiendo las pastas rellenas que vienen refrigeradas, para calentar y servir, ya que contienen preservativos y otros ingredientes que no las hacen tan saludables como las secas o las compradas en las factorías.
Que tengan un buen provecho y como dicen en los restaurantes italianos "ritorni presto".


Luis Valderrama