Frío,
me estremece al penetrar al fondo, hondamente, en el corazón,
Mi cabeza
da vueltas, el pensamiento vuela, lejos... hasta tí,
Llegas...
sin siquiera golpear, y luego te vas, dejando un torbellino a tu paso,
Emociones
se revuelven dentro de mi ser, miro el cielo y allí estás
tú.
Mi sentido
de pertenencia se evapora de esta tierra, y se eleva cuan alto estás,
sólo el cielo nos pertenece, ha sido un puente, esperando el encuentro
de dos seres envueltos en las mismas sensaciones, uno etéreo...casi
el aire mismo, otro disfrutando del vuelo a través de éste.
Comienza
otro día, me acerca a tu voz, mi alma se conecta a ti desde un principio,
¿ acaso te conozco de otros lugares? Te extraño...
Tu sensibilidad
me golpea, me hace sentir que soy una parte de tí,
Parte perdida...
en un tiempo y un espacio no conocidos, y sólo reconocidos por ese
aire que nos envuelve a cada uno, y por el cielo que nos ha hecho dueños
de tí y de mí.
Maktubcale.