El Cuervo, basado en el comic homónimo de James O'Barr, es un relato oscuro y sórdido, la historia de una venganza de ultratumba con retazos de mitología nórdica (el cuervo como guía entre el mundo de los vivos y de los muertos) narrado brillantemente por Alex Proyas (quien dirigiría posteriormente la brillante Dark City) quien crea una atmósfera malsana, en una ciudad oscura y brutal dominada por la violencia, encarnada en el culpable de la muerte de Draven y su novia interpretado por el magnifico y ya imprescindible "malo" Michael Wincott (visto en Días Extraños, 1492: la conquista del paraíso o Robin Hood, príncipe de los ladrones). La película destaca también por la presencia de Brandon Lee quien interpreta a Eric Draven el que seria su último papel ya que fallecería en un lamentable accidente durante el rodaje, el hijo del legendario Bruce Lee lleva a cabo una buena interpretación resultando un Cuervo más que creíble destacando sobre todo en la elegancia y agilidad de sus movimientos y un rostro y una mirada más que inquietantes apropiándose completamente del personaje.
Una Excelente fotografía de Dariusz Wolski (Marea Roja, Dark City...) y un brillante manejo de la banda sonora que acompaña magníficamente la acción completan la película que ya es considerada "de culto", una película no apta para todos los paladares debido a su estética de "videoclip" tan vilipendiada por algunos. Pese a todo la historia engancha, no tiene descensos de ritmo y los personajes están muy bien definidos así como las relaciones entre ellos y llega a emocionar en algunos momentos superando en todos los aspectos a las secuelas (y la serie de Televisión) que el éxito de esta película generó demostrando que El Cuervo siempre será Brandon Lee.