Condenados.
Condenados sean todos por sus blafemas y sus taiciones,
por sus risas y sus llantos, por su habladuría y su silencio,
por sus hijos y sus ogros, por sus verdades y sus fantasías,
por sus castigos y sus recompensas, por sus colores y por sus blancos,
por todo lo que es nada, y por nada lo que es todo.
Mientras más largas y frecuentes sean las oraciones,
más largo y fuerte será el látigo que azota los años de ignorancia que cargan en sus espaldas.
Los condeno al sufrimiento y a la idolatría. ¿Y quién soy yo para condenar?
Seré los años de esclavitud, los años de amor incondicional, los años de opresión,
los años de hambre, los años de obscuridad, los años de plagas, los años de soledad,
los años de guerra, los años débiles, pero que permanecieron por tiempos.
Los condeno a desifrar mis sueños, a cambio de nada.
Los condeno a los laberintos en mi locura. Por que en lugar de crear aguas
claras para alcanzar el fondo con la mirada, pintaron aguas oscuras en las que
me ahogo
día a día, y el ahogo parece eterno, ya que nunca siento el fondo, nunca toco la arena,
nunca mis pulmones se colman de agua, nunca la mirada deja de apuntar al cielo,
nunca mis manos dejan de gritar socorro, nunca nunca termina mi muerte.
Ustedes han sido capaces de condenarme al destino, un destino en el que no creo.
Pero las cartas se convirtieron a mi suerte. Y ahora soy yo quien les condena a vivir en mis pesadillas.
Los condeno a las noches infestadas de inquietud, en las que no aparentó descanso en mis sueños.
Los condeno a las horas de desesperación, esas horas que desperté cada minuto y no fui capaz del parpadeo,
estos ojos secaron lágrimas quedando inútiles, y ahora no quieren ver como muero de eternidad.
Yo los condeno! Por haberme dizfrasado de inocencia, desterrarme de mi memoria
y hacerme vivir todas sus locuras tenaces, para nunca alcanzar el fondo, nunca alcanzar la superficie
y nunca volver la mirada hacia atrás. .
by. Rosael