La Cueva de Caco

En una cueva de Los Fayos, cerca de Tarazona, se refugiaba el mítico ladrón Caco para ocultar el producto de sus robos. Por aquel entonces habitaban en Tarazona Hércules y Pierres. Ambos se morían de curiosidad por conocer al famoso personaje, así que fueron en su busca. Al llegar a un paraje llamado El Plano encontraron a una mujer arando. Esta, que no era otra que la hermana del ladrón, les indicó dónde estaba su refugio señalándolo con el arado y los dos bueyes uncidos, que levantó en el aire con suma facilidad. En la cueva estaba Caco, bebiendo vino de una tinaja de veinticinco cántaros de cabida, que les invitó a beber y a cazar en el Moncayo. La caza fue infructuosa y cuando volvían, contristados por no poder lucir sus respectivas habilidades y fuerzas,, fueron atacados por un gigantesco león a quien Caco dio muerte desgarrándolo en dos. Pierres también quiso demostrar su fuerza y, tomando una vaca, se la cargó al hombro. Hércules, por su parte, y para no quedarse atrás, arrancó un haya de raíz y, tomándola como bastón, bajó apoyado en ella a Tarazona.

Nota: Esta historia está reflejada en los relieves de la fachada del Ayuntamiento de Tarazona.

Volver