 La Venerable y Fervorosa
Hermandad de Ntra. Señora del Rocío de Lucena del
Puerto, que el año 1.991, cumplió sus bodas de
Oro, como Hermandad Filial, es una de las Hermandades que
ha mantenido con mayor pureza la devoción a la Blanca Paloma.Lucena del Puerto vive el Rocío todo el año. Es de los pocos pueblos de la provincia de Huelva, que como Almonte, tienen el lunes de Pentecostés como fiesta local. Sus azulejos y monumentos a la Reina de las Marismas, tanto dentro como fuera del casco urbano, hacen que ramilletes de flores frescas sean renovadas diariamente a los pies de ellos. La Romería del Rocío la viven los luceneros con todo el esplendor y la belleza de un pueblo que se entrega de corazón a la Madre de Dios. Lucena cada año, pasado Pentecostés, revive de nuevo su año a la patrona de Almonte, celebrando su "Rociíto" en el que participa todo el pueblo. La Hermandad se esmera en la preparación de todos los cultos y la salida de la misma hacia la aldea Marismeña, es todo un acontecimiento, haciendo realidad la copla rociera:
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El Camino de la Hermandad de Lucena del Puerto tiene su prologo en la misa de Romeros, que se celebra el miércoles anterior a Pentecostés a las nueve de la noche en la parroquia de San Vicente Mártir. Tras la eucaristía se hace un recorrido por el pueblo, visitando a las cruces de mayo de la localidad, entre la algarabía general. La caravana parte de Lucena del Puerto el jueves a las nueve de la mañana y se mete por el llamado camino de la Huerta del Hambre para salir a La Teja, cogiendo el camino de Bonares. A mediodía se alcanza el llamado Coto Millán, donde se hace una parada para el almuerzo y se aprovecha para dar descanso a las bestias. En ese lugar los romeros bailan y cantan. Los corazones laten con fuerza ya que el esperado momento de volver a ver el bellísimo rostro de la Blanca Paloma está más cerca. Se retorna al sendero y la comitiva prosigue su camino hasta llegar a la casa de Canelo, lugar donde el hermano mayor invita a un café y a degustar algunos dulces. Desde hace unos años en ese lugar se espera la llegada de la Hermandad de Bonares que pasará delante de esta Hermandad. La ruta continua hasta cruzar el camino de Moguer, siendo la llegada al Rocío ya de noche, aproximadamente entre las diez y las once de la noche. Unos de los momentos mas emotivos se produce cuando el Simpecado entra en la capilla de la Casa-Hermandad. Allí esta casi toda Lucena y resuenan en el aire los !Vivas! a la Señora. Los presentes rezan una salve y posteriormente la Junta de Gobierno de la Corporación, acompañada del hermano mayor, se dirige al santuario de la Virgen para darle las gracias debido a que el camino se ha producido sin novedad. |
