![]() Palos de la Frontera, la Rábida, la iglesia de San Jorge, se hacen Ermita, Santuario y Basílica para la Blanca Paloma del Cielo. Desde muy antiguo, va unida de la devoción a la Virgen del Rocío en los palermos. Colón llevó la fe mar adentro, arraigando la devoción milagrosa y rociera en el Nuevo Continente. Por eso también están unidas las dos devociones y compartidas por su gente. Palos enfila sus naves convertidas en Carretas, y como las tres naos colombinas, se transforman en rosa, jazmín y clave para la Patrona de Almonte, haciendo realidad la copla popular:
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El camino de la Hermandad de Palos de la Frontera comienza el jueves. La misa de Romeros, prevista para las nueve de la mañana en la puerta del parque de la Avenida de América, marca el inicio de la peregrinación a la aldea almonteña. El ruido de los cohetes resuena en el aire, compitiendo con los sones de la flauta y los golpes de tamboril. Las risas y los cantes brotan de las gargantas de los romeros; mientras algunos no pueden evitar derramar algunas lágrimas de emoción. Una vez finalizada la Eucaristía la comitiva comienza un recorrido por las calles del pueblo, que tiene un momento muy emotivo en la parada a las puertas del Ayuntamiento, cuando la Corporación Municipal entrega un ramo de flores a la carreta del Simpecado. La Hermandad se despide de Palos en la placita del Rocío , rezando una salve a la Virgen. Se emprende entonces el camino por la carretera de Palos a Mazagón , que es abandonada a unos cinco kilómetros para coger a la izquierda la Calle Maestra, jalonados de cultivos de fresón. La suelta se produce en los pinares de Galé, aproximadamente a las tres y media de la tarde. Allí los peregrinos aprovechan para almorzar y dar reposo a las bestias. Tras el descanso reparador se reanuda la marcha , dejando atrás la Casa de las Tres Rayas ( donde hace noche Emigrantes). La comitiva atraviesa la carretera que va de Bodegones hasta Villarejos, donde se suele encontrar con la vecina Hermandad de Moguer. De allí pasa por Bodegones hasta Villarejos, donde se pernocta bajo cubierto ya que se ha arreglado el entresuelo de la casa de Villarejos, rezándose el Santo Rosario a las doce de la noche. La Misa de Romeros a las ocho de la mañana, oficiada por el párroco, es el primer acto de una nueva jornada de camino, que llevará a la Hermandad de Palos de la Frontera al encuentro con la Blanca Paloma. Se toma el camino hacia Cabezudos y desde allí se interna a mano derecha en dirección a Gato, donde se suelen encontrar con la Hermandad de Moguer. La Corporación atraviesa el camino de la Rocina para llegar a la aldea hacia las tres y media de la tarde. |