Soria está llena de setas, cuando empieza el otoño y caen las primeras lluvias, salen los buscadores con sus cestas (no se deben coger las setas con bolsa), sus navajas y sus almuerzos, cogiendo kilos y kilos de setas (algunos, otros nos conformamos con una docena de ellas…).
A continuación os ponemos las más conocidas y sabrosas:
Seta de cardo. Su sombrero mide de 3 a 9 cm de diámetro y puede alcanzar excepcionalmente hasta 14, de color beige al pardorrojizo o pardogrisáceo. Las láminas, primero blancas y después cremosas o ocráceas, son desiguales y claramente decurrentes. La carne es blanca, compacta. Crece sobre las viejas raíces del cardo corredor, principalmente en otoño. Posible confusión sólo con setas comestibles. Las hemos comido: a la parrilla, con ajillos, revueltas, asadas, con conejo, con jamón y patatas,… están muy buenas en bocadillo…(es broma).
Senderilla. Sombrero de diámetro de 2 a 6 cm de diámetro y color crema. Láminas blancas primero y luego cremosas. Es muy abundante de primavera a otoño en prados formando los "corros de brujas". Es una seta deliciosa que se puede consumir recién cogida o después de haberla secado. Está muy buena con ajitos o con huevos revueltas.
Nícalos. Sombrero de 5 a 15 cm de color naranja con zonas concéntricas más oscuras, las láminas son delgadas y de color anaranjadorrojizo. Aparece en otoño en pinares y bosque mixto. Nos gustan con carne revueltas o asadas. Si comes muchos te salen pedruscos en los riñones, así que ˇcuidadín..!
Rebozuelo. Sombrero carnoso de 2 a 10 cm de diámetro, de color yema de huevo o color anaranjado. Las láminas gruesas y del color del sombrero. Sabor dulce ligeramente acidulado. Lamentablemente no lo hemos probado, así que comer vosotros y nos contáis vuestra experiencia.
Migueles. Sombrero de 5 a 25 cm, de color variable entre pardo claro, pardo ocráceo o pardorrojizo. Se encuentra bajo coníferas y frondosas, sobre suelo silícico. Desde verano hasta mediados de otoño. Están buenísimos cortadas a rodajas finas y rebozadas.
Amanita cesárea.Su sombrero se distingue con facilidad gracias a su color anaranjado. Las láminas son de un bello color amarillo dorado. Especie amante de las regiones más cálidas, en terrenos silíceos y en bosques aclarados. Es mejor buscarla bajo encinas, alcornoques, robles o castaños. Su desarrollo se produce entre verano y otoño. Dicen que es la más deliciosa de todas, se puede comer a la plancha. Es difícil encontrarlas.
Parasoles. Sombrero de 25 a 30 cm, en el centro tiene un persistente mamelón. Las láminas son ventrudas y numerosas. Se puede encontrar desde verano hasta otoño en claros y orillas de bosques y caminos. Es una de las setas más deliciosas comestibles. Se recomienda tomar sólo el sombrero. Hay que cogerlos tiernos (no como en la foto), antes de que se abran. Están buenas en tortilla.
Trufa. Sombrero de 5 a 10 cm de diámetro, de color crema-ocráceo. Sus láminas son apretadas y blanquecinas o crema pálido. El pie es cilíndrico claviforme, de color violáceo característico. Especie de praderas, poco frecuente. Se encuentran debajo de tierra con ayuda de perros adiestrados y sobre todo de cerdos. Son muy asequibles para bolsillos modestos (aproximadamente 30.000 pts el kilo de primera mano). No hemos ahorrado lo suficiente para poder probarlas. Hay plantaciones en Abejar, así que si quieres ver como son, ves a visitar el pueblo.
Perrochicos. Sombrero de 5 a 15 cm de diámetro, de color blanco a blanquecino-cremoso. Láminas apretadas, blanquecinas a crema. Especie frecuente en primavera, formando "corros de brujas", en terrenos calcáreos. Con carne están deliciosos, también revueltos y al ajillo (como veis nuestras recetas son muy variadas).
Colmenillas. Sombrero hueco, de 3-8x2-3 cm, cónico formando alveolos. Primero de color crema o gris pardo, que se va oscureciendo con la edad y la pérdida de humedad. Especie primaveral, más frecuente bajo coníferas, en bosques quemados o aclarados. Están muy buenas con ajo y vino blanco. Si no las lavas bien te las puedes comer revueltas con arena.