Consejos breves

No te detengas en lo malo que has hecho, camina en lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste, más bien decidete a cambiar.

No te mires con tus ojos, contémplate con la mirada de Dios.

No pienses en lo largo que es el camino de tu transformación, sino en cada paso que puedes dar para ser lo que Dios quiere que seas.

No trates que otros cambien, se tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.

Solo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.

No sufras por lo que viene, recuerda que cada día tiene su propio afán.

Busca alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad. una persona que te entienda, te apoye y te acompane en ella.

No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.

Si algún día te sientes cansado, busca el descanso en Dios que renovará tus fuerzas.

Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.