Solo por hoy

S. F. Partridge

Sólo por hoy, seré feliz. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincoln, que "la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo". La felicidad es algo interior; no es asunto de fuera.

Sólo por hoy, trataré de ajustarme a lo que es y no trataré de ajustar todas las cosas a mis propios deseos. Aceptaré mi familia, mis negocios y mi suerte tal como son y procuraré adaptarme a todo ello.

Sólo por hoy, cuidaré de mi organismo. Lo ejercitaré, lo atenderé, lo alimentaré, no abusaré de él ni lo abandonaré, de forma que sea una máquina perfecta para mis propósitos.

Sólo por hoy, trataré de vigorizar mi espíritu. Aprenderé algo útil. No seré un haragán mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, meditación y concentración.

Sólo por hoy, ejercitaré mi alma en tres modos. Haré a alguien algún bien sin que él lo descubra. Y haré dos cosas que no me agrade hacer, solamente, como dice William James, para ejercitarme.

Sólo por hoy, seré agradable. Tendré el mejor aspecto que pueda, me vestiré con la mayor corrección, hablaré en voz baja, me mostraré cortés, seré generoso en la alabanza, no criticaré a nadie, no encontraré defectos a nada.

Sólo por hoy, trataré de vivir únicamente este día, sin abordar a la vez todo el problema de la vida. Puedo hacer en doce horas cosas qe me espantarían si tuviese que mantenerlas durante una vida eterna.

Sólo por hoy, tendré un programa. Consignaré por escrito lo que espero hacer cada hora. Cabe que no siga exactamente el programa, pero lo tendré. Eliminaré dos plagas: la prisa y la indecisión.

Sólo por hoy, tendré media hora tranquila de soledad y descanso. En esta media hora pensaré a veces e Dios, a fin de conseguir una mayor perspectiva de la vida.

Sólo por hoy, no tendré temor y, especialmente, no tendré temor de ser feliz, de disfrutar lo bello, de amar y de creer que los que amo, me aman.