Carta a un desenterrado
La flor ya olvidó,
a aquel que cada mañana
desde la ventana la miraba,
queriendo atravesar el cristal
y poder al fin tocarla.
No importa,
ya vendran otras primaveras
de flores llenas como tú,
y de amor para recordar
lo que nunca pudo ser.
Si importa,
ninguna flor es igual a otra,
y los sueños permanecen
aunque ella haya muerto
y el jardin desierto.
Yo no sé,
?Es mejor guardar el amor
entre hielos y jaulas de oro,
y acabar con el resplandor
renunciando a todo?
Puede ser,
pero el brillo de los ojos
no pueden contener el fuego
ni frenar a los demonios
que me comen el corazón.
tal vez.....
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