LE ENCUENTRAN
UNA PIEDRA EN EL RIÑÓN QUE ES
UN METEORITO

Rigoberto Chaflán sufrió un ataque de riñon y tras duros padecimientos hizo una piedra. La llevó al médico quien quedó asombrado, tras analizarla, pues la composición del cálculo procedía del espacio exterior. El médico le preguntó si alguna vez había sido astronauta pero contestó que no.
La piedra de Rigoberto fue llevada a la Nasa y efectivamente el meteorito procede del círculo de asteroides. Rigoberto está siendo cebado actualmente en la Nasa para que produzca otra piedra. De ser también un meteorito, la agencia espacial podría estudiar la composición del espacio exterior sin necesidad de vuelos intergalácticos.
RIGOBERTO ES DE CÁCERES Y, POR TANTO, ABSOLUTAMENTE TERRÍCOLA

LAVAN LA SÁBANA SANTA DE TURÍN CON ARIEL AUTOMÁTICA
Y DESAPARECE LA IMAGEN DE CRISTO

¡Detergente sacrílego!
El Papa excomulga las lavadoras

La culpa fue de la señora de la limpieza que halló unas pequeñas manchas en la sábana y bienintencionadamente la metió en la lavadora junto con el resto de la colada. Al día siguiente, cuando las sabanas estaban colgadas, no podía distinguirse la sábana santa de las demás.
El Papa ha despedido personalmente a la señora de la limpieza, mientras que la empresa de Ariel Automática se ha mostrado muy satisfecha del poder limpiador de su producto.
Actualmente, Ariel prepara una campaña publicitaria con el slogan: ¿Cómo que esa suciedad no la limpia ni Dios, si nosotros limpiamos a Cristo?.

EXISTE SANTA CLAUS?????

Ahora que se acercan las fechas navideñas, más de uno de vosotros se encontrará en el dilema de responder a sus hijos, hermanitos o sobrinos a esta pregunta fatídica. Bien, pues aquí teneís una explicación que creo convencerá a los pequeños. Teniendo en cuenta que los niños de ahora no se conforman con cualquier cosa: :-)

1.- Ninguna especie conocida de reno puede volar. No obstante, existen 300.000 especies de organismos vivos pendientes de clasificación y, si bien la mayoría de ellas son insectos y gérmenes, no es posible descartar completamente la posible existencia entre ellas del reno volador que sólo Santa Claus conoce. Pero no quiero daros falsas esperanzas, yo personalmente creo que es algo difícil. :-)
2.- Hay unos 2.000 millones de niños (considerando únicamente a las personas con menos de 18 años) en el mundo. Pero dado que Santa Claus no parece que se ocupe de los niños musulmanes, hindúes, judíos y budistas, la cifra se reduce a un 15% del total (unos 378 millones, según las estadisticas mundiales de población). Según estas estadísticas, se puede calcular una media de 3,5 niños por hogar, por lo que estamos hablando de unos 91,8 millones de hogares (suponiendo que, en cada uno de ellos, haya al menos un niño que se haya portado bien).
3.- Santa Claus dispone de 31 horas en Nochebuena para realizar su trabajo, gracias a los diferentes husos horarios y a la rotación de la tierra (se supone que viaja de este a oeste, lo cual parece lógico). Esto supone 822,6 visitas por segundo. En otras palabras, en cada hogar cristiano con un niño bueno, Santa Claus tiene 1 milésima de segundo para aparcar, salir del trineo, bajar la chimenea, llenar los calcetines, repartir los demás regalos bajo el árbol, comerse lo que hayan dejado, trepar otra vez por la chimenea, subir al trineo y marchar hacia la siguiente casa. Suponiendo que cada una de estas 91,8 millones de paradas esté distribuida uniformemente sobre la superficie de la tierra (lo cual es falso, pero puede valer para estos cálculos), hay 1,2 Km. entre casa y casa. Esto da un recorrido total de 110 millones de Km., sin contar lo necesario para las paradas a hacer, lo que cada uno de nosotros haría al menos una vez en 31 horas. Se deduce de ello que el trineo de Santa Claus se mueve a unos 1000 Km./sg., 3000 veces la velocidad del sonido. Como comparación, el vehículo fabricado por el hombre que mayor velocidad alcanza, la sonda espacial Ulises, se mueve a unos míseros 43 Km./sg. Un reno convencional puede correr a una velocidad punta de unos 24 Km./h.
4.- La carga del trineo añade otro elemento interesante al estudio. Suponiendo que cada niño sólo se lleve un Tente de tamaño mediano (0,9 Kg.), el trineo transporta unas 321.000 toneladas, sin contar a Santa Claus, a quien siempre se le describe como bastante rellenito. En la tierra, un reno convencional no es capaz de transportar más allá de 150 Kg. Aunque el reno volador pudiera transportar diez veces esa carga, no bastarían ocho o nueve, sino que se precisarían 214.200 renos. Esto incrementa la carga (sin contar con el propio trineo) a unas 353.430 toneladas. A efectos comparativos, esto es unas tres o cuatro veces el peso de Jesús Gil. :- 5.353.000 toneladas viajando a 1000 Km./sg. crean una resitencia aerodinámica enorme, que provocará un calentamiento de los renos similar al que sufre una nave espacial en su reentrada a la atmósfera terrestre. La pareja de renos que vaya a la cabeza absorberá 1 trillón de julios de energía por segundo, cada uno. En pocas palabras, se incendiarán y consumirán casi al instante, quedando expuesta la pareja de renos posterior. También se originarán unas ondas sonoras ensordecedoras en este proceso. El tiro de renos al completo se vaporizará en 4,26 milésimas de segundo. Santa Claus, mientras tanto, sufrirá unas fuerzas centrífugas 17.500,06 veces superiores a las de la gravedad. Si Santa Claus pesará 120 Kg. (lo cual es incluso demasiado poco), sería aplastado contra la parte posterior del trineo con una fuerza de más de 2 millones de kg.
Por consiguiente, si Santa Claus existió alguna vez y llevó los regalos a los niños en Navidad, ahora está muerto. :-)

Las disparatadas declaraciones de los automovilistas en los partes de accidente

"El tio estaba por toda la calle y tuve que hacer algunas maniobras bruscas antes de atropellarle"
Las declaraciones de algunos automovilistas involucrados en un accidente de tráfico pueden obligar a los jueces a efectuar verdaderos ejercicios de interpretación. Tras un siniestro, a los implicados se les pide que expliquen lo ocurrido lo más escuetamente posible. Los nervios y las ganas de exculparse del presunto infractor originan a veces relatos esperpénticos. Un funcionario madrileño ha recopilado algunos de ellos.

"Estaba convencido de que el vejete no llegaría nunca al otro lado de la calzada cuando le atropellé"
"El peatón no sabía en qué dirección correr, así que le pasé por encima"
FENÓMENOS PARANORMALES: "Un coche invisible que salió de la nada me dió un golpe y desapareció"
"Llevaba 40 años conduciendo (¿seguidos?) cuando me dormí al volante"
"Cuando llegué al cruce, apareció de pronto una señal donde nunca había habido una señal de STOP antes y no pude parar a tiempo"
"Había estado todo el día comprando plantas y cuando llegué al cruce, un arbusto surgió de repente y no pude ver el coche que venía"
"Volviendo al hogar me metí en la casa que no es y choqué contra el árbol que no tengo"
"Saqué el coche del arcén, miré a mi suegra y me fui de cabeza al terraplén"
POSTES MÓVILES: "Tratando de matar una mosca, choqué contra el poste de teléfonos"
"El poste se estaba acercando y, cuando maniobré para salirme de su camino, choqué de frente"
CHOQUES INEVITABLES: "Choqué contra un camión estacionado que venía en dirección contraria"
"Un camión retrocedió a través de mi parabrisas y le dió a mi mujer en la cara"
DESPUES DEL ACCIDENTE: "Le dije al policía que no estaba herido, pero cuando me quité el sombrero descubrí que tenía fractura de cráneo"
"Cuando el coche abandonó la calzada, salí despedido; más tarde me encontraron en un hoyo unas vacas sueltas"
"Creí que el cristal de la ventanilla estaba bajado, pero me di cuenta de que estaba subido cuando saqué la cabeza a través de ella"
"La causa indirecta del accidente fue un tipo bajito en un coche pequeño, con una boca muy grande"
"Vi una cara triste moviéndose lentamente cuando el señor mayor rebotó en el techo de mi coche"
NECESIDAD IMPERIOSA: Uno de los relatos que más carcajadas ha despertado entre los abogados y empleados de algunas compañias de seguros de Madrid es el de un automovilista que detuvo su coche en el arcén y, apremiado por sus necesidades fisiológicas, se ocultó en unos arbustos próximos a la vía. Mientrás, un camión que viajaba en la misma dirección, embistió a su turismo.
Días después, este hombre describió así los pormenores del siniestro: "Circulando normalmente con mi automóvil me entraron ganas de hacer del cuerpo, por lo que paré el vehículo en el arcén y me fuí a hacerlo a unos matorrales cercanos, y cuando estaba con los pantalones bajados vino el contrario y me dio por detrás con el basculante" [del camión].

EL PAÍS, viernes 19 de febrero de 1993

El motocarro del caos


Una inglesa irrumpe a 16 kilómetros por hora en una autopista

London

Janet Simms, una despistada señora de 55 años, puso en jaque a la policía y a muchos conductores al colarse con un carro eléctrico para inválidos y circular a 16 kilómetros por hora durante varios minutos por una de las autopistas más transitadas del Reino Unido.
Estupefactos, camioneros y demás conductores tuvieron que ingeniar todo tipo de maniobras para eludir a la dama, que buscaba una dirección en las afueras de Birmingham (centro de Inglaterra) y tras tomar un desvío equivocado se encontró, de repente, en el carril rápido de una autovía.

Desde el circuito de control televisivo de tráfico, la policía contempló con espanto cómo la señora Simms, acompañada por su perrito chihuahua, conducía su coche de tres ruedas en busca de alguna salida.
La calma y la normalidad no llegaron hasta que la policía pudo desviar a la atrevida conductora al arcén, donde los agentes tuvieron que cerrar uno de los accesos para permitir al carro eléctrico abandonar la autopista después de que milagrosamente no se produjera accidente alguno.
Tras provocar un auténtico caos en la vía y sin constatar que

era hora punta, la señora, confusa por el tráfico y el bullicio, se limitó a preguntar al agente que la rescató: "Y todo este jaleo, ¿a qué se debe?".
Una vez pasado el susto, la señora Simms, muy tranquila, restó importancia a su incursión en la autopista y explicó a los agentes que simplemente viajaba a Sutton Coldfield, en Birmingham, para visitar a su anciano padre. La distraída mujer había perdido su camino en la última etapa del trayecto entre la estación de trenes de New Street y su destino.
"Le pregunté a un montón de gente el mejor camino para llegar a Sutton y acabé justo en la autopista", explicó.

Ugi Fun Think