Los Eldar

 

La raza Eldar cuenta con una extensa y turbulenta historia espacial, de hecho tan larga que se sabe muy poco sobre su evolución física y su existencia inicial en los confines de un único planeta. Una gran parte del conocimiento de los propios Eldar sobre sus orígenes se perdió cuando el mundo natal Eldar y miles de los planetas colonizados por los Eldar fueron destruidos durante un desastre cataclísmico que tuvo lugar hace mas de diez mil anos. Los humanos del Imperio no entienden completamente lo que sucedió exactamente a los Eldar. Los archivos de la Inquisición sobre el tema son secretos y se encuentran archivados bajo un Sello de Herejía indefinido (el Inquisato Relinquo).

 

LAS LUNAS ELDAR

Aunque el paradero del mundo natal originario de los Eldar es completamente desconocido, se sabe que el mundo tenia tres lunas: Lilieth la Luna Doncella, que era blanca; Kurnous, la Luna de los Cazadores, que era de color verdoso y tenue; y Eldanesh, la Luna Roja. Según las leyendas escenificadas en la Danza de Asuryan, cuando Khaine mató a Eldanesh, el Dios Eldar muerto se convirtió en una luna de color rojo sangre como recuerdo dc la acción sangrienta dc Khaine. Los Eldar dicen siempre que la luna es símbolo de mala fortuna e incluso hoy los Eldar consideran el símbolo dc la luna roja como el presagio de un desastre.

Los mismos Eldar nunca hablan a otras razas de la Caída, tal y como ellos la llaman. Fuera lo que fuese, fue claramente una gran catástrofe, porque condujo a la destrucción de todos los mundos Eldar junto con todos los que los habitaban. De la ancestral y sofisticada raza de los Eldar solo sobrevivieron unos pocos, que huyeron entre la desesperación más absoluta. Rumores siniestros hablan de mundos engullidos por completo por el Espacio Disforme, y de que la gente se volvió perversa y corrupta hasta que los demonios más siniestros de sus propias mentes les dominaron. Lo único que es indiscutible es que hoy, el área de la galaxia que una vez fue el hogar de los antiguos mundos Eldar esta dominada por cl Ojo del Terror, la zona más extensa de Espacio Disforme que existe superpuesta sobre el espacio material en la galaxia. Se ha convertido en una región infernal, en un dominio del Caos inhabitable por las criaturas de carne y hueso. Los Mundos Infernales están gobernados por Demonios Señores del Caos, los más poderosos siervos de los mismos dioses del Caos. Las leyes físicas del universo material no tienen efecto allí, y los horizontes adoptan formas de pesadilla al capricho de sus amos. ¿Es posible que en el Ojo del Terror, las almas cautivas de los Eldar muertos en el distante pasado griten bajo el eterno tormento de los látigos de sádicos demonios? Para los Eldar tales cosas son la esencia del más siniestro terror.

 

Los Eldar son físicamente similares a los humanos, aunque no enteramente idénticos en absoluto. Poseen miembros largos elegantes, así como finos rasgos ascéticos, ojos penetrantes ligeramente oblicuos. Sus orejas son también ligeramente puntiagudas, pero a no ser por eso, podrían pasar por humanos a primera vista. La diferencia más notable entre los humanos y los Eldar se detecta cuando se mueven, porque los movimientos de los Eldar irradian una gracia inhumana que tiene una cualidad fantástica, casi sobrenatural. Esto es cierto hasta en sus gestos más pequeños y puede comprobarse en la destreza con la que un Eldar sostiene y manipula los objetos más pequeños. Su actitud aparentemente arrogante es fría y desinteresada, lo que hace muy difícil a los humanos entenderles.

 

Los Eldar no se han recobrado nunca de la gran tragedia en la que sus mundos fueron consumidos por el Caos. Esa perdida corroe su conciencia y amarga sus corazones. Saben que han fracasado, que no hay esperanza para ellos, y aun así continúan aferrándose al universo con las mismas unas de los dedos. Puede que sea su odio hacia el Caos lo que les impulsa, pero puede que su propio fracaso a lo que no se pueden enfrentar ni reconocer, o su propia arrogancia y sentido de la superioridad la que es imposible de abatir. Para los Adeptus Terra, los Eldar son una misteriosa raza, maldita por su tragedia ancestral e imposible de predecir o conciliar. Son mas frecuentemente aliados que enemigos del Imperio, y aun así ninguna de las dos razas le debe nada a la otra y los conflictos de intereses les han conducido a entrar en guerra en algunas ocasiones.

 

Aunque la totalidad de los mundos natales Eldar fueron destruidos durante la Caída, algunos escaparon a la devastación. Unos pocos Eldar identificaron sin lugar a dudas el peligro que se avecinaba, y prepararon flotas de astronaves para la evacuación. En la actualidad, la raza Eldar vive en gigantescas astronaves mundo, astronaves que surgieron de las flotas originales hasta convertirse en mundos artificiales en el espacio. Estos Mundos Astronave son todo lo que queda de la civilización Eldar. Los archivos que contienen son sólo una pálida sombra de la civilización de una raza antaño orgullosa y numerosa. En la actualidad los Eldar son muy pocos y su número decrece inexorablemente.

 

Nadie sabe exactamente cuantos Mundos Astronave existen, ni siquiera los mismos Eldar, ya que la evacuación de sus mundos fue apresurada y muchas astronaves desaparecieron en el vacío del espacio. Los mayores y más importantes Mundos Astronave conocidos por el Imperio son Alaitoc, Iyanden, Biel‑tan,, Saim­hann y Ulthwé. Existen muchos Mundos Astronave más pequeños, incluyendo la misteriosa Biblioteca Negra, el Mundo Astronave condenado de Meros, y el legendario Mundo Astronave perdido de Ctho. Sin duda existen también Mundos Astronave que aun no han entrado en contacto con el Imperio o con el núcleo principal de la civilización de los Mundos Astronave.

 

A lo largo de sus miles de anos de existencia, los Mundos Astronave se han desarrollado orgánicamente, conforme se han ido abandonando o reconstruyendo áreas de su interior, y construyéndose nuevos compartimentos exteriores. Estas astronaves inmensas flotan en el vacío y son completamente autosuficientes en todo lo que necesitan: son mundos completos en el espacio. Cada Mundo Astronave es un reino independiente que gobierna y protege a sus propios habitantes y que posee mucha de su propia idiosincrasia cultural. Los Mundos Astronave Eldar actúan ocasionalmente en conjunto, uniendo fuerzas para llevar a cabo expediciones militares, empresas comerciales, o intercambio de conocimientos, pero no todos tienen una tradición de amistad entre ellos. El más extraño de todos es el Mundo Astronave de Dorhai, que se niega a relacionarse con el resto de Mundos Astronave, considerándose el único superviviente impoluto de la Caída y sosteniendo que el resto de Mundos Astronave están contaminados con las semillas del Caos.

 

Los Eldar no utilizan, puesto que de hecho no pueden, la navegación por el Espacio Disforme de la misma forma que los humanos del Imperio. Por alguna razón secreta de la que no hablan, el Espacio Disforme es un entorno especialmente hostil para ellos. Los Mundos Astronave están interconectados por una compleja red de túneles que transcurren por el Espacio Disforme, a través de los cuales los Eldar pueden viajar de un Mundo Astronave a otro. La red interconecta también a algunos planetas, en los que los Eldar han establecido nuevas colonias. Los Eldar también han descubierto y establecido contacto con colonias Eldar distantes que sobrevivieron a la Caída. Estos colonos Eldar previos a la Caída se denominan Exoditas.

 

Esta red de túneles del Espacio Disforme permite a los Eldar viajar fácilmente entre un número limitado de lugares, pero les resulta imposible viajar fuera de su red. Las turbulencias permanentes en el Espacio Disforme, la pérdida de algunos puntos nodales situados en pequeños Mundos Astronave y la destrucción de algunos planetas ha representado una disrupción de la red durante siglos. Algunas áreas están desconectadas, otras son accesibles sólo periódicamente o con gran peligro, mientras que la mayoría de los viajes deben efectuarse mediante rutas indirectas a través de varios Mundos Astronave.

 

Los ejércitos de los Eldar no son fuerzas militares a la usanza humana. Cada Eldar es un combatiente adiestrado capaz de defender su Mundo Astronave contra cualquier ataque enemigo. Quedan demasiados pocos Eldar para que las cosas sean de otra manera. La masa de habitantes del Mundo Astronave lucha como Guardianes, un titulo apropiado para estas tropas cuya misión principal es proteger el Mundo Astronave. Los Guardianes pueden ser hombres o mujeres, ya que los Eldar no hacen distinciones cuando se trata de proteger sus hogares de un ataque hostil. Todo los Eldar son combatientes decididos, guerreros fríos y despiadados que no ofrecen ni esperan cuartel. Su arma habitual es la Catapulta Shuriken, un rifle de carga magnética que dispara una ráfaga de afilados discos mono‑moleculares. Los discos no son mayores que unos pocos centímetros de diámetro, pero sus bordes están tan afilados que pueden atravesar limpiamente cualquier armadura, amputando los miembros y desgarrando la carne del objetivo.

 

Los Guardianes son temidos por todos los enemigos con los que se encuentran, pero no son nada comparados con los Guerreros Especialistas Eldar. Estos guerreros enmascarados luchan con la ferocidad de demonios y sus habilidades como combatientes superan a las de los Guardianes con mucho. A los ojos de los humanos, estos guerreros demuestran una velocidad y destreza sobrenaturales. Para los Guerreros Especialistas Eldar, esto sólo representa lo que un Eldar es capaz de hacer cuando dedica todo su potencial a un solo fin. Los Eldar poseen mentes y cuerpos que son capaces de adiestrarse hasta un punto de perfección imposible de imaginar por los humanos. Cuando un Eldar entrega todo su ser a un solo propósito, lo hace con una intensidad mística que transforma completamente al individuo.

 

Los Guerreros Especialistas son los combatientes definitivos, mental y corporalmente; todo su ser es absorbido por completo por la vertiente de la personalidad Eldar que esta sedienta de sangre y muerte. Este es el motivo por el que los Guerreros Especialistas son tan peligrosos. Han expurgado de sus mentes todas las cualidades accesorias a sus vidas como combatientes. Esta es una cosa extraña y aterradora para los Eldar, pues su entrega mental es tan fuerte que es posible que su personalidad quede permanentemente atrapada en la personalidad del guerrero. Los Eldar que quedan atrapados en senda del guerrero son denominados Exarcas: almas perdidas, condenadas a una eternidad de lucha.

Extraído del Codex Imperial (WH40k 2ª Ed)

 


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