Año 2150. El hombre se encuentra sometido por una gran Red que todo lo controla, y que está gobernada por una biotecnología denomida "THE EYE" (El Ojo).

A pesar de tener el control total de la población mundial, EL OJO necesitaba erradicar todo tipo de pensamientos o libertad de expresión para asi continuar ejerciendo su dominio sobre el resto de los mortales. Por eso comenzó a explorar en la propia Red, buscando signos que indicasen cualquier tipo de libre pensamiento. En una de estas exploraciones encontró algo inquietante en un dominio que estaba en su propio mundo; era la música. Algo que simbolizaba libertad, creatividad, y todos los valores que EL OJO había tratado de eliminar.

Pronto se dio cuenta de lo peligroso que significaba este dominio y decidió sellarlo y ponerle un vigilante que lo acechara y espiara; este vigilante sería llamado "Death On Two Legs" (La Muerte Andante), y era una bestia de aspecto camaleónico temida en toda La Red.

Pasaron años, y el control que tenía El Ojo sobre La Red seguía siendo el mismo. Pero ahora, The Eye patrullaba en el mundo real y en el virtual a través de los controladores; humanos muy bien adiestrados que eliminaban imagenes e ideas consideradas peligrosas para el dominio de El Ojo.

El agente Dubroc era uno de estos controladores. El seguía fervientemente la doctrina de El Ojo. Siempre fue un agente fiel y eficiente.Dubroc, nuestro héroe

Pero un dia todo esto cambió. Dubroc descubrió de manera fortuita el dominio musical que The Eye había sellado años atras para eliminar todo tipo de libre pensamiento o creatividad. Dubroc se dio cuenta de la crueldad y el horror con que había actuado The Eye a lo largo de todos estos años.

Pero antes de que pudiese hacer nada más La Muerte Andante se le vino encima desde la holopantalla. Había sido capturado por traidor, y para eso solo habia un castigo: la muerte en La Arena.

Aqui empieza tu aventura en Queen The Eye. Debes sobrevivir a este primer dominio y a cuatro más para poder derrotar a El Ojo y asi conquistar la libertad.

 

Solo tú puedes hacer de la libertad una realidad