1º Concurso de relatos de Petria
(Organizado por Resland)



 
 

Y los ganadores son:
1er Premio  Siempre estara aqui (Elric)
2do Premio  Una prueba dolorosa (Eog)
 La verdadera historia de Petria jamas contada (Leira)
3er Premio  El Ocaso de Petria (El narrador de cuentos)

 
 
 

  Bases y Premios del concurso.

Los relatos que se han recibido

El congelamiento by un pj congelado
El Ocaso de Petria
La verdadera historia de Petria jamas contada
Siempre estara aqui
Una Historia de Muerte Por culpa de un Espía
Una prueba dolorosa
El Dios en su Laberinto
El Monstruo del Lag
Iniciación
Petria
DragonBlade
El bosque de la Muerte
El Jinete
El Jabalí de la colita de oro.
Jaran Drakk, un niño, todo un hombre.
Sir Beltran.
 
 
 


I Concurso de Relatos sobre Petria.
Aquí están las bases del primer concurso de relatos sobre Petria, organizado por
Resland.

CUENTOS Y LEYENDAS DE PETRIA.

Bueno, antes que nada decir que se trata de enviarle a Resland relatos
relacionados de alguna manera con Petria. Historias de los clanes, biografías de
vuestros personajes, por ejemplo el origen de midgaard, la historia del
destructor... Seguro que se os ocurren muchas ideas originales. 

En principio no hay limitación de tamaño en cuanto a los relatos, pero tampoco
se trata de que enviéis novelas enteras para su publicacion. ;)

Los relatos se los debéis enviar a Resland por medio de una nota, uséase, nota
para Resland. ¡IMPORTANTE, nada de nota para todos!. Si un relato es muy
largo y no queréis mandárselo de una sentada, se lo mandáis por partes. 

Estos relatos se publicarán en las páginas de Petria y de Hammers
respetivamente para que así tengáis más sitios donde poder ir a leerlos. 

REGLAS. 

1. Los relatos no pueden tener carácter ofensivo ni insultante para otros
clanes, personajes... etc. Para ser válido es necesario que el relato salga
publicado en el web. Si un relato no aparece publicado, no entrará en
competición.

2. Se podrán emitir tres votos como máximo por persona (tal que: un voto para
el relato A, un voto para el relato B, un voto para el relato C), y sólo un voto por
relato. Es decir, nada de votar un relato con mis 5 pjs diferentes. Si se detectan
votos repetidos de una misma persona se descontarán de la votacion final. 

PREMIOS.

Los premios serán los siguientes:

1er premio: 100.000 monedas de oro y 2 objetos personalizados. 
2º premio: 50.000 monedas de oro y 1 objeto personalizado.
3er premio: 25.000 monedas de oro. 

Si tenéis cualquier pregunta, no dudéis en mandarle una notita a Resland. Él
estará encantado de atenderos. ;)

La fecha limite para enviar relatos es el 31 Octubre 2000 osea que poneros manos
a la Obra.

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El Congelamiento by un pj congelado.
Durmiendo en un sueño cristalino y congelado

Preguntándome si esto es lo que se siente cuando uno atraviesa el hielo, ahogándose en lo profundo en el mar, en un buceo sin peso, siente los escalofríos

Silenciosamente mis últimos pensamientos se van  Flotando En la noche, vacío - Soñare hasta que alguien rompa el hielo, me libere me llame de regreso de este sueño, mis pensamientos gritan pero nadie los escucha

Como deseo liberarme, moverme de nuevo pero estoy atrapado en el hielo

Y lo haré me quedare dormido, sin movimiento, luchar en vano no queda nada;

Estaré esperando quieto.

Sultana

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El Ocaso de Petria
Los inmortales rebullían y se agitaban inquietos en sus sitios. Corría el terrible rumor de que Petria se estaba muriendo. Un murmullo llenaba toda la estancia mientras esperaban a que los Dioses hicieran acto de presencia. Habían sido convocados de manera urgente por ellos. De repente, en uno de los fondos se materializo el contorno luminoso de una puerta mágica . A través de ella, uno tras otro, entraron los cinco Creadores. En sus ojos se reflejaba una profunda preocupación. Observaron con tristeza el gran holograma en tres dimensiones que ocupaba todo el centro de la sala, y que era una representación a escala de su mundo. Los inmortales (que eran considerados como semidioses) se volvieron con miradas inquisitivas hacia los recién llegados.

-La energía vital del planeta que sustenta a Petria se esta consumiendo, y pronto quedara sumido en la oscuridad y las tinieblas...  respondió la Voz de los Dioses a la muda pregunta realizada por los inmortales.

El sistema empleado para contestar había sido una proyección metal, resultado de la fusión de las cinco mentes de los Creadores. 

-¿Como lo evitaremos?- inquirió uno de los semidioses.
-La única solución es trasladar nuestro Reino a un nuevo mundo, pero no tenemos poder suficiente para hacerlo - la Voz resonó en sus cabezas con desesperación.

Durante un rato, la sala se lleno de las acaloradas conversaciones que mantenían los inmortales entre si. Por fin, uno de ellos se adelanto del resto de sus compañeros y hablo con firmeza: 

-Uniremos nuestras energías a las vuestras para salvar nuestro hogar- después de una breve pausa añadió  . Y si pedimos ayuda a los mortales seguramente también colaboraran con nosotros.

Durante un corto espacio de tiempo, que pareció una eternidad, reinó el mas absoluto silencio en toda la sala.

-Que así sea- respondieron de nuevo los Dioses al unísono.

Esa misma noche las gentes de Petria recibieron en sueños la petición de ayuda de los Creadores. Y fue de este modo como muchos de ellos colaboraron con su esfuerzo a la salvación del Reino. 

Durante varios meses Petria permaneció suspendida en un plano astral ajena al transcurrir del tiempo. Mientras duraba ese intervalo los Dioses buscaron un nuevo lugar donde vivir y lo prepararon para hacerlo habitable. Resultado de esa tarea fue el inicio de una nueva era, con mayor esplendor y gloria que antaño. 

Y los días fluyen lánguidamente...
 

EL NARRADOR DE CUENTOS
P.D. Y esto es un homenaje a los que contribuyeron económicamente a que nuestra querida Petria siga funcionando :) 

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La verdadera historia de Petria jamas contada
Parte I

Dicen que dicen, que había cinco eruditos, todos ellos grandes eminencias en el estudio de las mentes humanas.

Dicen que aburridos de los casos simples de todos los días, (ya nada les parecía complejo ni emocionante) buscaron algo distinto que los motivara.

Así fue como luego de muchas vueltas, surgió la idea de crear un lugar donde pudieran estudiar la complejidad de la mente humana, de forma más entretenida.

Crearon así un mud basado en juegos de rol (muy de boga en esos momentos) al que llamaron PETRIA.

Se proclamaron ellos mismos Dioses o Implementadores, cosa que les daba la facilidad de interactuar con los jugadores (pacientes.) Y en el juego se los conoció con el nombre de:

Gominola (parasicóloga) Petron y Fray (Psiquiatras) Cactus y Fryar (Psicólogos)

Pusieron el plan en marcha, los jugadores (pacientes) fueron llegando, y por largo tiempo se dedicaron entusiasmados a estudiar cada caso, y dado que cada jugador (paciente) cambiaba de personalidad con cada personaje que creaban, hacia que el estudio resultase cada vez más interesante.

Por supuesto los jugadores (pacientes) ignoraban que eran estudiados detenidamente, solo seguían las reglas del juego.

A medida que el juego se iba haciendo mas conocido, eran mas los casos a estudiar, basado en ello, escribieron Tesis, Dictaron cátedras, recibieron premios, la fama de los cinco se fue acrecentando.

Hasta que un día.

Sigue parte II

Parte II

Hasta que un día apareció un nuevo personaje, que de entrada no encontraron digno de estudio, pero como no dejaban nada sin investigar, decidieron estudiarlo poco a poco.

Con el tiempo comprobaron que el caso no era tan fácil, era bastante complejo, y fue trastocando todos sus planes. 

Se convirtió en un caso bastante difícil, que no podían clasificarlo en ninguna patología.

Poco a poco fueron desistiendo de seguir estudiándolo. 

Gominola decidió abrirse del proyecto y volvió a la tranquilidad de su consultorio.

Fray muy inteligente decidió ignorarlo por completo. Y se dedico solamente a los demás casos

Petron solo logro discusiones, y también lo dejo de lado por imposible.

Cactus Tuvo que intervenir y salvarlo de un suicidio seguro.

Fryar, bueno Fryar decidió seguir el solo con el caso, por mucho tiempo también le produjo dolores de cabeza. 

Tanto Gominola, como Petron, Fray, y Cactus le aconsejaron que dejará el caso. 

Pero él no quería darse por vencido, tenía que lograr penetrar en la mente de ese personaje. Si lo logro nadie lo sabe.

Solo les digo que ya nadie sabe quien es el psicólogo y quien el paciente. Tanto especialistas como pacientes (Implementadores.Dioses, Inmortales, jugadores), llegaron a la conclusión que ambos están totalmente locos.
 

LEIRA Diosa Vampirica (prometida de Fryar)

Nota del autor: Toda semejanza con la vida real es pura coincidencia.
Nota del autor: Toda semejanza con la fantasía es pura coincidencia
Nota del autor: Relato basado en la vida de LEIRA

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Siempre estara aqui
Como cada dia, como cada noche, el se sento frente a la maquina. Admiraba la magia que desprendia el monitor cuando unas letras verdes
inundaban un espacio vacio y negro. Pero el sabia que no eran letras, ni palabras... era un mundo, con sus habitantes, sus alegrias y sus miserias.
Nunca se planteaba si su vida en ese mundo podria llegar a terminar. Simplemente se limitaba a disfrutar del momento, a nacer dia tras otro en ese
pais de las maravillas donde, como guerrero implacable y justo, demostraba su valor y astucia.

Esa noche fue bastante divertida y mas de un enemigo cayo bajo el filo de su Aguijon de Escorpio. No es que el fuera precisamente el mas fuerte... mas bien todo lo contrario. Nunca le gusto gastar el precioso tiempo que pasaba en este mundo magico haciendo duras y aburridas pruebas para el malvado y tirano Dios Probador y cambiar su recompensa por entrenar su fisico. Lo que a el le gustaba era vencer, precisamente, a quienes hacian eso. Desde la desventaja de su menor potencial de resistencia en combate, utilizaba su astucia, su oportunismo y sus maravillosas varitas para,
finalmente, demostrar que la forma luchar es mas importante que lo gordo que seas.

Sus enemigos lo odiaban y lo admiraban. Y todos reconocian que muy pocos luchadores alcanzaban su maestria. Sus amigos, sus hermanos de clan, siempre supieron reconocer su importancia. Con su duro esfuerzo y su ingenio, alcanzo un puesto entre los mejores guerreros del mundo. Su personalidad, su simpatia con sus amigos, su ironia con sus enemigos, siempre dejaban huella.

No tardo en localizar un enemigo desprevenido cerca de la Panaderia de Midgaard. Acudio rapidamente, y en una mortal combinacion de estocadas y magia acabo con su contrincante. Oyo su berreo:

-Si, claro, como siempre atacando cuando tengo 10 hp.
-Ya, ke no te lo krees ni tu, si tengo el log =P- berreo el guerrero. Y siguio:
-Ademas de k tienes 3 veces mi hp, chupadoras =P.

Con parsimonia y una risilla entre los dientes, llevo el brazo y el arma de su enemigo hasta el Curandero, los sacrifico delante de las mismas narices del malvado al que acababa de matar, y rogo a los dioses que lo llevaran a las habitaciones de su clan. Alli lo felicitaron
varios, y en especial los Principes, que siempre habian apreciado su valor. No fue ninguna sorpresa para el que lo
ascendieran a Consejero.

-Te lo mereces... y sabemos que lo haras bien ;)- dijo uno de ellos.
-Ah! Y a ver si me mandas la foto :9-dijo el otro.
-Prometo eskanearla pronto XD- respondio feliz el guerrero.

Una noche provechosa para el, desde luego... pocas veces lo habia pasado tan bien. Se marcho contento de ese mundo de letras verdes y seres fantasticos...

-Adiosss Petria.

Esa fue su despedida esa noche. Su ultima noche. Nunca se planteaba si su vida en ese mundo podria llegar a terminar. Quiza en otro mundo pueda dejar de existir... pero en ese mundo, siempre estara aqui.

Elric 

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Una Historia de Muerte Por culpa de un Espía
En el Oriente había un hombre que paseando en una ocasión por el mercado de Newthalos,

Se vio de pronto frente a la Muerte. (me refiero a un pk muy fuerte :p)

El hombre noto un gesto de sorpresa en el horrible semblante del espectro, pero ambos ante la duda pasaron de largo sin decirse nada.

Asusto se el hombre, fue a ver a un Maestro de su Corte de Petria, para que le dijera lo que había que hacer.

El sabio maestro le dijo que la muerte había ido a Newthalos probablemente para llevarle con ella

Al día siguiente.

Mas aterrado quedo el pobre hombre y pregunto si había algún modo de escapa de aquella suerte. La única forma que se le ocurrió al sabio fue que la víctima huyera por la noche a Titán y en esa noche saliera del alcance de la Muerte. Fue una terrible cabalgata y lucha contra los diferentes titanes de la ciudad que anteriormente jamas había hecho en una noche.

Llegando y terminando allí se dirigió a la plaza del mercado a beber agua de una fuente, felicitandoce por haber eluido a la Muerte.

Pero entonces se presento el espectro y le dio unos golpecitos en un hombro y le dijo:

    • "Perdón, he venido a buscarte". 
    • "¿Por qué? –exclamo aterrado el hombre- Creí que os había dejado ayer en NewThalos" 
    • "Si, pero justamente – repuso la Muerte- yo debía encontrarte en Titán"
Narayami

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Una prueba dolorosa
Nota del Escritor Afisionao: La gente que sale en esta breve historia son dos personajes de Petria, Eog y Cadgar o Cadgar y Eog... tanto da una que otra forma. Las aventuras de Eog y Cadgar fue algo que se me ocurrio en su momento... espero que Cadgar no se enfade conmigo. Por cierto el Dios que sale al principio... es uno de los implementadores... pero no dire cual de ellos eso, averiguadlo vosotros mismos.

                        UNA PRUEBA DOLOROSA

De los extractos de Leonardo el Escribano... desaparecido en extrañas circunstancias.
La noche se tornaba fria y ventosa, y como salido de una historia de terror... 

-- MMMMM... dijo una voz espectral. LA HISTORIA NO EMPIEZA ASI.
-- ¿ Y como creeis que debiera haber comenzado sire ?, dijo una vocecilla de timbre mas agudo.
-- UN INMORTAL NO DEBE HACER LAS VECES DE UN SIMPLE MORTAL... y su voz sono como miles de
tormentas golpeando contra un acantilado.
-- Si, claro... no lo dudo... pero sire, nunca podre acabar la historia y aun menos empezarla sino me contais mejor
los detalles.

La grandiosa criatura se alzo por encima de su trono, camino unos pocos pasos hacia un gran ventanal desde donde se observaban montañas, lagos y llanuras; y echo un vistazo a lo profundo de un valle situado a su derecha. Su palacio se encontraba por encima de las nubes y por encima de las montañas.

-- ESCUCHA BIEN ESCRIBANO... LO QUE TE VOY A CONTAR PASO HACE MUCHOS EONES... TU VIDA DEPENDE DE COMO SEA ESCRITA ESTA HISTORIA Y DE COMO SE REFLEJE.

El escribano trago saliva lentamente mientras el Dios ladeaba la cabeza y le miraba con uno de sus grandes ojos.

-- Es.. es.. esta bien... su grandeza, lo haremos a su modo, dijo el escribano mientras una pequeña gota de sudor resbalaba por su frente lentamente.

Y el Dios comenzo a hablar...

Era una noche fria y ventosa. El cielo amenazaba con descargar la mayor de las tormentas. El camino hacia la ciudad de la locura estaba salpicado de piedras en retorcidas posiciones y arboles de apariencia enjuta y lastimosa, la hierba casi no crecia y jirones de tierra habian sido parcialmente desencajados del mismo suelo... todo esto conformaba un aspecto tenebroso y lugubre al lugar. Pero esto no parecia detener a las dos figuras solitarias que con paso decidido marchaban hacia la famosa y tristemente recordada Ciudad de la Locura.

Las dos figuras solitarias observaban a su alrededor cualquier atisbo de movimiento extraño... no en vano se contaban historias terrorificas de un lugar habitado por ratas gigantescas y pestilentes, y extraños soldados de armadura negra como la noche, pero estos no eran los unicos peligros de esta ciudad maldita, se hablaba que la gente estaba loca y que como adueñados por una sed de sangre, atacaban a cualquier ser que se cruzase en su
camino.

Nuestros dos aventureros habian partido de Midgard dos dias antes y habian pasado por algunas penurias antes de llegar a la region de la Ciudad de la Locura, pero aun asi seguian con la misma determinacion que el mismo dia que salieron de Midgard, sabian que tenian que realizar una mision de gran importancia, destruir al Capitan de la Guardia de la Ciudad de la Locura. 

Por los pocos datos que sabian, el Capitan de la Guardia solia descansar en la Sala de Guardia al Noroeste de la Ciudad y era tambien posible que estuviera acompañado de al menos tres guardias de la Ciudad.

-- Un momento sire, escupio el Escribano entre palabra y palabra, todavia no los habeis nombrado... se tendra que saber quienes son para la posteridad.

-- EN SU MOMENTO TODO SERA DICHO, - dijo el Dios. TODO A SU DEBIDO MOMENTO. ¡AH! POR CIERTO, SINO QUIERES ACABAR EN EL ULTIMO NIVEL DEL INFIERNO CONGELADO... TE RECOMIENDO QUE NO VUELVAS A INTERRUMPIRME, decia mientras sonreia lentamente.

Nuestros aventureros hicieron un alto antes de entrar en la Ciudad, alla a lo lejos podian ver las puertas de la que una vez fue una gran Ciudad... y que ahora estaba maldita y sus habitantes consumidos por la locura mas febril.

El hombre dejo los bartulos en el suelo de arena gris y oteo el horizonte en busca de algun signo de vida; el otro no pertenecia a la raza humana, era mas bajo de lo normal y de su cara sobresalia una poblada barba pelirroja.

-- Eog compañero... por fin hemos llegado a nuestro destino, a partir de ahora me aguardan grandes hazañas dignas de mi pericia en combate, dijo el humano.

Pero Eog no le estaba escuchando, el enano se estaba frotando su espesa barba con una mano mientras con la mano diestra sujetaba el martillo. A Cadgar le parecio que el enano murmuraba algo... algo que habia escuchado en otra ocasión. 

Cadgar recordo entonces una escaramuza en las Tierras de los Drow en las cuales casi pierden la vida, le vino a la mente que cuando estaban a punto de entrar en las catacumbas de los Drows, Eog relativamente "olio" el ataque de los exploradores Drow, el resto es historia... puesto que aun siguen vivos.

Entonces la voz del enano resono como si un trueno descargase con la fuerza de mil dioses golpeando la tierra.

-- No estamos solos, nos observan desde hace unos minutos... posiblemente sean cuatro o cinco, dijo Eog, esta vez no puedo asegurarlo... eso si, llevan un rato mirandonos.
-- Como estas tan seguro, no veo a nadie... es mas, esto parece tranquilo, dijoCadgar, (aunque luego se acordo de nuevo del sexto sentido del enano... y que este no solia fallarle). Pensaba que los problemas estarian dentro y no fuera.

-- No queda mas remedio que luchar... o acaso crees que nos dejaran entrar. Y sino queremos tener mas problemas esta noche y dormir tranquilos...

-- ¡¡¡Siiii!!!, ya se, tres para ti y dos para mi... a veces me pregunto porque naci humano y no enano. Cadgar desenvaino su espada del sol y su daga de fuego, adoptando una de sus posiciones de combate y cuando miro al enano de reojo le parecio ver que este sonreia, pero no como sonrie una persona normal... parecia como si se estuviese divirtiendo con la batalla que se avecinaba.

Tal y como predijo el enano, habia gente observandoles y estos hicieron acto de presencia. En circunstancias normales, Cadgar y Eog hubieran cargado contra sus asaltantes sin mediar palabra... pero esta vez la situacion era distinta; un grupo de campesinos armados con azadones y demas utensilios de labranza se movian en grupo acercandose lentamente hacia donde se encontraban los dos heroes.

Tanto Cadgar como Eog retrocedieron con sus armas preparadas para lo peor, no habian sido instruidos para matar campesinos por mucha locura que tuvieran; los campesinos no eran rivales para ellos y lo sabian. A medida que los dos aventureros iban retrocediendo, los campesinos iban moviendose mas lentamente, y eso llamo la atencion de Cadgar...

-- Aquí hay algo que me escama, de repente se estan moviendo mas lentamente y parece como si quisieran llevarnos a alguna parte... huele muy mal todo esto.
-- No vas mal encaminado Cadgar, echa un vistazo a nuestra espalda, dijo el enano.

Cadgar decidio hacer lo que le dijo Eog y al mirar a su espalda vio a un reducido grupo de guardias vestidos con armadura negra y armados con grandes espadas negras, al menos debia haber media docena esperando a que los dos heroes estuviesen mas cerca para atacar.

-- Nos estan llevando hasta una trampa, no estan tan locos como parecen... este comportamiento denota bastante inteligencia.
-- Inteligencia humana... !! puaj ¡¡, no tenemos mas remedio que quitarnos de encima a estos guardias... no he venido hasta aquí para que me maten unos subordinados.
-- A veces amigo mio... pienso que tu sabiduria no tiene limites, pero como yo pienso poco... sera un defecto humano, dijo mientras se reia debilmente.
-- Humanos, quien los entiende... dijo entre risotadas. Ataquemos sin contemplaciones... ellos no nos daran cuartel.

Y dicho esto Eog se lanzo a la carga, volteando su martillo por encima de la cabeza y con el escudo cubriendole parte del cuerpo; detrás iba Cadgar, se movia al trote y llevaba sus poderosas armas listas para asestar golpes mortiferos.

Los Guardias empezaron a moverse, primero lentamente y despues cargaron contra los aventureros. El primer choque fue brutal, Eog lanzo su martillo contra el primer guardia que le ataco y el impacto le destrozo la cabeza haciendo que esta se rompiese por el cuello... el guardia cayo al suelo sin haberse dado cuenta de lo sucedido. 

Cadgar entro al combate con delirio y fuerzas renovadas... no en vano bebio de un par de pociones que le aumentaban sus atributos fisicos y de combate, regalo de un mago en Midgard. Cadgar lanzo su daga de fuego al guardia que tenia mas cerca y esta fue a clavarse en la visera del infortunado hombre que retrocedio - envuelto en espasmos electrizantes mientras su cabeza y su cuello ardian en llamas - soltando su espada.

Mientras, Eog que habia recuperado su martillo se las veia con dos guardias... estos asestaban golpe tras golpe que el enano paraba unas veces con el escudo y otras con el martillo magico. En una arremetida de uno de los guerreros, Eog vio que este tenia un punto debil, un lugar por donde podria golpear y replegar sin que el guardia pudiera hacer nada para evitarlo... asi que espero el momento oportuno despues de dos golpes que iban dirigidos a su cabeza y golpeo con toda su furia al guardia que tenia a su izquierda. 

El golpe fue a parar a su pierna zurda y del impacto la armadura se fracturo en cientos de pedazos, y ademas rompiendo de por si la pierna del incauto guardia. El otro guardia aprovecho el golpe arriesgado de Eog y le asesto un tajo en la espalda, haciendo que el enano retrocediese por el golpe recibido. La situacion estaba un poco mas equilibrada, un guardia estaba en el suelo doliendose de su pierna rota y el otro se acercaba lentamente hacia Eog con su espada negra en mano, mientras Eog tenia un corte grande en la espalda de la cual manaba sangre en abundancia... pero eso no inquieto a Eog, nada mas lejos de la realidad, el enano levanto su martillo y su escudo, y lanzo un grito al cielo... su aullido se pudo escuchar en muchos kilometros a la redonda, por un momento todo se paro... el guardia dejo de acercarse y Cadgar dejo de combatir con los dos guardias que quedaban... incluso los campesinos recelaron de tal actuacion y salieron huyendo como alma que lleva el diablo.

Cadgar despues de haber escuchado el grito, lanzo sendos ataques contra sus adversarios, aprovechando la sorpresa, dejando a uno de los guardias con un corte en la garganta... de la cual no se repuso y al otro le cerceno un brazo, haciendo que cayera al suelo presa del dolor y panico. El guerrero humano le asesto un tajo para acabar con su sufrimiento, limpio sus armas y echo un vistazo para saber donde se encontraba el enano. Cuando lo encontro...

... el enano habia terminado con su adversario, rompiendole el torso de un fuerte golpe con su martillo magico y destrozandole de paso sus organos internos reduciendolos a una masa gelatinosa. 

-- Te ha costado acabar con ellos, dijo Cadgar mientras se acercaba a Eog. No debes estar en buena forma, y ademas parece que estas herido. ¿ Necesitas mi ayuda ?
-- Parece que si, me duele el tajo que me propino el maldito guardia por la espalda... espero que no se haya infectado, dijo mientras tosia. Tendras que llevarme mis pertenencias.
-- ¡¡¡ Ohhhh !!!, claaaaaro... el señorito esta muy herido que no puede llevar sus cosas, que parte de la famosa resistencia enana te toco a ti, la que no te permite aguantar un dolorcillo de nada, dijo mientras reia y se llevaba la mano a la boca.
-- Si tuviera tu humor humano, a estas alturas tendria dolores de estomago y seguramente se me caeria el pelo.
-- Ja, ja, ja, ja... no comprendere nunca a los enanos.

El enano refunfuño de mala gana mientras recogia sus bartulos y propinaba una patada al guardia que le golpeo por la espalda... todavia tenian mucho camino por delante y estaba anocheciendo... nunca se sabe que podrian encontrarse por el camino.
 

                                  CONTINUARA...

Eog 

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El Dios en su Laberinto
'Lo que voy a narrar a continuación es la traducción a la lengua común de las runas de un pergamino roto que encontré luego de que la pérfida Rueda de la Fortuna de Noldor me enviara a un paraje desconocido de Petria:

<<... y aunque todos los mortales conocen mi naturaleza divina, pocos sospechan que yo, a quienes los mortales conocen como el Dios Probador, soy el dueño de este laberinto llamado Petria; el Supremo Hacedor de este mundo.

Algunos de mis detractores han señalado que soy el reflejo de los verdaderos Creadores de este mundo; acaso yo lo cree, pero ya no lo recuerdo. Esas falacias (que refutare a su tiempo) están movidas por la ignorancia y la envidia

Esos mismos detractores se han prosternado alguna vez ante mí suplicando que los favorezca; mas aun, no hay mortal que no se haya acercado a mí pidiendo mis beneficios.

Esos mortales bien saben que no soy magnánimo en absoluto: cada uno ha conocido el terror y la muerte al intentar superar mi laberinto; ninguno lo conoce con precisión, y alguna vez me han maldecido, demostrando con ello su incapacidad.

Solo aquellos mortales que han logrado resolver por un breve momento los signos del Laberinto han obtenido mi reconocimiento. ¿Y que más deseo yo? todos viven, se nutren, roban, matan y mueren, pero todos rinden culto a mi Laberinto,

Y por ende, a mí.

Y yo vivo feliz en mi laberinto, y todos le dan vida con sus actos, incluso con su muerte.

Y es por eso que no deshago mi creación, porque me divierte verlos. Pues yo puedo prescindir de los mortales, mas no ellos de mí. Cuando el fin llegue... >>

Hasta aquí terminan las palabras del Probador, el Hacedor. Sé que aunque todo termine algún día, es inútil pensar en ello. Yo seguiré viviendo en este laberinto infinito, y seguiré -aun contra mi voluntad- adorando a ese dios atroz'.

Gurney Halleck el guerrero trovador

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El Monstruo del Lag
El grupo avanzaba rápidamente por un oscuro pasillo. Abría el paso el ladrón sosteniendo una centelleante daga en la mano. A corta distancia le seguían el guerrero y el clérigo enarbolando sus armas, una espada y una maza respectivamente. Cerraba la marcha el mago aferrando con fuerza su bastón mágico. Llegaron enfrente de una puerta. El ladrón miro inquisitivamente al clérigo. Este murmuro unas palabras y negó con la cabeza. Con la tranquilidad de saber que no había trampas mágicas procedió a manipular la cerradura con sus ganzúas. Sus dedos se movían con agilidad y precisión. Después de hurgar durante un rato se oyó un sonoro –click-. Con precaución empujo la madera. Esta se deslizo suavemente hacia dentro. Después de dudar un momento se introdujo con sigilo en la habitación. Sus compañeros esperaron la señal. Esta llego al poco rato en forma de un fino silbido. Franquearon la puerta y miraron con curiosidad a su alrededor. Apoyado contra la pared del fondo se encontraba su anhelado objetivo, un cofre de grandes dimensiones y que resplandecía con un brillo dorado. Los cuatro compañeros dejaron volar su imaginación: grandes cantidades de oro, poderosos talismanes y fantásticos y olvidados libros de hechicería aparecieron en su mente. Si la leyenda era cierta todo eso estaba al alcance de su mano.

-Ha sido fácil, demasiado fácil- dijo el guerrero con inquietud.

Como si respondiera a sus palabras, un extraño ente apareció súbitamente ante sus ojos. Era una masa oscura de forma indefinible. El grupo se puso en acción. El ladrón empezó a rodear a la criatura buscando un punto débil. El guerrero, sin tantos miramientos, se lanzo de frente sobre ella. El clérigo le siguió mientras lanzaba sus bendiciones y conjuros protectivos sobre todos ellos. El hechicero comenzó a recitar precipitadamente las palabras de un sortilegio, confiando en que fuera efectivo contra semejante enemigo. De repente, el mundo a su alrededor se volvió gris. Era como si los colores se apagaran, perdiendo su fuerza y su brillo. El tiempo pareció detenerse. Un silencio irreal lo envolvió todo. No se oía nada, como si el sonido hubiera muerto: ni las pisadas, ni el ruido metálico de las armas, ni las palabras se transmitían por la habitación. Los movimientos de los atónitos aventureros se volvieron lentos y pesados. Se sentían como si los hubieran sumergido en el fondo del mar o de repente hubiesen envejecido 100 años.

La negra aparición empezó a crecer desmesuradamente y amenazo con engullir en su oscuro vacío todo lo que se encontrase a su alrededor. El grupo asistía impotente a su inevitable final. Sin previo aviso, un estallido de luz cegadora, combinado con una gigantesca explosión, les hizo perder el sentido.

Se encontraban delante del cofre. Después de varias horas habían vuelto en si poco a poco. Sin decirse palabra se acercaron, como atraídos por un imán, al objetivo de su aventura. Al examinarlo de cerca vieron que en su tapa estaban escritas unas palabras en relieve:

"Saludos valiente aventureros. Solo los elegidos y los afortunados llegan hasta aquí. Si estas leyendo esto significa que los dioses han sido magnánimos con vosotros y os han permitido sobrevivir al monstruo del lag..."

EL NARRADOR DE CUENTOS 

P.D. Esto es un homenaje a todos los jugadores que alguna vez han sufrido en sus propias carnes el ataque de ese mal bicho que es el lag ;)

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Iniciación
El tiempo, flujo imponente que pocos entes pueden manipular, que sin embargo azota de igual manera a todos en el universo, pero ¿qué se dice de un joven de 16 años el cual, confundido, tiene que elegir su camino en la vida? Ese camino que desconoce y que sin embargo lo ve en todos lados y todos los días.

Asustado, ve como todo a su alrededor es movimiento, tiene ligeros recuerdos en su cabeza sobre algunos dioses... Fryar, Fray, Cactus, Gominola, Petron... todo es muy vago. El, como los demás jóvenes, en realidad no sabe si estos dioses en realidad existen, mas ve como a su alrededor se desgarran el alma miembros de diferentes clanes que con la misma crueldad que matan a sus adversarios sacrifican los cuerpos mutilados a los dioses en sus recuerdos.

Camina impaciente e incrédulo de lo que ven sus ojos pues sabe que él no es nada, no lo será hasta cumplir los 17 y elija su profesión. Levantarse en armas y ser el más fiero guerrero, llenarse de energía e irradiarla en forma de magia, dedicarse al sucio arte del robar, proteger su vida y la de sus compañeros como el más fiero clérigo o simplemente cruzarse de brazos y seguir su vida tranquila como cualquier vendedor o pregonero de la comunidad en su amado Midgaard. Así que sigue su camino, observa al Destructor y la furia que irradia, siente la paz alrededor del anciano curandero e incluso, en uno de esos días que se tornan fríos y neblinosos, ve una silueta disolverse en el ambiente la cual es seguida por muchos personajes. – El Dios Probador ha pasado ante mí – decía, pero nadie lo escuchaba, porque él no era nadie.

Se daba cuenta como predominaba la maldad en algunos, la bondad en otros, como había veces que el caos surgía entre los clanes y reinaba gran parte de los alrededores de su ciudad pero también se daba cuenta de la belleza que había en el susurro del viento en los árboles del Parque, en la simplicidad con la que todos se hacían amigos o enemigos, en cada puesta de sol adornada con calles teñidas de rojo por la sangre de los débiles y en la fuerza con la que un hombre tomaba el liderazgo de un clan para darle un sentido a la existencia pacifica en el reino de Petria.

Se daba cuenta también que no tenia amigos, ni enemigos, ni familia. El no era nadie, hasta que abruptamente llego el día. El tenia 17 años y se dio cuenta también que la decisión no era suya, nunca lo fue y nunca pudo haberlo sido.

A diferencia de lo que todos podrían pensar, él estaba contento pues sabía que eso era el destino, que era para lo que fue creado por aquellos dioses que ahora sabe que son reales y que además son parte de el. Su cara se torna con una gran sonrisa y ve como la luz llena su alrededor, aquella luz blanca de ensueño que cada vez se hace más intensa, siente como la energía que antes era se modifica tomando una forma, poco a poco, para dejar de ser nadie y convertirse en alguien, siente las fuerzas desgarrándolo y creándolo desde su raíz, conoce por primera vez el dolor y lo saborea para que con un ultimo y gran destello la mayor energía indescriptible lo toque y se apodere de el, eso llamado alma.

Lo siguiente es algo extraño, siente la presencia de alguien que lo viste y lo deja en el piso para enseguida escuchar una dulce voz dándole la bienvenida a Petria. Es la Azafata en la entrada a la escuela. En ese momento sabe que ya no esta solo, que ahora es un equipo con su alma, que ya tiene un nombre, que ya tiene otro destino y mucho que aprender, pero sobretodo que él... ya es alguien.

Lo que ocurra después esta íntimamente ligado a ese flujo magnifico al que esta regido todo ser y materia.

Que los dioses os protejan.

Magnus.

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Petria
Al principio de los tiempos mortales y dioses vivían en paz en un lugar llamado petria.

Esa paz que parecía prometer su permanencia eterna se vio truncada una noche por las desigualdades ideológicas que aparecieron en el olimpo (TIERRA DE DIOSES). Una noche se reunió el consejo de dioses y al final todos estos problemas acabaron en una guerra en la que no solo tomaron parte los dioses. En los sombríos días que sucedieron a aquella noche los mortales supieron por primera vez el significado del miedo. estos utilizaron a los mortales como sus soldados y para ello formaron los clanes. Cada clan tenía su propia ideología y los mortales se iban uniendo a estos en base a sus principios.

En unos años petria se convirtió en un campo de batalla donde el odio se había arraigado en los corazones enemigos, dentro de los clanes existía una gran amistad y hermanaje entre a los que ellos llamaban hermanos. Cada clan estaba liderado por un dios que les protegía y guiaba en su causa y a cambio de esto los mortales le ofrecían su respeto y veneración.

Un hijo bendijo a los reyes de petria, que fueron los únicos mortales que no se unieron a ningún clan, pues lo único q proclamaban era la paz. El príncipe se llamó kiro, con el tiempo este bebé se convirtió en un joven de corazón puro que heredó la extraordinaria fuerza de su padre y los ojos grises de su madre.

Aunque kiro fue adiestrado en las artes de la guerra por los mejores maestros nunca entró en combate, salvo para defender la paz y la libertad de petria. Él soñaba vivir en aquel mundo de antaño que nunca conoció y donde todos convivían en armonía y eran tolerantes.

Tras la muerte del rey, kiro ocupó el trono y empezó su causa contra la guerra. Con el tiempo consiguió el apoyo de muchos mortales que dejaron sus clanes cansados de tanto luchar. esto creo más tensión: ya no bastaba con peleas entre clanes enemigos, ahora todos estaban en contra de todos, muchas familias se rompieron, pues era muy normal presenciar un combate entre padre e hijo.

Una tarde kiro y sus hombres fueron atacados por algunos miembros del clan concilio, una joven, llamada lauria, que andaba cerca se vio involucrada en la trifulca. La joven tuvo que ser rescatada por el valiente kiro. 

Los dos jóvenes se fueron enamorando y al final decidieron casarse. Tras su boda la situación mejoró, y los años venideros fueron más prósperos: el número de batallas decreció considerablemente y muchos mortales abandonaron sus clanes y volvieron a la vida llevada por sus antecesores, aun así algunos se resistieron y no abandonaron los tiempos oscuros.

Jamir, dios del infierno, quería seguir viendo al mundo sumido en la guerra y la desesperación, entonces organizó un ejército para terminar completamente con petria.

Con la llegada del ejército del mal los mortales se unieron para combatirlos, en un principio parecían no tener ninguna posibilidad, pero eso cambió y estaban ya cerca de conseguir la victoria. Al llevar ventaja los mortales Jamir planeó matar al rey, durante el enfrentamiento de ambos era difícil adivinar quien sería el vencedor, jamir estaba encontrando tan dificultoso vencerle que pensó en matar a su querida esposa, así que en un descuido de kiro alcanzó a lauria y sin piedad derramo su sangre en la tierra hasta que ver su cuerpo yerto caer sobre el suelo.

Kiro que no pudo contenerse se dio por vencido y empezó a llorar y lloró tanto que todos los mares, ríos y lagos de petria comenzaron a crecer hasta que estos se desbordaron y lo anegaron todo, el reino entero cayó en el olvido, no quedo nada ni nadie que alguna vez hubiese vivido en petria o conociese la existencia de esta

Shiva

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DragonBlade
[Era un dia normal, DragonBlade venia de su escuela, es una persona cualquiera mide 1.74 tiene 15 años... tiene amplios conocimientos acerca de computadoras y videojuegos... iba caminando pensando en sus cosas cuando de pronto se cae y se golpea en la cabeza]

DragonBlade: Ouch.. debo fijarme mejor por donde camino

[en ese momento mira hacia el suelo y ve un reloj,]

DragonBlade: Vaya que suerte y no es cualquier reloj es un reloj Keni ... que bien...

[En ese momento una especie de Hoyo negro se abre enfrente de el y es absorvido por el mismo, de pronto cae desde una altura similar a los 2 metros]

DragonBlade: ahhhh... Ouch!! .. 2 caidas en menos de 2 minutos .. creo que rompi un record... 

[Se levanta de una manera rapida]

DragonBlade: Donde diablos estoy? Creo que no voy a llegar a comer... Diablos hoy mi mama iba a hacer chuletas, carne asada, pure de papas, sushi, gelatina y helado.. diablos

[en eso un joven que esta pensando en sus cosas se acerca]

Joven: (no puede ser.. maldito probador.. me dejo el quest mas dificil como se le ocurre)

[el joven que iba mirando al suelo y Dragonblade chocan]

DragonBlade: Hey! ya son 3.. tengo que llamar al record guinnes

Joven: Record que?

DragonBlade: (y este quien es?) Record guinnes tu sabes donde estan las marcas mundiales de cosas que nadie hace

Joven: (este tipo esta mal) Ah ok...

DragonBlade: Hola soy Dragon de la Estrada manuela Blade.. dime solo DragonBlade...

Joven: Yo soy Garrizon

DragonBlade: ah orale... oye donde estoy?

Garrizon: estas en el bosque oscuro

DragonBlade: hacia donde me voy para llegar a Mexico?

Garrizon: Mexico? que es eso?

Dragonblade: Una ciudad!

Garrizon: y donde esta?

Dragonblade: en el centro del pais!!!

Garrizon: Que pais?

DragonBlade: Mexico!!

Garrizon: No que es una ciudad??

Dragonblade: Olvidalo

Garrizon: Olvidar que...

[Un Troll verde aparece]

DragonBlade: Güat da Jel?

[Garrizon sin pensarlo dos veces empieza a golpear al troll con 3 movimientos de espada el troll cae vencido]

DragonBlade: QUe fue eso?...

Garrizon: eres nuevo verda?

DragonBlade: Supongo...

Garrizon : has lo que yo haga

DragonBlade OK...

[Garrizon mira al cielo y dice "No hay mejor lugar que midgard no hay mejor lugar que midgard" y desaparece]

DragonBlade: ??!? (que diablos?)

[Dragonblade mira al cielo y dice: "No hay mejor lugar que midgard no hay mejor lugar que midgard" y desaparece. Reaparece en un lugar donde hay un tipo de 3 metros de altura musculoso hasta los dientes y un espadon]

DragonBlade: WOw que estatua parece tan real... incluso tiene textura!! 

[En eso la "estatua" se mueve y agarra a DragonBlade por el cuello y lo levanta aproximadamente 1 metro]

Destructor: Te aplastaRRe cucaRRacha 

DragonBlade: HEEELP!!!

Garrizon: (Este tipo esta mal del cerebro...) Destructor amigo Anda baja a ese tipo.. es nuevo. anda di que si 

Destructor BajaRR ... 

[Con un movimiento rapido agarrra tb a garrizon y lo levanta a la altura de DragonBlade]

Destructor: Los aplastaRRe paRR de cucaRRachas

Alguien: Dejalo destructor...

[De las sombras aparece Riddler un Elfo medio flaco dedicado a la adquisicion de objetos sin permiso del dueño, El destructor baja a DragonBlade y a Garrizon sin pensarlo]

DragonBlade: Tienes suerte de que aparecio riddler si no te hubiera golpeado

[el destructor hace un movimiento como asustando a DragonBlade y este se esconde atras de riddler]

DragonBlade: Me siento extraño .. como si pudiera hacer cosas que antes no podia...

[Mira su reloj y despues apunta a un arbol que esta cerca...de pronto una bola de fuego sale de su mano]

DragonBlade: WOW!! que COOL .. 

Garrizon: Dragon ven tengo q presentarte a alguien

[DragonBlade acompaña a garrizon hasta un lugar donde huele chistoso]

Garrizon: Señor Fryar.. el es DragonBlade lo encontre en el bosque oscuro es otro de los nuevos

[Una voz retumba en toda la habitacion]

Voz: Sal de aqui garrizon yo me encargo

[Garrizon sale de la habitacion]

[Dragon Blade empieza a buscar para ver de donde salio la voz y ve unos altavoces tamaño disco y una cabina de sonido]

DragonBlade: Igual que en el mago de oz!

[Fryar estaba viendo por medio de una camara y tenia un microfono por donde hablaba]

DragonBlade: Hola soy DragonBlade y tu?

Fryar: Fryar.. Dios de aqui, veo que tu vienes de otro reino

Dragonblade: Reino?... (Reino?!.. mejor le doy por su lado) Si otro reino...

Fryar: No eres el primero en llegar pero algo q me sorprende es que tengas poderes... ninguno de tu reino habia tenido poderes... sorprendente.. Veras estas en un reino llamado Petria, Yo soy uno de los Dioses de aqui, ahora salte que tengo cosas que hacer ah y toma estas cosaslas vas a necesitar si quieres sobrevivir.. ah y por cierto ve a el centro de capacitacion para q te practiques en algun lugar asi podras mejorar tus poderes... OK?

DragonBlade: Y que si me niego?

[Explota una bota de DragonBlade]

Fryar: Eso...

DragonBlade: Yo namas decia...

DragonBlade: (Vaya estoy en un lugar extraño... a donde me dijo que tengo q ir?.. centro de que?.. bueno a ver ahorita averiguo)

[cuando regresa a midgard se encuentra con Lorelei una joven alegre fanatica de un grupo llamado Red Hot Chilli Peppers que le enseña muchas cosas entre ella que el probador te da dinero y que existen spells que te aumentan tu condicion]

DragonBlade: Oye lore tu sabes donde esta el centro de capacitacion?

Lorelei: Claro.. sigueme

[despues de 15 minutos de caminar]

Lorelei: creo que nos perdimos 

DragonBlade: mmm 

Lorelei: Hey mira ahi esta!

DragonBlade: Gracias ... 

[DragonBlade llega y una amable señorita lo atiende y le da folletos de las profesiones posibles]

DragonBlade: Bueno me decidi por ladron... 

Señorita: Ok ve a la puerta cinco caminas 15 puertas depsues vuelta a la derecha subes al elevador y en la 5 puerta de la izquierda entras no hay pierde

DragonBlade: ¿? .. Este.. tiene un mapa? 

Señorita: Claro toma

[Una media hora despues entre busqueda de puertas perdidas ayudas relatos encuentra el lugar]

Maestro: Hola DragonBlade yo te enseñare todo lo que se estas listo para aprender?

DragonBlade: Si

Maestro: Ok ves esos carros? quiero que los enceres, mano derecha aplica mano izquierda quita , con movimientos circulares y hay de ti si sale mal

DragonBlade: Ok

[paso el tiempo y el maestro le fue enseñando a dragonblade el arte de robar de ocultarse y de burlarse de los demas]

Maestro: DragonBlade hoy te enseñare a dormir a tus enemigos..

[Al terminar de decir eso sale un mounstro salvaje]

Maestro: mira bien dragon...

[el maestro se pone un una pocision de combate parecida a la que usaba bruce lee]

Maestro: Duermete mounstro duermete ya que si no te duermes el coco vendra.. duermete mounstro duermete ya 

[el mounstro cae dormido]

DragonBlade:(Ay no maaaaa...) WOw maestro q interesante...porcierto profe quiero enseñarle algo q aprendi por mi cuenta...

Maestro : a ver enseñame...

[Aparece un monstruo nuevo, Dragonblade se pone en pocision de batalla, corre en direccion al monstruo unos 12 metros antes desaparece y reaparece detras del monstruo aprovecha la sopresa para golpearlo en el estomago lo q hace uqe se flexione con un rodillazo golpea su cara.. cuando se vuelve a levanta le hace una zancadilla con la cual la tumba y cuando el monstruo cae dragon Blade le corta la cabeza]

DragonBlade: Cool no?

Maestro: Si.. estas mejorando.. sigue asi..(este niño tiene una habilidad muy buena... pronto me superara)

[y asi pasaron los dias despues meses, Ahora lorelei y DragonBlade son grandes amigos]

Lorelei: Que?!? estas loko! El Tri no es mejor que los chilli peppers

DragonBlade: Que si ,

Lorelei: que no

DragonBlade: Que si ,

Lorelei: NO!! 

DragonBlade: Que si 

Lorelei: Que no! que no que no y que no!!! 

DragonBlade: Que si que si que si y que si!!

Lorelei: Quieres que le diga al destructor?

Dragonblade: Bueno asi por las buenas cualquiera, Oye lore me voy a ir a mejorar mis habilidades quieres venir? 

Lorelei: No tengo que hacer una tarea del probador... sera otro dia va?

DragonBlade: Ok..

[DragonBlade que ya conocia los pasadizos de la hermosa petria llego rapidamente a donde queria llegar]

DragonBlade: (necesito comida .. mi estomago hace riki-roko.. ) 

[Una bestia q estaba rondando a DragonBlade se le acerca para atacar, cuando se levanta justo en el momento de golpearlo esta cae muerta]
DragonBlade: wowo!! uff estuvo cerca.. vaya soy tan fuerte que mato con solo pensarlo

[Detras de la bestia aparece un guerrero]

Guerrero: Estas bien?

DragonBlade: Si , quien eres tu?

Siniestro: Llamame siniestro ...estuvo cerca, que haces aqui? eres demasiado debil para estos monstruos

DragonBlade: Claro que no! quieres pelear?

Siniestro: me parece bien

[no paso ni 1 segundo antes de que DragonBlade hiciera el primer movimiento golpeando los pies de Siniestro el cual se dobla pero antes de que otra patada le diera en la cara la detiene con su espada y golpea la pierna de apoyo de DragonBlade , Siniestro dispara 3 bolas de fuego a DragonBlade qeu las esquiva por muy poco, la pelea duro 15 minutos dando como vencedor a siniestro que debilito a DragonBlade con un hechizo llamado Cancelar, el cual DragonBlade no conocia... y por lo mismo perdio]

Siniestro: Peleaste bien.. te falta mucho entrenamiento... demasiado diria yo

DragonBlade: ...Ya lo veremos 

<--->---<--->---< Continuara <--->---<--->---<

DragonBlade,

NOta: los nicks usados aqui fueron con el permiso de sus dueños 

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El bosque de la Muerte
NOTA: Que nadie se desanime cuando empiecen a leer sobre hadas, jejeje, después hay más cosas. Un poco de paciencia, :P

El bosque de la Muerte

(historia de Arakne, la Mensajera del Caos)

La historia de lady Arakne de Nihilia comienza hace ya varias lunas, muchas para los humanos, pocas para los elfos, lejos de las fronteras de Petria, en el castillo de Nihilia, en una noche de plenilunio. 

Según cuentan, su madre era una de las pocas criaturas ante las que las hadas aceptaban presentarse, y esto, dicen, que se debía a que una vez la reina de las Hadas, Hibnan, descendiente directa de la legendaria Hybris, creadora de Nihilia (leer historia de Nihilia), fue salvada de una muerte segura por la madre de Arakne. Desde entonces todas las hadas visitaban frecuentemente el castillo, donde habitaban lord Valean y lady Merx, padres de la actual Señora de Nihilia. Eran éstos señores justos y bondadosos, y en los muchos años que gobernaron jamás hubo guerra alguna en sus tierras.

Como sabréis, los elfos, al igual que toda raza de prolongada longevidad, sólo pueden tener descendientes un par de veces en su vida; la Naturaleza, en su sabiduría, así lo ordenó para que todas las razas tuvieran ecuanimidad numérica dentro del mundo de Eârdalyon, salvaguardando así el equilibrio de perpetuidad de las razas. 

Los señores de Nihilia deseaban tener varios herederos, sin embargo este deseo se vio truncado cuando su primer hijo les fue arrebatado. Contaron las hadas, testigos del suceso, que un mago de túnica negra como la noche, a lomos de un caballo de azabache, fue quien se llevó al pequeño elfo mientras jugaba en los bosques; las criaturas de luz no pudieron hacer nada por evitar el secuestro del niño puesto que si una de ellas, incluso la de menor poder, fuese atrapada por un mago oscuro, podría significar el fin de Eârdalyon, por eso jamás se dejaban ver por ninguna otra criatura. Durante mucho tiempo fue llorado este hecho por todos los habitantes del reino, incluidas las hadas, que en parte se sentían culpables de no haber podido evitar la tragedia.

Ciclos después, los señores de Nihilia engendraron de nuevo un heredero, sin embargo lady Merx aún añoraba la vivacidad de dos chiquillos correteando por el castillo… añoraba a su hijo perdido, y ni siquiera la buena nueva podía curarle la herida que el recuerdo le causaba. Hibnan, que fue la última de las hadas en darles la enhorabuena, sintió como suya la tristeza de su señora, así que se acercó a lady Mertx y tocó suavemente su vientre con sus brillantes dedos.

- Vos seréis madre de dos herederos, mi señora – dijo sonriendo amablemente.

- Ojalá fuera posible lo que ahora me decís, querida Hibnan, - respondió lady Merx con voz pesarosa - pero sabéis tan bien como yo que mi esperanza de ver dos niños en mi castillo voló cuando me robaron a mi pequeño Ikher.

El hada no respondió y se limitó a mirar tiernamente a su señora, acto seguido reunió al resto de las hadas y todas se marcharon, pero antes de abandonar la estancia, Hibnan volvió la cabeza hacia donde estaban los señores de Nihilia, volvió a sonreír pícaramente y les dijo:

- Serán dos: varón y hembra.

Pasada la temporada de gestación, lady Merx dio a luz a dos hijos; lo que entre otras razas se denomina gemelos. A los pequeños elfos les fueron impuestos los nombres de Arakne, para la muchacha, y Nelk para el joven. Tenían la piel blanca como la nieve y sólo el rubor de sus mejillas y el carmesí de sus labios ponía una nota de color en sus rostros; sus ojos eran de un color extraño jamás visto en elfo alguno, según la luz del día podían ser de tonalidad verde o marrón rojizo, y el cabello era una espesa mata de hebras de brillante cobre. Crecieron ambos bajo la atenta vigilancia de sus progenitores, quienes no querían que volviera a ocurrir lo sucedido anteriormente. Nunca se supo quién ni por qué se llevó a Ikher, y a pesar de los intentos de sus padres por recuperarlo no hubo forma de dar con el paradero del pequeño, nadie conocía a ese hechicero ni tampoco nadie, excepto las hadas, lo había visto, era como si la tierra se lo hubiese tragado.

El tiempo transcurrió y la Naturaleza, generosa con los gemelos, dotó a ambos con finos rasgos y cuerpos esbeltos, como es característico de la raza elfa; pero poco a poco los comentarios sobre la asombrosa belleza de los hermanos traspasaron las fronteras de Nihilia y no se supo de donde salió el rumor, pero en todo Eârdalyon se escuchaba que lady Merx, habiendo salvado a un Hada, había sido recompensada teniendo unos hijos que poseían toda la armonía de los rostros de éstas. La alarma cundió entonces entre los seres de esta diminuta raza temiendo que las gentes de todo el continente volviesen de nuevo su mirada hacia Nihilia para comprobar si la leyenda de las hadas era cierta.

Lord Valean y lady Merx habían pensado instruir a sus hijos en las artes de la magia y la guerra, para, en caso de batalla, contar con alguien que pudiera defender el reino con ambas fuerzas; y lo consiguieron, pero no de la forma que ellos esperaban, puesto que la femenina mano de Arakne no fue quien lanzó los conjuros sino quien empuñó el acero, y fue Nelk quien se versó en el intrincado estudio de los hechizos.

En la celebración de la mayoría de edad de los gemelos muchos fueron los invitados y otros tantos los no invitados pero asistentes de igual manera; todos querían comprobar si en el reino de Nihilia era cierto que habitaban las hadas, y también querían ver con sus propios ojos si era cierto lo que se decía de sus herederos, el mago y la guerrera. Ambos estaban radiantes aquel día: Nelk ataviado con unas calzas negras y una túnica larga que se abría a ambos lados, del mismo color que los pantalones pero con un ribete amarillo y un fénix de hilos de oro bordado en el pecho; sus cabellos, coronados con una simple banda de plata, sobrepasaban sus hombros. Arakne por su parte, llevaba un vaporoso vestido de color violeta y su rojiza melena caía suave y lisa pasando su talle. Fue ésta ceremonia donde la mano de Arakne fue pedida por Gereth de Elindräs, un reino que más tarde desaparecería. 

Gereth era un elfo apuesto, de cabellos dorados y ojos verdes, pero no era precisamente del agrado de la rebelde heredera, que le consideraba orgulloso y mezquino, así que cuando Gereth se le declaró Arakne se negó en rotundo, a pesar de que su madre le había explicado de antemano que ese matrimonio era necesario para unir ambos reinos ya que en Eârdalyon había rumores de batalla. Después de la escena ante todos los asistentes Lady Merx llevó aparte a Arakne y le explicó que como heredera de Nihilia debía hacer lo necesario para procurar el bien del reino, fuera o no de su agrado, la respuesta de Arakne a esto fue que por qué no casaban a Nelk con Gereth. Su madre le recriminó su actitud y una vez que hubo recapacitado ambas salieron de nuevo al festejo a anunciar la próxima unión de los reinos de Nihilia y Elindräs. Al acercarse a un grupo descubrieron a Gereth diciendo que para gobernar Nihilia hacía falta un brazo joven y fuerte que supiera manejar la espada, no una preciosa muchacha elfa jugando a guerreros y el hechicero del tres al cuarto de su hermano. Esto fue la gota que colmó el vaso; Arakne le quitó la espada a un elfo que estaba a su lado y recogiéndose el vestido con una mano arremetió contra Gereth poniéndole la punta del acero en la garganta. 

- Repetid eso si os atrevéis- dijo con los dientes apretados y roja de ira.

-Vamos, vamos, lady Arakne, sed buena y dejad esa espada, no sea que lastiméis a alguien- respondió Gereth sin darle importancia al asunto, pero cuando vio que Arakne apretaba aún mas el frío metal en su cuello su cara se quedó lívida y balbuceó - Bu.. bueno, só…sólo me refería a que una dama no debería manejar una espada si hay caballeros que puedan defenderla. 

-Yo no necesito que un ser egocéntrico como vos me defienda – dijo bajando la espada y volviéndose. Gereth, herido en su orgullo y sintiéndose ofendido ante tanta gente, aprovechó el descuido de Arakne para desenfundar su espada y atacarla por la espalda, pero un simple movimiento de los sutiles dedos de Nelk bastó para que el arma infligiera un espantoso dolor a su dueño nada más alzarla en contra de la elfa. Al oír el grito de Gereth, Arakne se dio la vuelta y le habló fríamente. 

- No oséis pisar nunca más estas tierras, ya no sois bienvenido aquí… Y dormid siempre con un ojo abierto porque mi espada aguarda impaciente el día en que Elindräs caiga bajo su acero. 

Tras este incidente se declaró la guerra entre Nihilia y Elindräs. Muchas fueron las bajas y cruentas las batallas, pero al fin, tras varios años de arduos enfrentamientos la amenaza de lady Arakne se cumplió y Elindräs cayó frente al ejército de Nihilia. Entre tanto alguien más allá de ambos reinos espiaba desde las sombras. 

Entre los caídos en los enfrentamientos se encontraba Lord Valean, y fue tal la pena y el dolor que sintió Lady Merx que no tardó en acompañarle a las tierras del Sândhalg, donde las almas descansan eternamente. El reino entero se sumió en una profunda tristeza por la pérdida de sus soberanos, y este estado de ánimo general fue el que la sombra aprovechó para apoderarse del reino. 

Envolvió durante meses y meses a Nihilia en la más absoluta de las noches, envió el caos para que hermano se enfrentase contra hermano, hordas de goblins y otras malévolas criaturas sitiaron el reino entero para obligar a Nelk y Arakne, los ahora gobernantes, a entregar el reino y someterse a su voluntad. Pero en el carácter del mago y la guerrera, así como en el de su pueblo, no se encontraba la cobardía, y se resistieron hasta que el cerco llegó al castillo, donde los que no habían sido masacrados ni habían huido se habían retraído a hacer frente al ente oscuro. En situación desesperada, para no sacrificar a la población de Nihilia que aún sobrevivía, los gemelos pensaron en abandonar las armas y entregar su reino a la sombra, pero el pueblo, al igual que cuando empezó el sitio, no estaba dispuesto a tal deshonra para sus jóvenes príncipes ni para ellos mismos, y prefirieron morir luchando a vivir subyugados. 

La sombra se había instalado en el hermoso bosque de Eldrich, y hasta allí se abrieron paso Arakne y Nelk para hacerle frente. En su camino no encontraron muchos obstáculos, lo cual les pareció bastante sospechoso, aún así el lugar en el que se había convertido ahora el bosque les helaba el corazón. Ni en sus peores pesadillas podrían haberse encontrado con algo tan espantoso: Ya no había hierba y una gruesa capa de lodo reseco les servía de suelo, las ramas de los árboles, antes jóvenes y brillantes, presentaban un aspecto nudoso, decrépito y enmarañado, flotaba en el espeso aire un hedor nauseabundo a muerte y podredumbre, y la única luz que iluminaba el extenso bosque era una luz azulada y mortecina, apenas suficiente para distinguir las figuras lejanas. 

Abriéndose paso a duras penas consiguieron llegar hasta la gruta de Denderah, que antes había sido el lugar donde se celebraban las iniciaciones de los jóvenes magos; ahora sin embargo servía de guarida al ente, fuera lo que fuera aquel ser con el que sabían iban a encontrarse. Entraron en la cueva y caminaron hacia el interior de ésta, que llegaba hasta lo más profundo de la montaña. A medida que iban internándose, una corriente de aire que no se sabía de donde provenía les helaba los huesos, Nelk invocó un hechizo que les mantuvo calientes hasta que llegaron a un recorte del camino donde éste terminaba abruptamente en un precipicio; allí un fuerte viento que provenía de la profundidad del abismo volvió a meterles el frío glacial en el cuerpo y les apagó las antorchas. Durante unos minutos quedaron a oscuras hasta que el elfo musitó un conjuro de luz; lo que vieron abajo les dejó mudos de asombro: Montones de oro, plata, piedras preciosas, e incontables tesoros, se reunían apilados en enormes montañas. Una voz gutural les devolvió a la realidad. 

- Este es un buen sitio para mis pertenencias, ¿no os parece, elfos?- La corriente cambió de sentido en ese momento y bruscamente comenzó a soplar como un vendaval a espaldas de los gemelos, quienes cayeron irremisiblemente por el precipicio. Nelk consiguió aferrarse a unas raíces y sujetó con fuerza a su hermana mientras la voz se carcajeaba de la inocencia de los elfos.- Sois bellas criaturas pero tan frágiles…No sois rivales para mí, sabed de antemano que aquí habéis venido a encontrar la muerte. 

Con difucultad, ambos lograron llegar abajo, y al encontrar un claro entre tanta riqueza se pusieron en guardia, espalda contra espalda, esperando encontrar algo con lo que poder enfrentarse. Nelk aferró su espada nervioso mientras su hermana vociferaba a la sombra que se dejase ver. 

-¿Queréis verme, hermosa muchacha?, bien, os concederé ese último deseo antes de quedarme con vuestro cuerpo y vuestra alma, necesito una compañera, los ciclos pasan lentamente cuando se está en soledad y ciertamente sois una joven realmente bella. – Arakne notó como un hálito templado le recorría la cara, como si alguien respirase junto a su rostro y levantó su espada defendiéndose de aquello. 

- Antes muerta – gritó furiosa al vacío. 

-Bien, - respondió la voz con tono burlesco – también puedo complaceros en eso - Acto seguido las sombras comenzaron a replegarse a unos metros de ellos, y algo parecido a una figura comenzó a formarse rápidamente. – Aquí me tenéis milady. 

Al ver al ser que se había formado ante ellos, algo se retorció en lo más profundo de los hermanos, al mirar al hechicero parecía que estuvieran viendo su propio reflejo. Tras unos segundos de asombro Nelk dijo algo apenas audible. 

-…Ikher…¿Eres tú?….- murmuró bajando la espada perplejo. 

- No, mi pequeño imitador de mago, no soy tu hermano robado, sólo su esencia. Yo fui quien lo robó, me hacía falta algo de juventud y los elfos sois muy longevos, así que me decidí por uno de los vuestros; luego vi este maravilloso reino- dijo apuntando alrededor con la espada- y pensé que me sería muy útil, es un camino obligado si alguien quiere comerciar con las islas del mar de Byblos, y además, como olvidarlo, tenéis hadas, esas criaturitas tan preciosas e interesantes, sobre todo para mi. Oh, pero disculpad mi descortesía, - dijo haciendo una reverencia - permitidme que me presente, soy Arion, el Nigromante. 

Nelk y Arakne, hartos de escuchar tanta acidez en las palabras del mago oscuro arremetieron contra él, quien les hizo frente demostrando que dominaba perfectamente el arte de la espada. Al poco rato, el nigromante, viendo que únicamente con el acero no era capaz de vencer a los hermanos decidió hacer uso de sus oscuras artes y con unas palabras susurradas en lengua arcaica se deshizo de Nelk transportándolo a otra sala. Aprovechando el descuido de Arakne al ver que su gemelo desaparecía, Arion, lanzó una estocada que estuvo a punto de impactar en el costado de la elfa, quien de no ser por sus reflejos probablemente hubiese perecido en aquel ataque. El hechicero se quedó gratamente sorprendido cuando comprobó que la muchacha no era una presa fácil, pero después de un largo rato de lucha decidió que si no podía vencerla con la espada lo haría de cualquier otra manera. Mientras las furiosas espadas chocaban una y otra vez, el mago volvió a utilizar el lenguaje antiguo para hacer otra invocación, pero esta vez fue Arakne quien aprovechó el descuido del mago para herirle brutalmente en un brazo; Arion gritó de dolor y soltó la espada, pero al momento su potente grito se transformó en una risotada, Arakne dio varios pasos hacia atrás separándose de él, mientras, sin saberlo, las sombras volvían a unirse tras ella para dar lugar a una criatura. 

-¡Cuidado, Arakne!, ¡es una Arpía!- le gritó Nelk apareciendo por una oquedad en la pared, junto a los montones de monedas de oro. La elfa se volvió y vio ante sí un enorme ser con cuerpo de ave y cabeza de mujer, Arakne dio un respingo y trastabilló, cayendo hacia atrás y perdiendo su espada. La criatura se abalanzó sobre la elfa intentando engullirla, la boca abierta de par en par mostrando una hilera de feroces colmillos, pero la muchacha lanzó una patada con todas sus fuerzas golpeando a la criatura en la barbilla, lo cual, al parecer, la bestia no esperaba, puesto que por unos segundos se quedó confundida y dio margen para que Arakne pudiera correr en busca de su arma. 

Mientras tanto, un combate entre fuerzas mágicas se llevaba a cabo entre Arion y Nelk, que al parecer no era tan imitador de mago como el hechicero oscuro había pensado en un principio; a decir verdad, Arion había pensado que la conquista de Nihilia le iba a llevar mucho menos tiempo y también mucho menos esfuerzo, pero estaba comprobando que los rumores sobre los muchachos llevaban gran parte de verdad. La gran sala estaba ahora iluminada por un sinfín de luces cegadoras que chocaban entre sí oponiendo las fuerzas de los dos magos, y en el centro de la estancia, Arakne se debatía a golpes de espada por salvar su vida frente a una criatura que poco a poco le iba ganando terreno y acorralándola contra una pared de roca. 

Casi al límite de sus fuerzas, Nelk reunió las pocas que le quedaban e invocó uno de los hechizos que su mentor le dijo que podían acabar con su vida si él intentaba acabar con la de otra persona; aún así tenía que intentarlo, no era sólo su vida la que estaba en juego ahora, sino también la de su hermana y la de todo el pueblo de Nihilia. Si hasta ese momento no se había sentido capaz de poder llevar a cabo un conjuro tan poderoso, ahora estaba seguro de ello, así que dibujó en su mente los símbolos mágicos y estos surgieron a través de sus labios, buscaron únicamente los oídos del mago oscuro y lentamente anidaron en su cerebro. Un agudo chillido, como de un ave de cetrería, rasgó el aire, la Arpía cayó desplomada mientras el grito aún surgía de la garganta de Arion, cuyo cuerpo, cuando su voz se apagó, estalló en un millar de partículas oscuras que infectaron el aire con su presencia. 

Arakne había caído agotada y con numerosas heridas tras la lucha con la bestia y su cuerpo descansaba arrodillado y sosteniéndose en la espada, pero sin darse más tiempo que el que necesitó para recobrar el aliento, rápidamente se levantó y corrió hacia su hermano, que yacía tirado en el suelo. La elfa lo levantó y echando el brazo de su hermano por encima de su hombro, lo arrastró como pudo hacia el hueco por donde él había aparecido antes. Un horrible sonido comenzó a burbujear en lo alto de la sala, como si millones de murciélagos batieran sus membranosas alas. 

El pasadizo por el que Arakne y Nelk habían salido subía y subía hacia lo que ella pensaba que podía ser una salida de la gruta, y a medida que ellos se alejaban de la sala de las riquezas el sonido iba creciendo, como si de un momento a otro la montaña entera fuese a estallar. En la sala, las partículas habían comenzado a transformarse en un líquido negro y viscoso que tendía a unirse y a formar una fina capa, como un manto de oscuridad que dejaba en penumbra todo lo que encontraba a su paso, y avanzaba lenta pero inexorablemente hacia el agujero por el que los gemelos habían huido. A la salida del túnel, Nelk recobró la conciencia y llamó a su hermana; Arakne, en su afán por huir de aquel lugar, no se había percatado del mal estado en que se hallaba su hermano, el elfo sangraba por la nariz y la boca, y su rostro estaba gris y macilento, como si hubiese vivido ya un millar de lunas. 

-…Arakne…- susurró el elfo – tienes que dejarme aquí… Yo ya no puedo… no puedo salvarme….

- Mira Nelk – dijo ella enfadada y sin dejar de correr tirando de él, que ahora avanzaba a pasos débiles sólo impulsados por la fuerza de su hermana – haré como si no hubiese oído eso, pero cuando salgamos de aquí recuérdame que te de un puñetazo por decir esa tontería. 

- … Sabes que … tengo razón … Yo ya estoy …. 

En ese momento un zumbido progresivo se alcanzó a oír en la entrada al túnel que ya habían dejado bastante atrás, y cuanto más avanzaban, más cerca parecía estar el enjambre que les perseguía. Al fin vieron el final del bosque y con gran esfuerzo llegaron hasta él. Una vez allí, Nelk se desasió del abrazo de su hermana y dijo con voz firme: 

- Debo de pararlo. No debe abandonar jamás este bosque. 

- ¡¿Pero qué dices?!, ¡¿estás loco, Nelk?!, tenemos que marcharnos ahora mismo – dijo ella nerviosa al sentir una suave brisa que traía olor a muerte. 

- … Arakne… Para encerrarlo he de dejarte aquí, pero antes debes de…hacerme un favor, debes hacer un favor a Nihilia y…a todo Eardâlyon…- Nelk se acercó a su hermana y le hizo levantar la espada poniéndose después erguido frente a ella. 

- .. No…- pidió la elfa mientras las lágrimas caían por sus mejillas. La brisa se había convertido en un potente viento que amenazaba con arrasar todo el reino. Mientras tanto la sombra avanzaba implacable hacia la salida del bosque.

- … Sabes que es la única… manera de acabar con él… Tu corazón lo sabe, … mi querida hermana…Mi sangre ha de sellar el lugar que será su celda

Arakne sabía que Nelk tenía razón, como él le había dicho, su corazón lo sabía, pero también sabía cuanto amaba a su hermano y como le iba a costar hacer lo que él le había pedido. La elfa se volvió de espaldas a su gemelo y lloró amargamente. El viento soplaba a su alrededor enmarañándole los cabellos y barriendo los restos de dudas que pudiera tener, así que sin más, se volvió hacia Nelk, que la observaba con mirada lánguida, la mirada de alguien a quien la vida se le escapa poco a poco. Arakne se secó las lágrimas, tragó saliva y alzó la espada sobre su cabeza. 

- … Hazlo rápido… - pidió él sin perder una pizca de coraje y enfrentándose a la muerte. 

- Lo haré – respondió ella firmemente, pero tras unos segundos las fuerzas le fallaron y bajó de nuevo la espada - .. No puedo Nelk… - dijo sollozando y bajando la vista - eres mi hermano. - Nelk la abrazó y ella se aferró a él con desesperación.

- No temas por mi, estaré en Sândhalg. Volveremos a encontrarnos en un futuro, Arakne. 

A lo lejos, la sombra ya les había divisado y se lanzaba con furia sobre ellos, desgajando los árboles del suelo y envolviéndolo todo con un cieno verdoso mientras que el sonido se hacía cada vez más ensordecedor. Nelk miró hacia el interior del bosque y vio aquella masa avanzando rápidamente. 

-… Es la hora…- dijo volviendo a situarse frente a su hermana, ella tiró la espada a un lado, le abrazó de nuevo, y sacando una daga le susurró al oído: 

- Te quiero, Nelk… Que los dioses me perdonen por esto…

Cuando ya el ente estaba a punto de cruzar el límite de la floresta, Arakne besó a su hermano en la mejilla por última vez y le hundió la daga en el corazón, el elfo cayo desplomado con una expresión de paz en el rostro que le hizo recuperar toda la belleza que había perdido en el trayecto desde el interior de la gruta hasta la salida del bosque; su sangre manó a borbotones de la herida, pero no se formó un charco, sino que el elixir de la vida comenzó a extenderse velozmente por todo el contorno del bosque, y cuando la sombra intentó abalanzarse sobre el cuerpo yacente y sobre Arakne, que recogió rápidamente su espada, un feroz alarido asoló el reino de Nihilia. Sabiéndose atrapada, la sombra intentó apoderarse del cuerpo inerte de Nelk, que estaba parcialmente dentro del perímetro del hechizo, pero Arakne lo arrastró tras de sí e hizo frente al mago oscuro. 

- ¡No te lo llevarás!- dijo encarándose con el enemigo alzando su espada contra él - ¡Antes tendrás que matarme a mí también!- La sombra intentó alcanzarla pero un estallido ígneo se lo impidió, Arion estaba atrapado en el bosque de Eldrich - … Yo me cuidaré de que la muerte de mi hermano no haya sido en vano…- dijo bajando la espada y dando la espalda al peligro; alzó a su hermano en brazos lo mejor que pudo y antes de marcharse se volvió una vez más - … Ahora este es tu reino, púdrete eternamente entre tus tesoros, Arion, el Nigromante…

Desde aquel día, el bosque de Eldrich es un lugar maldito, y muchos son los exploradores y mercenarios que se internan en él, a pesar de las advertencias, atraídos por El Tesoro de Denderah, … desafortunadamente ninguno de ellos regresa con vida de lo que los Nihilianos llaman ahora El Bosque de la Muerte.

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El Jinete
- Vamos, vamos, abuela, no tienes que llorar, – le dijo Xeela a su anciana abuela – piensa que este es el día más feliz de toda mi vida.

- Lo sé, mi niña,- le dijo la viejecita acariciándole los cabellos castaños- pero es que no me hago a la idea de.. bueno, de que nos dejes…

- Abuela, no digas eso, – dijo Xeela sonriendo amablemente cogiéndole la mano – si voy a vivir aquí al lado, no me mudo de aldea, sólo de casa; siempre podrás verme cuando quieras, y pasaré por casa todos los días. Abuela, no vais a perderme. 

- Ay, hija, ojalá el que va a ser tu esposo te haga muy feliz y te quiera como tu mereces – suspiró la anciana. 

- Claro que sí, abuela, sabes que Berel me quiere mucho, igual que yo a él. Ven,¿ me ayudas con el vestido?. 

- Sí, pequeña.- dijo tomando del brazo a su nieta y acompañándola a su cuarto. 

Aún faltaban algo más de dos horas para la ceremonia, que iba a celebrarse en el bosque de Dunwich; mientras, abuela y nieta ultimaban los detalles del sencillo vestido de bodas, una túnica de seda blanca, ajustada bajo el pecho y vaporosa bajo este, que le llegaba hasta los pies. Como único adorno iba a llevar en el pelo una corona de flores que las mujeres de la familia habían confeccionado especialmente para ella. 

- Ay, Xeela, cada vez que os veo a ti y a tu amado no puedo evitar pensar en el caballero Geesler – dijo la abuela suspirando de nuevo al tiempo que cepillaba suavemente los cabellos de su nieta. 

- ¿Y quien es ese, abuela? – preguntó la muchacha mirándola a través de una esfera de metal pulido que le servía de espejo. – ¿Es una de tus historias?, cuéntamela anda, así me relajaré un poco, estoy algo nerviosa – pidió sonriendo. 

- Niña, no es una buena historia para contar en un día como hoy – le aconsejó la anciana. 

- ¿Por qué no?, sabes que me gusta mucho oír tus relatos, anda, por favor, ¿me la contarás?, di que sí. 

- Es una historia de amor como no ha habido otra igual en todo Petria, pero te advierto que es muy triste, y no quiero que te sientas mal en el día de tu boda, pequeña mía. 

-No te preocupes, abuela. Anda, cuéntame.- dijo Xeela arrellanándose en la rústica silla de madera. Su abuela empezó a contarle la historia mientras seguía atusándole el cabello. 

Hace tiempo, en la ciudad de Moria, vivía el caballero Geesler. Era un caballero de noble estirpe que fue despojado de todos sus bienes al anteponer el amor que sentía por una campesina a los protocolos del linaje. La afortunada se llamaba Giselle, y era la mujer más bella y, a pesar de su baja cuna, más noble que caballero alguno pudiera desear. 

Dejando atrás su casa, su clan, a su hermana Hildra, y sus bienes, de los cuales sólo se le permitió quedarse con Fuego Oscuro, su fiel caballo, se trasladó a la aldea de la que iba a ser su esposa. Cuando llegó allí todos le recibieron sencillamente, como si fuera uno más, lo cual agradó notablemente a Geesler, que quería olvidar cuanto antes lo falso de una sociedad en la que siempre había creído firmemente.

Corría por aquel entonces el invierno, un invierno crudo y frío como no se había conocido otro por aquellas tierras, pero los prometidos querían casarse cuanto antes y fijaron fecha para una semana después, a pesar de las recomendaciones de todos de que sería mejor esperar hasta la primavera, cuando todos los campos estuvieran en flor y el viento invernal no helase la alegría de sus corazones.

Pasada una semana la ceremonia se llevó a cabo en la plaza de la aldea, y toda la gente del pueblo estuvo allí, incluida Hildra, la hermana de Geesler, por la que sentía un gran afecto. Fue un rito sencillo, al igual que la comida que se dio después y a la que siguió un alegre festejo. Transcurridas unas cuantas horas la pareja decidió ir a dar un paseo por los alrededores. Caminaron hablando de sueños y promesas de futuro, sin darse cuenta de que entraban en el perímetro helado de un gran lago; poco después, cuando se percataron, ya era tarde: El hielo comenzó a crujir bajo sus pies. Ambos se quedaron muy quietos, mirándose aterrorizados, hasta que segundos después la resquebrajadura de la capa que los sostenía rompió el silencio del valle. Geesler se retiró como pudo, pero Giselle cayó a las gélidas aguas, él intentó llegar hasta ella, quien en sus intentos por salir lo único que consiguió fue hundirse bajo el hielo. Geesler la vio pasar bajo sus pies y golpeó la estructura helada con todas sus fuerzas, pero fue inútil. Como alma que lleva el diablo corrió hasta llegar donde aún continuaba el festejo de las nupcias y dio la voz de alarma, rápidamente varios hombres trajeron hachas de las casas que quedaban más cercanas y llegaron hasta donde Giselle se había hundido. Allí estaba, bajo el agua helada, inmóvil y pálida, con los cabellos pelirrojos flotando alrededor de su rostro y su vestido nupcial mecido con la corriente del lago, tenía los ojos abiertos de par en par en una mirada suplicante y los labios amoratados. Cuando los hombres lograron sacarla no pudieron hacer ya nada por ella, Geesler, deshecho, gritó a pleno pulmón hasta quedar exhausto.

Tras el funeral de su efímera esposa, Geesler decidió partir de la aldea, ya nada le unía a aquel lugar, ni tampoco a su antiguo hogar, y a pesar de las súplicas de su hermana para que se quedase en su casa con ella y su esposo, no hubo manera de que el caballero cambiase de idea. 

Tampoco los miembros del que antes había sido su clan, arrepentidos por haber echado de este a Geesler y viendo ahora su sufrimiento, lograron hacerle quedarse en su tierra de Moria. Ahora ya todo daba igual, ya no tenía nada, su única alegría de vivir yacía ahora bajo tierra.

Durante días cabalgó sobre Fuego Oscuro sin rumbo fijo, poco le importaba donde o como acabase, lo único que buscaba era a Giselle, pero Giselle estaba ya muy lejos, inalcanzable, a menos que la muerte viniera también a buscarlo a él, y eso es lo que buscaba desesperadamente, reunirse con su amada. 

Con esa idea grabada a fuego se internó en los parajes más desolados de Petria buscando algún salteador de caminos o alguna criatura que acabase con su sufrimiento, pero todo fue en vano, Zanath, la muerte, no hizo acto de presencia. Al caer la noche, Geesler se sentaba en algún claro, a la vista de quien quiera que pasase, con la esperanza de que algún ser malvado aprovechase su sueño para robarle algo más que sus pertenencias, su vida; sin embargo el destino no había fijado todavía el fin de sus días.

Una noche, mientras Geesler estaba sentado, Fuego Oscuro arrimó su hocico a la cara de su amo, que tenía la mirada perdida en la oscuridad del bosque.

- ¿Qué ocurre, mi fiel amigo? – le preguntó acariciándole – no te gusta estar aquí, ¿verdad?… No debí traerte conmigo – el animal restregó su cabeza contra la de su amo como si entendiese lo que le decía – El destino que busco para mí no tiene por qué ser el que tu deseas, soy un egoísta…

Y sin más se levantó, le quitó al caballo la montura y las bridas y le dijo que podía marcharse. El corcel, de un pelaje negro azulado, dio unos pasos y se quedó parado mirando hacia atrás, Geesler le dijo que era libre y lo azuzó para que se fuera, el animal miró nostálgico a la espesura de noche cerrada que era el bosque y volvió grupas en pos de su amo.

- ¡No, no, no! – exclamó Geesler al ver al caballo – Vete Fuego Oscuro, eres libre ahora. Ya no voy a necesitarte, no tienes por qué hacer conmigo este viaje – el caballo, con la cabeza gacha llegó hasta su jinete y le lamió la cara – Tienes razón viejo amigo, - admitió el jinete abrazándolo - sí que te necesito…. Eres lo único que me queda, lo único bueno que queda en mi vida, y si quieres acompañarme serás bienvenido – murmuró acariciando la testuz de su compañero.

Durante días y días cabalgaron alrededor de todo Petria, y muchos fueron los que se lo encontraron por el camino, pero él siempre que podía huía el contacto con otras personas procurando no ser descortés con nadie. Noche tras noche la carga de su pena se iba haciendo más pesada, hasta que una de esas noches, cuando estaba acampado en la Arboleda de la Sombra, y se encontraba sumido en una inquieta duermevela un viento gélido lo despertó sacudiendo todos sus huesos. Geesler se despertó tranquilo, sabía que algo iba a ocurrir, pero no le importaba; miró a Fuego Oscuro y observó como salía vaho de sus ollares a causa del frío. El caballero entrecerró los ojos para agudizar su vista y escrutó en la oscuridad de la noche sin luna. A lo lejos le pareció ver que las sombras se movían y avanzaban hacia él, hasta que de la nada surgió una figura embozada.

- Saludos, viajero, ¿puedo preguntaros que buscáis por estos lares?- preguntó la figura.

- Nada en concreto – respondió Geesler mirando al recién llegado y perdiendo toda la expectación que había tenido segundos antes.

- Geesler, se lo que andáis buscando Caballero de Moria. Buscáis a Giselle, pero habéis de comprender que la habéis perdido para siempre. No está en vuestra mano el poder reuniros con ella. - Al oír esto, Geesler se levantó como una exhalación, desenvainó su espada y apuntó con ella a la figura.

- ¿Quién sois vos y cómo osáis burlaros así de mi aflicción?

- Soy a quien andas buscando hace ya mucho tiempo, Geesler. Soy Zanath.

- … La Muerte….- murmuró Geesler dejando caer la espada ensimismado - …Por fin… 

- No caballero, no os confundáis, no he venido a buscaros, sólo a traeros un mensaje: La campaña en la que andáis metido nunca llegará a buen fin, aquellas que tejen los hilos de vuestro devenir no han decidido que os lleve todavía, y eso es algo que ni vos ni nadie puede cambiar excepto ellas.

- ¡No!, no lo acepto. ¿Dónde puedo encontrarlas?. ¡Las obligaré a cambiar mi destino!. ¿Quiénes son esas que deciden lo que puedo y no puedo hacer con mi vida?.Y si es cierto eso que me contáis ¿quiénes fueron para arrebatarle la vida a mi Giselle?.

- Geesler, sólo he permitido que me vierais para daros este mensaje, he de irme ahora. Espero que halléis la paz que esperáis mas no en mi compañía. Que los dioses os guarden, valeroso Caballero. – Y sin más la figura, que había permanecido cubierta todo el tiempo, volvió a las sombras, que parecieron retirarse con ella. El frío desapareció y Geesler se dejó caer abatido al suelo, golpeándolo con los puños.

Tras hablar con el caballero y después de haberlo visto buscarla durante todo aquel tiempo, Zanath conmovida fue a hablar con las Tejedoras, pero estas se negaron en rotundo a dar al caballero lo que andaba buscando.

-¿Es que ni siquiera vais a escucharle?, ¿no le oís allá abajo suplicándoos?, ¿qué más queréis que haga?- dijo Zanath apiadándose de Geesler e intercediendo por él.

- Todavía no es su hora – dijo una de las tejedoras sin dejar de atender su rueca.

- A este hombre no le queda ya nada sino su vida, ¿qué le retiene ya en el mundo?. Apiadáos de él, Hilanderas, no le dejéis vagar más hacia ninguna parte y dadle lo único que os pide. Dejad que me lo lleve junto a su amada.- En ese momento un lánguido canto llegó hasta la morada de las Hilanderas, y asomándose a la ventana vieron como las estrellas fugaces caían a millares hacia la tierra- Ved ahora lo que os digo, si incluso el Cielo en su infinito ser llora la pena de este mortal, ¿no os apiadaréis vosotras de él?, ¿no os conmueve su tristeza?. Escuchad.

Cuando se terminó el último verso las Hilanderas estaban realmente conmovidas, pero jamás habían variado el destino de ningún mortal y no estaban dispuestas a hacer una excepción con Geesler. Al ver la intención de las hermanas, Zanath retiró la capucha de su siempre cubierto rostro y miró de hito en hito a las tejedoras.

- Sabed señoras que jamás me he rebelado contra vuestros designios y nunca me he llevado a alguien cuyo hilo vosotras no hubiérais cortado primero, pero ahora y con todo mi respeto hacia vuestras personas he de tomar una decisión – dijo la Muerte con lágrimas en sus negros ojos.

- No será necesario, Zanath, - respondió otra de las hermanas con gesto complacido- El mortal podrá seguirte, pero tu no has de salir a su encuentro, sino que ha de ser él quien abandone su vida sin derramar su propia sangre.

Agradecida, Zanath salió de la morada de las Hilanderas y se dirigió al encuentro de Geesler, pero acordándose de que las hermanas le habían prohibido visitarlo de nuevo, acudió buscando la ayuda de su hermano, Ather, el Sueño. Este se presentó ante el caballero durante de una de sus leves duermevelas y le susurró las palabras textuales que las Hilanderas le habían dicho a Zanath: "Ha de ser él quien abandone su vida sin derramar su propia sangre". Geesler había pensado de qué manera terminar con su vida sin derramar su propia sangre y sin que nadie pudiera darle muerte, hasta que al fin, un punzante dolor en el estómago debido a los días que había pasado sin probar bocado le dio la solución. 

- …. Y así fue como cuentan que Geesler, el caballero de Moria, se reunió con su adorada Giselle, por la que lo sacrificó todo incluso su propia vida.- terminó de contar la anciana a su nieta, quien escuchaba atentamente acurrucada en su asiento. 

- Oh, abuela, es una historia preciosa, – dijo Xeela secándose los ojos – pero tan triste….

- Ya te dije, mi niña, que no era historia a contar en el día de una boda. – dijo la mujer levantándose de su silla – Bueno, es la hora. Vístete, te esperaré fuera – En ese momento entraron varias muchachas jóvenes y la madre de la novia. 

- Abuela…- dijo Xeela reteniendo suavemente por el brazo a la anciana- dime, ¿tu crees que una historia así puede ser cierta?, ¿realmente alguien daría su vida por amor a otra persona?. 

- Estoy segura de ello, pequeña. No dudes nunca del poder de los sentimientos.- dijo la abuela sonriendo mientras salía y cerraba la puerta tras de sí. Se alejó con paso lento hasta llegar a un solitario rincón y una vez allí sacó del bolsillo de su falda una carta muy deteriorada, la abrió y la apretó contra su pecho para después comenzar a leerla para sí: 

" Querida Hildra:

Te escribo esta carta con las últimas fuerzas que me quedan. Fuego Oscuro acaba de dejarme y yo no creo que aguante mucho más, pero no quería dejar de despedirme de ti, querida hermana. No quiero que cuando yo no esté llores por mí, con las cartas que te he ido mandando sabrás que ahora por fin es cuando realmente voy a ser feliz. Hildra, no temas nunca más a la Muerte porque realmente puede llegar a ser una buena amiga como a mi me ha demostrado. Jamás se vio a Zanath llorar, jamás se vio a la Muerte tener esa deferencia con un pobre mortal, y sin embargo yo, el más desdichado de los mortales he sido merecedor de que ella intercediese por mi ante las hacedoras del Destino. Ahí viene ya, Hildra, he de marcharme ahora, pero no olvides nunca lo que también a ti te he querido, y no pienses que tu cariño no fue suficiente para retenerme en el mundo de los vivos. Sólo espero que no tengas nunca que sentir el dolor de perder al ser que más quieres en este mundo para comprender que nada iguala el amor que sentías por esa persona.

Buenas y eternas noches, Hildra.

Geesler. "

Arakne, la Mensajera del Caos

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El Jabalí de la colita de oro.

En la época dorada de Petria, llego una tarde un
Jabalí bastante especial, éste tenía la colita de oro,
además del donde poder hablar y lanzar hechizos. 
A su llegada, trato de hacerse de muchos amigos,
pero muchos le rechazaban, empezando por el probador,
y el jabalí sintiendo odio por él, empezo a hacerle
competencia, diciendo que pondría quest en el recall a
dos personas de determinado nivel. Con las únicas
personas que logró hacer amistad fue con los
inmortales, quienes le aconsejaban el tipo de quest
que debía de poner. 
Unas de sus víctimas para este mega quest fueron
StoneDragon y Glorfindel, a quienes les pidió que
trajeran la cabeza de determinado mob, el cual era
como 15 niveles arriba de los dos, estos valerosamente
trajeron la cabeza del mob, a cambio recibieron
spells, al besar la colita del jabalí, spell por beso
obviamente, y un quest algo más complicado, el ir y
conseguir la capa y la cabeza de uno de los mobs que
habitaba en el fondo del infierno, el máximo jefe del
infierno Mefistofeles, fueron llevados los dos
jugadores a las puertas de la sala, a través de un
portal creado por el jabalí, consiguieron la capa y la
cabeza de mefistofeles, entregándosela como ofrenda al
jabalí. 
Y ese no era el fin de este quest, el Jabalí seguía
subiendo de tono el quest, a cambio de satisfacer su
necesidad de ser besado en la colita de oro. 
Éste Jabalí se estaba convirtiendo en una adoración
para todos los petrianos, porque con su extenso poder,
estaba desequilibrando la vida de Midgaard y de todo
Petria, amenazaba con volverse el máximo exponente de
adoración Petriana, todos iban a consultarle, pero los
Dioses sentían que esta amenza podría terminar con su
reinado. 
Los Dioses convocaron a junta, con todos los
inmortales, algunos amigos del Jabalí y otros no
tanto, para decidir que se haría con ese Jabali que
amenazaba con derrocarles, su poder crecía y los
mortales petrianos exigían que se construyera una
estatua de él a la entrada del Templo de Mota. 
Los Dioses en una acción desesperada, se lanzaron a
luchar en contra del Jabalí de la cola de oro, de
hecho se le atribuye a ello que algunos dioses ya no
estén entre nosotros, por ende se puede intuir que
Petrón y Gominola, sacrificaron sus vidas por la
seguridad y paz de Petria. Se logró expulsar al Jabalí
de las calles de Midgaard y sus alrededores. 
Sus últimas palabras fueron volveré, y algunos le
han visto rondando las mediaciones de Midgaard, la
amenaza esta de nuevo presente y mucho tiempo ya ha
pasado, quizá este Jabalí ahora es mucho más fuerte,
Dioses tened cuidado que en las mañanas por los campos
del Olimpo se puede observar un brillo semejante al de
la colita dorada de ese Jabalí...
 

A T E N T A M E N T E
Glorfindel Angel de Belleza Incalculable
 

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Jaran Drakk, un niño, todo un hombre.
Esta es la historia de por que el gran Dios de la Podredumbre se hizo tan fuerte...

Todo empezó en un lugar desconocido y lejano, en una noche de otoño.

Había un pobre niñito el cual se llamaba Jaran, que vivía con su familia en un bosque apartado de la ciudad y del mundo. Era una familia muy pobre, no tenía dinero, ni comida, y apenas tenia una casita de una sola habitación construida por ellos mismos con madera de los arboles.

Jaran, estaba acariciando su gata (que hoy en día anda suelta por Petria) cuando un fuerte huracán empieza a invadir la zona.

La familia Drakk huyo aterrada de la casa y empezó a correr. Pero cualquier esfuerzo era en vano, Jaran era un niño pequeño y no podía correr más rápido que el huracán.

Fue entonces cuando la fuerte ventisca se llevo a Jaran volando por los aires, dejando toda su familia ahí, tirada, muerta, congelada por la nieve, y exhausta por el cansancio que les produjo, en ese día de tragedia.

Dos días después, Jaran Drakk despierta. No sabia donde estaba, se encontraba en un lugar muy extraño, pero a él no le importo, el había perdido a su familia, que era todo lo que el quería en este mundo, hasta su pequeña casa. Fue entonces cuando por primera vez, el pequeño niñito de 6 años tuvo rabia en serio. Su cara demostraba el odio que tenia hacia la naturaleza, y fue ahí cuando se propuso tomar venganza hacia la mismísima naturaleza, aquella que lo había hecho nacer.

De repente, hecho un grito muy, muy, muy fuerte (no controlo sus emociones), que hizo derrumbar una avalancha de nieve. Al ver que las toneladas de nieve se le venían encima, perdió todas las esperanzas, penso que era el fin, que ya no había salida, y se acostó en el suelo, para morir firme y con honor.

Pero justo en el momento en el que iba a ser aplastado, una luz cae sobre él y lo eleva hacia el cielo. De repente, no pudo ver mas, toda su visión se torno negra... estuvo así unos cinco minutos. En ese lapso de tiempo, se iba preguntando donde estaba, que hacia ahí, que hizo para merecer eso y hasta penso si seguía vivo. Al finalizar el tiempo, su vista empezó a aclararse, y se encontró en un enorme laberinto de piedra, el cual ni los mismísimos dioses pudieron atravesar.

Delante de él, apareció un señor bajito, de barba blanca y vestido con una larga falda... era realmente raro, pero era el dios más importante de todos: Fryar (que fue quien lo salvo).

Fryar le dijo que si lograba atravesar el laberinto de piedra, le iba a proveer superpoderes, e iba a ser la persona más satánica que la tierra haya tenido, y que cualquier persona que se le cruce, la tendrá que matar.

El pobre Jaran Drakk estuvo treinta y cuatro años buscando la salida, pero no la encontró. Entonces, se sentó en el suelo, y miro el techo, desesperanzado, preguntándose sí algún día iba a poder salir de ahí.

Entonces, y por pura casualidad, mira hacia una de las paredes, noto que era de un color más grisáceo que el de las otras, y se pregunto, con una gota de esperanza, si podría ser la salida.

Entonces, lentamente, y llorando, se acerco a la pared y pronuncio las ultimas palabras que le dijo su padre: "Que los dioses te acompañen".

La pared empezó a desintegrarse, y una luz incandescente deslumbro Jaran.

Cuando recupero la visión, se vio encontrado sentado en un trono, el cual lo llamo el trono de la podredumbre, ya era un hombre mayor, pero todavía no había obtenido su recompensa.

Entonces, Fryar aparece y lo felicito, y le concedió la promesa. Y le dijo que cualquier persona que lograra matarlo, tendrá el honor de ser inmortal, por haber superado los poderes de Jaran Drakk.

Hoy en ida esta sentado en su trono, esperando que alguien resuelva el enigma del laberinto y lo enfrente. Mientras tanto, mata el tiempo poniendo sellos por todas las paredes, un sello poderoso, el sello que lo representa... El sello de la Inmortalidad.
 
 

Lemgui.
 

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Sir Beltran
Esto no es un principio, ni un final, es un durante, o mejor un mientras. 

Como en todas las historias, tiene que haber alguien que las narre y en esta seré yo, un trovador de los caminos, que la vivió de cerca pero sin participar, ya que este es mi Don y mi destino.

Dejad ahora que mi voz os transporte hasta donde la historia se convierte en leyenda y la verdad y los mitos son uno.

Una fresca mañana de otoño, con la hierba del camino cubierta del rocío de la noche refrescando a los campesinos que se afanan en sacar su sustento de la tierra, un hombre joven andaba tranquilamente, disfrutando del frescor de la mañana, sin que ninguna preocupación alterase su humor. Entonces escucho unos improperios que trastornaban la tranquilidad de la mañana. Cuando doblo un recodo del camino, pudo ver de que se trataba. Una carroza se hallaba en medio del camino y una de sus ruedas yacía al lado completamente destrozada, mientras un paje y el cochero intentaban en vano levantar el vehículo, complicada maniobra por el hecho de estar en medio de un gran charco de barro, producto de las últimas lluvias. Se percato de que la escolta, compuesta por 4 soldados con brillante librea y un capitán con un alto casco emplumado, en lugar de echar una mano, se entretenían mofándose de los esfuerzos de la servidumbre. También una dama de compañía (fácilmente distinguible por su vestido y tocado) en lugar de apearse, se quejaba del retraso sufrido en el viaje, y del calor que pronto aparecería, estropeándole el vestido y el cutis.

Molesto ante tal falta de modales y humildad, se acerco hasta donde estaban y saludando se presento.

-Buenos días tengáis caballeros, parece que tenéis ciertas dificultades.

-Mozalbete, si no vas a hacer nada no molestes.

Del interior del carromato salió una voz melodiosa.

-Sandobal, ¿quien ha llegado?.

-Señora, es sólo...

-Permitidme que me presente: Mi nombre es Philip y soy uno de los pajes del castillo del duque Roland, y al encargarme de las caballerizas, entiendo lo suficiente para ayudarles en este percance.

La voz de la mujer broto de nuevo entre las cortinas de terciopelo.

-Capitán, permitidle que se acerque y ayude en la reparación de la rueda.

Al escuchar estas palabras, su mente se puso a trabajar en el problema. El peso de las mujeres que ocupaban la carroza no ayudaba en nada así que había que convercerlas de que bajaran de la misma. Además había que afianzar la carroza para que no se deslizara cuando se levantase al ponerle la rueda nueva y como 3 hombres no eran suficientes para levantarla y poner la rueda habría que usar el ingenio. Hablando con el cochero y el paje les pidió que consiguiesen un tronco lo bastante largo y resistente para poder hacer palanca y mientras que estos iban a realizar el encargo, el procuraría bajar a las damas de la carroza.

-Señoras, ya que para poder cambiar la rueda con este barro vamos a tener que inclinar bastante la carroza, seria mucho mas prudente que salieseis de la misma no vayáis a marearos y aumenten vuestras incomodidades en este ya de por si desagradable incidente.

La puerta se abrió lentamente y apareció la cara de la doncella de compañía y al ver el charco de barro hizo amago de volver al interior. En ese instante Sir Beltran se acerco a uno de los soldados montados y cogió la manta de viaje que llevaba y desdoblándola la puso para que la doncella pudiese bajar sin mancharse de barro. Cuando ya estaba fuera del charco, empezó a salir la dama que viajaba en la carroza y cuando Beltran fue a ayudarla de la misma forma, el capitán se adelanto y se interpuso entre ellos.

-Plebeyo, aparta y no molestes. Tu olor es excesivamente ofensivo. 

Se aparto de mala gana, ofendido por la soberbia del capitán, mas al instante recordó las palabras de su profesor, el padre Nicolás:

-La soberbia es una incomoda acompañante, hace crecer tu cuerpo hasta que tropiezas con la mínima piedra del camino y tus hombros no dejan traspasar las puertas del cielo.

Así que se aparto presurosamente, cambiando el fastidio por sumisión, antes de quedase reflejado en su cara el mínimo indicio de la anterior emoción. Dio gracias por tener que apartarse, porque así evito quedarse paralizado delante de la dama, tal era su hermosura, mas no sólo por la perfección de sus formas, sino por la energía y determinación que despedían sus ojos. Cuanta fuerza debía de tener en su interior para que brotase así del espejo de su alma.

Recuperando la compostura, dijo:

-Sean dadas las gracias por seguir el consejo de un pobre plebeyo, mas seguro os habías percatado vos misma del dilema.

-No es necesario que me agradezcas este gesto, ya que es evidente la inteligencia demostrada, al constatar que es mayor la dificultad de la tarea con nosotras dos dentro.

-No es poca su astucia- Medito Beltran al escuchar estas palabras. -Deberé ir con mas cuidado si no quiero que descubra mi engaño.

Las siguientes dos horas fueron de un trabajo intenso, sosteniendo la rueda nueva y turnándose para sujetar el extremo de la palanca que mantenía en alto la carroza. Mas de una vez resbalaron el barro y escucharon las risas y los comentarios despectivos de la soldadesca, ante los cuales Sir Beltran se rió también de las chanzas haciendo que estos perdiesen el interés, ya que no consiguieron martirizar a los plebeyos.

Al fin consiguieron cambiar la rueda y los tres terminaron cubiertos de barro. Girándose hacia el árbol bajo el cual descansaban las dos pasajeras, dijo:

-Bella dama, ya podéis montar en vuestro carruaje y continuar el camino, que vuestro destino esta pasado aquel bosquecillo en lo alto de la colina.

-Os agradezco vuestras molestias Philip.

Después de decir esto monto en la carroza y partieron cuando el cochero y el paje se pusieron mas presentables.

Al pasar por su lado, el capitán de la guardia le dijo:

-Demasiado habéis recibido con el agradecimiento de la señora, estáis de suerte muchacho. Ahora no abuséis de ella y apartaos. Beltran los vio partir y cuando sobrepasaron la colina se dirigió al riachuelo y desnudándose se lavo y limpio sus ropas.

Pasado el mediodía llego a las proximidades del castillo, atravesando las puertas con facilidad a pesar de ir vestido de escudero, porque los guardias de la puerta lo habían tenido como capitán y lo reconocían con cualquier disfraz que portara.

Ya en el interior de las dependencias de la servidumbre, atento a los cotilleos que llenan el aire se percato de la celebración de un baile en los salones principales, como recibimiento a un enviado del Rey para revisar las tierras y el estado de los habitantes de esta región, y que las doncellas casaderas estarían en la sala de recepción esperando cazar algún pretendiente entre los gentilhombres que acuden a la celebración. La noticia de que Lady Penelope también acudirá al baile hizo que aflorase una sonrisa de satisfacción a su rostro, ya que su persona le impresiono y según se comentaba, no se presta a esos tontos galanteos que están de moda, manteniendo una postura sobria y no falta de cierto misterio, ya que sus muchas virtudes (al menos es lo proclamado por los bardos) la hace una inmejorable elección como esposa y madre de sus hijos. 

Después de mirar quienes están en el hall, y percatarse que de ninguno de ellos debe temer competencia alguna, decidió seguir su instinto y buscar a Lady Penelope en los aposentos superiores, a la derecha del salón central, el lugar reservados para que las damas y doncellas terminen de perfeccionar su aspecto y figura, sin temer a interrupciones externas. Trepando sin dificultad por las murallas exteriores, se encuentra en lo alto a dos temerosos sirvientes que se hallan limpiando las torres de los regalos de los pájaros sin mucha confianza y hablando con ellos se asegura de la localización de su objetivo. Andando sobre el borde de la muralla como si lo hiciese a ras de suelo llega hasta una ventana del salón principal, donde ve a Lady Penelope siendo acosada por el pesado del Conde Arthur, sin que aparentemente le disguste en demasía. Un pequeño acceso de celos que se convierten en malicia le hace dirigirse a una de las ventanas de los aposentos, desde la cual ve a dos doncellas arreglándose y a varias mas cotilleando. Esta imagen termina por fraguar su pequeña venganza.

Entrando por la ventana de forma sigilosa, dirige estas palabras a las damas:-Tanta belleza me ha impulsado a escalar las dificultades y correr el peligro mortal de ser de vuestro desagrado atreviéndome a invitaros al baile en vuestras habitaciones.

Una de las doncellas sonrío de forma pícara, mientras la otra aprecia dudar entre aceptar la invitación de tan galante y atrevido muchacho o llamar a los guardias para que expulsasen a este insolente.Un pequeño suspiro y grito de excitación proveniente del otro lado de la puerta termino de inclinar la balanza, cuando las doncellas de fuera se percataron de la presencia de un hombre en las habitaciones reservadas a las mujeres:

-Es Sir Belran- expreso la mayor de ellas tranquilizando al resto.

-qué descaro en entrar, no tenéis perdón si no hacéis algo para remediarlo.-Al instante, deliciosa dama, si me permitís recuperar mi sentido, obnuvilado ante tal milagro del cielo, porque no puede ser de otra forma sino, para que tantas maravillas llenen la misma habitación. Si no es mayor mi atrevimiento que mi presunción, me ofrezco a prestaros escolta a todas a los salones principales, y aspirar a poder compartir aunque sea solo un baile con cada una de vosotras.Instantes después, Sir Beltran salía escoltando y siendo escoltado a su vez por 8 damiselas ansiosas por preguntar y responder a cualquier indicación del caballero:-¿Como os fue vuestra última misión?-Si, mi padre no me ha prometido todavía-¿Era tan terrible el gigante?-Deberíais haberme avisado de vuestra llegada, para realzar mi belleza. -No os hace falta ni un ápice mas. Estas fueron algunas de las galantes preguntas que se cruzaron entre los miembros de tan extraña comitiva.La llegada al salón de baile fue todo un espectáculo. Grupos de caballeros y nacidos de alta cuna se giraron para comprobar que era ese alboroto, reaccionando de distintas maneras: fastidio, diversión, asombro, envidia, reprobación.Sir Beltran consiguió desembarazarse momentáneamente de sus acosadoras y acercarse a la mesa donde el Conde Arthur y Lady Penelope estaban tomando un refrigerio, subiéndose a la misma con todo el descaro que le era posible y realizando tal reverencia que su mentón casi toca la mesa.-Lady Penelope, me postro ante vos.-Philip, como os atrevéis a entrar en esta sala e importunar a estos caballeros con vuestras zanchas. Volver a los establos donde os corresponde, paje.Entonces, el Duque Roland con cierta incomodidad, puntualizo:-Me parece que os equivocais de persona, mi dama, ya que se trata de Sir Beltran, uno de los mas avezados caballero del Rey. -En efecto así es mi dama, y perdonadme por mi anterior mentira, puesto que mi fama no tiene importancia a la hora de ayudar a una hermosa doncella.

Dejando a Lady Penelope sorprendida e inmersa en sus pensamientos, bajo de la mesa y se dispuso a realizar algo de vida social, charlando comentando y discutiendo sobre varios temas con el resto de las personas de la sala. Su facilidad de palabra y grandes conocimientos sobre los mas variados temas le permitían pasar de una conversación a otra con facilidad, pero siempre manteniendo una humildad disimulada y atendiendo correctamente cuando los interlocutores relataban sus conocimientos y opiniones, aprendiendo siempre de todos ellos, y rebatiendo aquello con lo que no estaba desacuerdo, siempre que su seguridad sobre el tema lo permitiese. 

Momentos antes de empezar el baile, justo cuando el Duque Ronald y su distinguida esposa entraban por la doble puerta del salón, un escalofrío recorrió la espalda de Sir Beltran y le aviso de que un peligro les acechaba. Después de combatir a gran cantidad de enemigos y depender de su instinto para su supervivencia no dudo un instante y se puso a examinar atentamente la sala. Pudo dislumbrar a través de las cristaleras que mas allá de las murallas había un grupo de arqueros emboscados entre los arboles apuntando a la sala, y que un hombre había trepado por los muros y se encontraba casi dentro de la torre de homenaje.-Duque Ronald, cuidado, al suelo. Después de este grito corrió hacia donde estaba el duque, llegando a su lado justo cuando un grupo de flechas rompía un cristal y cruzaban la sala en su dirección. Las flechas erraron el blanco, excepto una que se dirigía a la garganta del Duque, mas no llego a su destino porque Sir Beltran pudo atraparla en el aire.Acto seguido, uso la gran puerta de madera para cubrir a la pareja y empezó a rugir ordenes:-Todo el mundo alejado de las ventanas y a cubierto bajo las mesas.-Tú, avisa a los guardias para que estén mas atentos y protejan la sala, y tu consíguenos armas para todos, deprisa.Inmediatamente convirtió uno de los candelabros en una lanza improvisada y salto a través de la ventana hacia el alféizar, para poder estudiar la situación con mas detenimiento y actuar en consecuencia. Cuando estaba a punto de saltar para detener al intruso una voz a su espalda le detuvo, se giro y vio a Sir Leonidas gritando:-Tomad esta espada, os servirá bien. -Dijo la voz.Cuando le llego a su mano se percato que era "derrota", la espada del Duque y se sintió honrado por tal ofrecimiento. Salto hacia un carro de paja que estaba en el patio interior e intercepto al asaltante, que vestía librea oscura sin identificativos, con la cara oculta con una capucha y portando una espada larga en la diestra y una daga en la siniestra.Se enfrentaron ferozmente. Beltran ligeramente cegado por el cambio de luminosidad fue alcanzado en el brazo por la daga, que le hizo un arañazo, simulo tropezar y aprovechando la momentánea apertura de guardia que hizo su oponente para darle el golpe de gracia, finto y le atravesó el esternón con la punta de la espada. Según su enemigo manchaba de sangre el suelo, recogió su daga, girándose y enfrentándose a 2 enemigos mas.El primero fue recibido con la daga atravesándole la garganta y cayo con un gorgogeo; el segundo fue bloqueado con la espada y su daga le atravesó el pecho llevada por la fuerza de su propio golpe bien desviado. Recogió la espada del moribundo y encaro a su próximo adversario.

Este llevaba 2 espadas largas, se puso en posición de combate y después de un breve saludo con sus armas ataco. No si dificultad el primer golpe fue parado y el segundo desviado mostrando la calidad que poseía su contrincante. Ataques sin finalizar y paradas precisas partieron de ambas partes, llevando el combate por todo el patio hasta subirse en las murallas externas. Un golpe afortunado de Beltran consiguió desenmascarar a su enemigo. !Se trataba de Sir Daniel, caballero bajo el servicio del infame traidor Duque Gregor¡­. Descubierta su identidad, Sir Daniel realizo una combinación con las espadas que le bario el suficiente sitio para retirarse del combate y saltar al foso exterior del castillo. Ensimismado momentáneamente por los hechos acaecidos, Sir Beltran no pudo evitar una flecha que se le clavo en el costado, dejando abierta su defensa ante el nuevo ataque de un asaltante que le hirió el brazo izquierdo, haciendo que perdiera una de sus espadas. Retrocediendo lentamente para mantenerse apartado de la daga, mientras paraba la espada, Sir Beltran escucho a sus espaldas ruido de otro oponente y viéndose acorralado decidió actuar de forma imprudente, intentando desequilibrar al oponente de la izquierda lanzándose sobre el y evitando el combate con el de la derecha al mismo tiempo.Al comienzo de la maniobra, un enmascarado de ojos azules y espada rápida acabo con las expectativas del asaltante de cobrarse tan preciada pieza y permitió a Sir Beltran despachar al otro oponente, apoyándose seguidamente en la pared, debilitado por la perdida de sangre. Después de romper el astil de la flecha y sacársela del costado, apretó la herida para reducir el flujo de sangre, y mientras perdía el conocimiento miro a los ojos de su salvador, percatándose con absoluta claridad de un pequeño lunar que tenia oculto detrás de su ceja izquierda.

Mas tarde se despertó en los aposentos de los invitados, dentro de la cama, con las heridas limpias y vendadas. Cuando uno de los guardias se percato de que estaba despierto, llamo al Duque y este llego para hablar con el enfermo.-Gracias a tu acción, mi dama y yo estamos a salvo y las seguridad del castillo pudo ser restaurada. Me alegro de que tus heridas no hayan sido demasiado graves, ya que no has estado dormido ni 2 horas. Ahora dejare pasar por un rato a las damas, aunque el consejo del curandero es que reposes y no se te moleste, ya que están impacientes por conocer tu estado y después te dejaremos descansar.

Las damas empezaron a llenar la habitación, profiriendo expresiones de pesar, preocupación, e incluso desmayándose ante la visión de sangre. Cuando todas terminaron de visitarlo y se fueron, al poco llego Lady Penelope a interesarse por su estado y agradecer que se arriesgase de tal manera por todos. Se acerco para darle un beso de agradecimiento en la mejilla y entonces le vio un pequeño lunar en la ceja izquierda, apenas visible. La imagen de sus bellos ojos azules le acompaño en su sueño.

A la mañana siguiente y ya casi recuperado de las heridas, Sir Beltran aprovecho la tranquilidad del castillo, se vistió lentamente y procurando no despertar a nadie, salió a dar un paseo por el jardín. Mientras paseaba rondaban por su cabeza los acontecimientos de la pasada jornada. ¿Que motivos tendría el Duque Gregor para, rompiendo el exilio impuesto a el y su hueste, arriesgarse a matar al Duque Roland en su propio castillo?. Por lo que tenia entendido, era un hombre calculador que no hacia nada a la ligera. También estaba el asunto de su misterioso 

salvador, hábil espadachín y rápido en el lance. No podía creer que la coincidencia en la marca del ojo fuese otra cosa que casualidad, pero algo le decía que Lady Penelope escondía algo mas de lo que se aprecia a primera vista.

Con estos pensamientos todavía rondándole por la cabeza, se acerco a las cocinas, para ver si podía comer algo, aunque no fuese hora de desayunar. Dentro del edificio escucho hablar a los sirvientes sobre lo acontecido la noche anterior:

-Tu crees que fueron asesinos contratados.

-Seguramente desean impedir que se termine el acuerdo de compra de los terrenos de la bahía por parte de nuestro señor.

-Eso no puede ser, nadie conoce ese acuerdo. Seguramente quieren socavar los apoyos del rey; sabes que últimamente hay mas problemas con los insurgentes en el norte. Se quejan de estar desprotegidos ante los asaltos y pillajes de esa banda de criaturas del averno.

-Tu sueñas demasiado, empezaras a ver complots para levantar al mismísimo demonio.

-Te digo que estoy en lo cierto; algo extraño se prepara en el norte, mi primo se traslado desde allí al sur para estar mas seguro y no son buenas las noticias que me trae desde allí.

Esta conversación le hizo pensar en las posibilidades expuestas, y en alguna mas que se le ocurrieron. Entonces decidió comentarlas con el bufón de la corte, que al contrario de lo que la gente pensaba, no era un estúpido que divertía al Duque con sus payasadas, sino que estaba enterado de todo lo que pasaba en la región y usaba su sano juicio para aconsejar a su señor, sin demostrar nunca nada mas de lo que los demás querían ver en el.

Se acerco a sus habitaciones, enfrente de la del Duque, donde este podía reclamarlo en cualquier momento. Al llamar a la puerta, una voz chirriante le saludo:

-¿Quien es el bastardo que me molesta tan temprano?. Iros o haré que el Duque os desuelle y de vuestros restos a los perros.

-Anthoni, soy yo, Beltran, ¿puedo pasar?.

-A pequeño pillín, te dejare pasar si me has triado aquello que mas anhelo.

-Con la resaca de la fiesta de anoche, deberíais tomar una sopa de pollo y relajaros, pero como se que no me hacéis ningún caso, os traigo una botella que necesita que la vacíen del vino que llena su interior. Quizás podáis ayudarla.

-Pasa buen muchacho y déjate de tonterías, no vaya a agriarse el vino y se eche a perder.

Entro cerrando cuidadosamente la puerta tras de si y acercando una silla a la mesa de la habitación tomo asiento. Anthoni se levanto de la cama y acercándose a la mesa le dijo: 

-Llena el vaso y dime tus cuitas, que te ayudare en lo que pueda.

Después de varios vasos y de explicarle extensamente el problema que rondaba por su cabeza, Anthoni se paro a pensar y después de un momento concentrado, hablo:

-La situación es peliaguda, ya que la estabilidad de estas tierras esta en la cuerda floja. Un cambio de poder a estas alturas haría desmoronarse todo aquello por lo que las buenas personas hemos trabajado. Seguramente el Duque no sea la única persona que esta en peligro, pues hay otros que de desaparecer o cambiar sus apoyos ejercerían el mismo efecto.

Debemos de advertir a estas personas, sin que los espías de Gregor puedan percatarse de ello. Por la situación actual, no creo que me equivocase si supongo que las siguientes personas son las que están en peligro: Leonard Mc Ferson, señor del valle del norte, lindando con las tierras salvajes. Matilde Lionheart, heredera del condado de Lionheart, algo inestable por la reciente muerte de su padre, aunque tiene buenos consejeros y se trata de una mujer que hace honor a su apellido. Y por último Sir Alfred Yohanson, señor de la ciudad de los cuatro cruces, que controla el acceso a la parte sur de la península y el tráfico de la región.

Estas personas tienen las tierras, los apoyos y los conocimientos necesarios para que sean un objetivo casi seguro en la perversa trama que nos ocupa.

Lo mas adecuado es que te dirijas a las tierras de Leonard, y yo hablare con el Duque para que mande mensajeros al resto para avisarles y ayudarles en la protección de sus posesiones.

Ya sabes que Leonard es muy cabezón y que te tiene sumo aprecio, así que si vas tu a su encuentro, podrás advertirle y ayudarle en lo que puedas. La ruta es peligrosa y más ahora, que el invierno se acerca y que los secuaces del Duque Gregor pueden atravesar las fronteras con impunidad al amparo de la oscuridad.

Beltran se apoyo en el mentón pensativo y después de un momento comento -Debemos realizar una actuación impecable, para darme el tiempo necesario para llegar a mi destino antes de que se sepa de mi partida.

Anthoni se mostró de acuerdo y sugirió -Con ayuda de Lady Esther, la doncella personal de Lady Marian, mujer del Duque, haremos creer a todos que sigues convaleciente y que estas al cuidado de tan dulce dama, lo cual seguramente levantara muchos rumores y envidias.-Deberas partir lo antes posible. Prepararemos tu equipo y junto al médico del castillo difundiremos los rumores que nos interesan.-No te preocupes, sabes que estoy acostumbrados a desenvolverme en estas lides, y que siempre salgo victorioso.-Esto no es como tus anteriores aventuras; aquí el enemigo esta oculto y su insidioso veneno salpica todo el terreno de peligros. No le confíes ni tu nombre ni tu misión a nadie, porque no sabrás si el diablo se esconde tras el cordero.Después de terminar la botella y despedirse para descansar, se dirigió tranquilamente a sus aposentos y durmió plácidamente por el resto de la jornada. Bastante antes de que el sol se levantara, se deslizo fuera de su cuarto y moviéndose en completo silencio, recogió sus pertenencias, abandonando el castillo sin que nadie, excepto los que ya estaban avisados, notasen su partida.

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