por Víctor García

Es muy raro encontrar a una de estas criaturas entre los esbirros de un nigromante, ya que cuando un gigante fallece lo normal es que otros gigantes devoren sus restos.

Sin embargo, hay veces en que un nigromante de gran poder es capaz de encontrar el cadáver de un gigante que está en un estado lo suficientemente bueno como para que la magia nigromántica pueda funcionar eficazmente. Cuando esto ocurre, el nigromante puede añadir a su ejército a uno de los seres más terroríficos que existe: el Gigante No Muerto.

A la hora de crear el perfil del Gigante No Muerto se han tenido en cuenta sus dos posibles formas: Gigante Esquelético y Gigante Zombi.

0-1 GIGANTE NO MUERTO.

El Gigante suele estar equipado con un garrote o algo similar.

RESULTADOS DEL COMBATE: el Gigante No Muerto no puede quedar desmoralizado tras un combate cuerpo a cuerpo y nunca tendrá que efectuar un chequeo de desmoralización si es derrotado en combate. Si es derrotado, la unión mágica con su señor se debilita, y como resultado el Gigante sufre una herida (sin posibilidad de salvación) por cada punto de diferencia en su contra en el resultado total del combate.

INMUNIDAD A LA PSICOLOGÍA: son inmunes a todos los efectos psicológicos.

TERROR: son monstruos enormes y terroríficos que causan terror.

ARMADURA: el cuerpo del Gigante No Muerto suele estar cubierto por los restos de algún tipo de armadura. Estos restos proporcionan al Gigante una Tirada de Salvación no modificable de 6+ en 1D6.

MOVIMIENTO: los Gigantes No Muertos tienen largas piernas que les permiten cruzar obstáculos lineales de tamaño normal sin ninguna penalización a su movimiento.

ATAQUES: los Gigantes No Muertos sólo pueden realizar los siguientes ataques especiales propios de los Gigantes: golpear con el garrote, golpe de barrido con el garrote, pisotear y cabezazo.