Legión Negra
La
Legión Negra es la única Legión Traidora que ha cambiado su nombre en sus diez
mil años de exilio. La Legión fue creada originariamente en la Primera
Fundación y fue bautizada como los Lobos Lunares. Posteriormente, el Emperador
cambió su nombre en reconocimiento a sus hazañas durante la Cruzada de Ullanor,
cambiándolo en honor a su Primarca. La Legión pasó a denominarse Hijos de
Horus.
Fue
con el nombre de Hijos de Horus que la Legión participó en la Herejía de Horus,
actuando como su guardia pretoriana durante la campaña. Fueron los primeros en
eliminar el símbolo Imperial del águila de sus armadura y estandartes, y
reemplazarlo por el símbolo del Ojo de Horus, el cual llegó a ser la insignia
del Caos más temida en todo el Imperio. Lucharon con orgullo y una ferocidad
increíble, sabiendo que eran los elegidos en el nuevo orden del Señor de la
Guerra. Cuando Horus fue derrotado por el Emperador, la moral de combate de la
Legión quedó hecha pedazos; su líder, su progenitor ya no estaba.
Algunas
facciones de las otras Legiones Traidoras acusaron más tarde a los Hijos de
Horus de ser los culpables de la derrota sufrida en la Tierra, al retirarse al
espacio Disforme con el cuerpo de su amado Señor de la Guerra y dejando a las
fuerzas del Caos sin un líder. Pero la batalla por la Tierra estaba perdida
desde el momento en que murió el Señor de la Guerra, y ningún poder en el
universo podía haber decantado la victoria hacia el bando del Caos. En el Ojo
del Terror los Hijos de Horus lucharon ferozmente con las otras Legiones por la
posesión de mundos estratégicos y por recaudar recursos, lucharon por
restablecer su condición de Legión principal.
Los
Hijos de Horus adoraron a un Poder del Caos tras otro; en cada ocasión, muchos
de sus miembros se entregaban para ser poseídos por demonios. Transcurrieron
los siglos y la Legión sufrió bajas catastróficas en una sucesión de
sangrientas batallas con diversas Legiones. Estas contiendas entre Legiones
Traidoras resultaron en la destrucción de la fortaleza de los Hijos de Horus
por una fuerza combinada de Legiones Traidoras. Para agravar aún más el
ultraje, el cadáver del Señor de la Guerra fue robado y clonado, para
desesperación de los Hijos de Horus supervivientes. Privados de su señor, los
Hijos de Horus juraron lealtad a Abaddon, capitán de la 1ª Compañía como su nuevo
Señor de la Guerra.
Los
primeros edictos de Abaddon renegaron del nombre de Horus y del ancestral
nombre de la Legión. Ordenó a sus Marines Espaciales del Caos repintar sus armaduras
de negro como recuerdo eterno de su deshonra, y a continuación lanzó un ataque
relámpago que destruyó el cuerpo del Señor de la Guerra y sus clones. La
astronave de combate que le quedaba a la Legión desapareció en una gigantesca
nebulosa de polvo estelar situada en los límites del Ojo del Terror,
utilizándola de base secreta para Abaddon y su "Legión Negra". Desde
entonces, la Legión Negra ha efectuado numerosos ataques contra el Imperio y el
Ojo del Terror. Su astronave de combate ha sido vista en muchos rincones de la
galaxia, desapareciendo tan misteriosamente como apareció.
Abaddon
ha intentado restablecer el orgullo y reputación de la Legión Negra, dirigiendo
siempre personalmente sus fuerzas a las batallas más encarnizadas. Al
principio, Abaddon sólo consiguió un reticente respeto por parte de las otras
Legiones Traidora, pero a medida que sus hazañas aumentaban, consiguió también
gradualmente su apoyo. Sus apasionadas palabras han vuelto a azuzar el visceral
odio de las Legiones Traidoras hacia el Imperio, y guerreros de todas las
Legiones han luchado bajo sus estandarte.
Abaddon
ha reclutado sus fuerzas con sumo cuidado: ahora cuenta con la lealtad de
capitanes de todas las Legiones Traidoras. Quienes intentan oponerse a él son
aplastados; quienes se unen a él engrosan las filas del ejército más grande
jamás visto en el Ojo del Terror. Abaddon ha puesto a prueba las fuerzas
Imperiales en numerosas ocasiones a lo largo de la Guerra Eterna, y con cada
victoria aumenta su poder. Algún día, el Imperio dejará ver un pinto débil, una
grieta en su armadura. Ese día, Abaddon lanzará su Legión Negra y las hordas de
los Perdidos y los Condenados contra el universo material para asestar el golpe
de gracia al Imperio.
Extraído del
Codex Caos