El Nuevo Nankatsu

Con esta nueva etapa emprendida por el capitán del equipo campeón, se podría observar como la merma de potencial no sería obstáculo para vencer repetidamente en los dos siguientes años las ediciones del torneo de institutos al competitivo Toho de Hyuga, Sawada y Wakashimazu. Por este motivo y por que se trataba del último año en el instituto, el siguiente campeonato interescolar sería el de la revancha definitiva para Hyuga, que hasta el momento se había conformado con estar en segundo plano. Pero Tsubasa no querría pasar la oportunidad de volver a ganar el prestigioso trofeo y convertirse así en el gran estandarte del fútbol japonés, y de paso volar a Brasil para ser recibido por su gran mentor. Pero eso tendría que esperar todavía.

Dos años después de aquella primera victoria, la competencia también habría subido, contando además con la reaparición de Jun Misugi tras su intervención quirúrgica y posterior periodo de recuperación. Todos estos ingredientes, junto a la aparición de nuevos valores como, pondrán pues, el objetivo un tanto difícil. Pero no sería óbice para que nuestro amigo emprendiera con ilusión el camino del éxito, aunque para ello tuviera que sortear complicadas eliminatorias como la que le enfrentaría al equipo del Otomo, con Shun Nitta como estrella, en el partido que decidiría el representante de la prefectura de Shizuoka. Duro encuentro que se saldaría con victoria del Nankatsu, aunque nuestro protagonista saldría algo malparado a causa de la excesiva dureza empleada por Urabe, el capitán del equipo adversario. Con el Nankatsu clasificado, el interés se centraría en ver quién sería el representante de la prefectura de Tokio: Toho o Musashi. Sin Misugi, ese equipo intentaría plantar cara al subcampeón de las anteriores ediciones, aunque no podría encontrar el antídoto para parar al siempre arrogante Hyuga, encajando dos goles casi consecutivos. El panorama cambiaría radicalmente con la vuelta de Misugi e inmediatamente se vería otro partido. A pesar de eso, sólo habría un gol de Misugi, que aún notaría el falto ritmo de competición, y su equipo quedaría eliminado. Pero eso no sería lo más destacable de ese enfrentamiento, sino que sobresaldría el bache en el que caería el capitán del Toho a causa de su presunta blandes en algunas partes del juego y que sería recalcada por su entrenador en el Meiwa. Con esas dudas sobre su eficacia, Hyuga abandonaría el equipo sin permiso y se dirigiría ha ver a su antiguo míster, con el objetivo de recuperar la agresividad perdida.

Con estos antecedentes, comenzaría un torneo nacional de institutos en el que la inclusión de nuevos equipos junto a los tradicionales aspirantes convertiría edición en la más disputada de todas, siendo también una de las más espectaculares. El sorteo, caprichoso como siempre, emparejaría al vigente campeón con el Azuma un equipo semidesconocido que había dejado en la cuneta al Naniwa de Nakanishi como representante de Osaka. El capitán de este equipo sería el expeditivo y duro marcador Makoto Soda, el cuál pondría las cosas realmente difíciles al Nankatsu y especialmente a Tsubasa, que fue víctima de sus entradas. Tras superar este escollo, no se pararían las sorpresas ya que en la siguiente ronda, y casi sin respiro, se tendrían que enfrentar de nuevo al Hanawa de los hermanos Tachibana. Con nuevas y acrobáticas jugadas como el Skylab hurricane estos dos gemelos pondrían a prueba otra vez la capacidad de reacción del contrario y aunque jamás llegaron a estar por delante en el marcador, harían que nuestros amigos tuviesen que hacer horas extras para superar de nuevo la prueba. En cuartos de final, un desconocido del que sobresaldrían dos jugadores, el enorme defensa Hiroshi Jito y el escurridizo delantero Mitsuru Sano. Dicho encuentro resultaría de nuevo altamente igualado, consiguiendo los novatos una buena renta, que sería rebajada a base de ganas y coraje por el Nankatsu. Al final, la lógica se haría realidad y pasaría a las semifinales este dream team, aunque Tsubasa volvería a ser objetivo de los defensas rivales y se agravarían sus problemas físicos. Otro contratiempo superado, pero Tsubasa estaría cada vez más y más castigado físicamente, cosa que pondría en duda su participación en las semifinales como así le vendría a decir el médico del torneo.

Echando una mirada a los otros partidos, se podría ver como el Nankatsu no sería el único que lo pasaría mal ya que en los cuartos de final, el Furano de Matsuyama se enfrentaría a unos desconocidos Minami Uwa, en cuyas filas destacarían el técnico capitán Ishida y el potente delantero Takei. A pesar de eso, sus esfuerzos serían infructuosos y acabarán por caer ante el empuje de esos jugadores norteños empeñados en dedicar el campeonato a su entrenador. Con una semifinal servida, la otra la protagonizarían el Toho, de un reaparecido Hyuga, aunque su entrenador no le dejara jugar debido a su indisciplina, y el Meiwa. El morbo de dicho partido estaría servido y a punto estaría de saltar la sorpresa ya que este se adelantaría en el marcador con un gol de todo el equipo, nunca mejor dicho. Ventaja que sería neutralizada por una buena reacción del conjunto capitaneado esta vez por Sawada y con Sorimachi haciendo las veces de Hyuga. Así las cosas, los compañeros de Hyuga le brindarían la oportunidad de jugar una nueva final, siempre que el entrenador accediera a alinearle en dicho encuentro. Cosa que no estaba asegurada y que provocaría algún enfrentamiento entre jugadores y técnico.

Con uno en la final, el otro equipo saldría de la eliminatoria entre el Furano y el Nankatsu. Dos equipos de gran clase, cuyos capitanes se conocerían demasiado bien, y que no querrían por ningún motivo dejar escapar la posibilidad de jugarse el campeonato en el siguiente match. Motivados ambos, por diferentes circunstancias, dicho encuentro estaría dotado de la épica de las grandes ocasiones, con grandes disparos de Matsuyama que serían contestados con la clase de Tsubasa. El resultado final sería incierto, pero como se presuponía, acabaría venciendo el más completo y fuerte mentalmente. El sueño se Había acabado para el Furano y su capitán, que vería además como su mejor amiga tendría que volar a los USA. Tristeza empapada de esperanza por un futuro mejor, en el que esperaría conseguir la profesionalidad y ganar algo con la selección. Pero esto todavía estaría un poco lejos, puesto que el campeonato se dilucidaría entre los rivales de siempre: Toho vs Nankatsu.

Un nuevo duelo en la cumbre que vendría a ser el último en etapa escolar, ya que nuestro protagonista estaría decidido a viajar a Brasil. Por este motivo, la emotividad y las ganas de despedirse con un nuevo campeonato chocarían frontalmente con los deseos de Hyuga (que por fin debutaría en el torneo) y compañía de conquistar por primera vez el ansiado trofeo. Con garra y energía, dicho partido se encarrilaría por duros derroteros, añadiéndose a eso el pobre estado físico de Tsubasa.

Aún y así, el gran enfrentamiento resultaría del todo igualado, mostrando a todos los espectadores jugadas y momentos de gran tensión y emoción. Un partido inolvidable, que se alargaría un poco más tras finalizar el tiempo de juego bajo un empate, jugándose entonces una prórroga. El resultado igualado a todas luces, seguiría inamovible hasta que el Toho se avanzara de nuevo. Entonces, y después de volver de la enfermería, nuestro protagonista tomaría la responsabilidad y utilizaría sus pocas fuerzas para transformar el tanto del empate, que resultaría definitivo. Por tanto no habría un solo campeón, sino que ambos equipos se proclamarían en el torneo, colmándose así los objetivos de todos los jugadores. Ahora solo quedaba una cosa, afrontar el próximo campeonato del mundo juvenil.

 

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