MAZINGER Z, EPISODIO 11
EL CAÑÓN GALEN Y LA PÓLVORA MÁGNUM
Un máscara de hierro pilota una moto, llevando al barón Achura en el sidecar, a través de un camino pedregoso y solitario en las cercanías del monte Fuji. Pronto dejan la moto, y empiezan a trepar por las laderas rocosas, en una ascensión realmente peligrosa. Tanto es así, que Achura cae, pero con una agilidad pasmosa consigue clavar el tridente de Rodas en la pared de piedra, al que se aferra deteniendo su caída.
Tras una búsqueda cuidadosa, el siniestro personaje encuentra al fin lo que quería: una cueva que contiene en su interior un cañón gigantesco, aparentemente olvidado. Es tan grande y sofisticado, que tiene su propia sala de control, con los mandos del aparato. En la misma gruta se apila la munición del cañón, a tono con su tamaño. Desde allí puede verse a lo lejos el Instituto de Investigaciones Fotónicas, y las intenciones de Achura son bastante claras.
A su retorno, el barón se pone en contacto con la base del Dr. Infierno, para explicarle la importancia de su hallazgo: ha encontrado el cañón Galen, diseñado durante la 2ª guerra mundial como el más grande del mundo; junto al cañón estaba la pólvora especial Mágnum, que era la usada para dispararlo. Tras la derrota en la guerra, el ejército japonés puso el conjunto a buen recaudo; y su rastro desapareció... hasta ahora. Al Dr. le satisface el sencillo plan de su subordinado: repararlo, cargarlo, y disparar contra el Instituto.
Sayaka está de compras en la ciudad, y al salir de una tienda se encuentra con Jefe y los suyos, que están paseando en moto. Jefe se ofrece para llevar a la muchacha, pero entonces aparece Koji sobre su motocicleta, y en tono arrogante sugiere que su máquina es más potente, por lo que será mejor que Sayaka vaya con él. Jefe no tolera ese desprecio, y desafía a Kabuto a resolver sus diferencias allí mismo. Los viandantes se agrupan expectantes, pero a Sayaka no la interesa la disputa, y pide a Mucha que la lleve. Ambos se alejan dejando a los contendientes con un palmo de narices; la pelea tendrá que esperar.
Mucha y Sayaka han salido de la ciudad, dirigiéndose hacia el monte Fuji. Por la dificultad del terreno, llega un momento en que el piloto pierde el control, y los dos caen al suelo. Algunos máscaras de hierro vigilan el camino, ya que los sicarios de Achura están en la zona, acondicionando el Galen para su uso. Los soldados se lanzan sobre los muchachos, pero Sayaka toma el mando de la moto, y gracias a su pericia esquivan a sus atacantes, alejándose del peligro.
De vuelta en el Instituto, Sayaka relata a Koji lo sucedido. Es hora de investigar qué hacen allí sus enemigos; Mazinger Z y Afrodita A se dirigen hacia el lugar. Pronto son detectados, y el barón Achura decide enviar contra ellos a su bestia mecánica Brillante J2, un monstruo humanoide que lanza rayos luminosos desde su pecho, misiles desde su cabeza, y estrellas de 4 puntas desde la cintura.
Mientras los robots avanzan con dificultad por las estrechas, para ellos, sendas en las faldas del monte; una estrella cae sobre Afrodita, haciéndola un corte en el brazo. Mazinger se pone delante, y repele nuevas estrellas que parecen venir de arriba. El robot trepa con dificultad por la pared montañosa, pero al llegar hasta la cima y asomar la cabeza, ve como Brillante le está esperando. La bestia alcanza de lleno a Z con sus rayos luminosos, que deslumbran a Koji. El robot cae, pero por suerte se detiene al lado de Afrodita.
Koji hace despegar al Pilder, para moverse con más facilidad. La bestia dispara sus misiles contra el planeador, pero su piloto los burla, y se aleja. Pronto llega al foco de actividad de los hombres de Achura: el cañón gigantesco, que sorprende a Koji, tanto como para sacar una cámara y fotografiarlo. Al verse descubierto, el barón lanza rayos con el tridente de Rodas, pero de nuevo Kabuto está ágil y el Pilder los esquiva, pudiendo retirarse sin sufrir daños.
Cuando el profesor Yumi identifica el cañón Galen en las fotos que tomó Koji, la preocupación cunde entre los miembros del Instituto. Saben muy bien que el Centro será su primer objetivo, y que su única posibilidad es destruirlo antes de que esté a punto. Pero lo dificultoso del terreno, y la presencia de Brillante, desaconsejan un ataque frontal; Yumi construirá una potente bomba de mano, que Koji se encargará de llevar hasta el cañón. Y lo acompañarán Sayaka, Shiro, Jefe y los suyos; ya que necesitará toda la ayuda posible.
Al día siguiente Koji lleva el Mazinger hacia el monte Fuji, pero en esta ocasión avanzan por el lado contrario de la montaña, y lo deja a una distancia suficiente para que no lo descubran. Sayaka y Shiro se quedan junto al robot, mientras los demás se internan en territorio enemigo. Koji pregunta a sus amigos si están dispuestos a morir; Jefe asiente con gesto decidido, aunque Nuke y Mucha no lo tienen tan claro.
El Galen ya está a punto, y los máscaras preparan proyectiles con pólvora Mágnum. Otros vigilan, incluso el lado por el que se acercan Koji y compañía. Tras una complicada escalada, Kabuto llega a la cima, para encontrarse frente a frente con 4 máscaras. Pero los despacha tan rápido, que ni siquiera da tiempo a que llegue Jefe a ayudarle. Se ponen sus uniformes para acercarse al cañón sin que nadie repare en ellos.
En principio su disfraz consigue su propósito, mezclándose con los enemigos sin ser descubiertos. Pero antes de que puedan llegar al cañón, el barón Achura ordena cargar los proyectiles. Agazapados tras unos matorrales, los cuatro amigos se dan cuenta de que no podrán acercarse al Galen sin llamar la atención. Desesperado, Mucha sale de su escondrijo y corre hacia el barón, pero en vez de atacarlo se arrodilla ante él y suplica clemencia. El sorprendido Achura le quita la máscara, descubriendo que es un intruso; Jefe y Nuke se lanzan en tromba para defender a su amigo. Los tres luchan a espadazo limpio contra los máscaras, y Koji aprovecha la confusión creada para entrar en la sala de control del Galen, y dejar allí la bomba que preparó Yumi.
Sin perder tiempo, sale del cañón, desenvaina la espada que forma parte del uniforme de los máscaras, y se une a la refriega. Consigue aliviar la apurada situación de sus amigos, en franca inferioridad numérica; y todos se retiran ante la inminente detonación. Los operarios de Galen manejan sus controles, y ya tienen el Instituto en el punto de mira; pero antes de que puedan disparar, la bomba explota, destruyendo el cañón. Los máscaras, enfurecidos, persiguen a los asaltantes; pero una granada que les lanza Koji pone fin al enfrentamiento.
Es hora de regresar. Sayaka y Shiro, que impacientes se han alejado de Mazinger Z, se ven hostigados por Brillante J2, que dispara sus misiles contra las rocas tras las que se refugian. Cuando las ha reducido a guijarros, y amenaza con eliminarles; acude a la carrera Mazinger para enfrentarse a la bestia. Ésta lanza sus rayos luminosos sobre Z, aturdiéndolo; Brillante se aporrea el pecho aparentando fortaleza. Pero poco le durará la alegría: al siguiente disparo, Mazinger contraataca con sus rayos fotónicos, mucho más poderosos.
El puño volante destruye los misiles de la bestia, y el viento mortal termina de eliminarla. Koji y los suyos celebran su nueva victoria, mientras que Achura se retira en su sidecar, jurando venganza.
COMENTARIO
- Buen episodio, aunque la bestia no le dure a Z ni dos asaltos. En realidad, se la podrían haber ahorrado (creo que Brillante daba para más), porque el verdadero protagonista era el cañón Galen. Cuando Koji y compañía tienen que bajarse del robot y hacer las cosas a mano, la serie sigue siendo interesante.
- Una "opción" para contrarrestar los cañonazos del Galen sería construir un bate de béisbol con aleación Z para Mazinger... y que éste devolviera las bolas (¡para Mazinger no hay nada imposible!). La misma táctica podría seguirse para rechazar un meteorito que fuera a estrellarse contra la Tierra.
- El ejército japonés tiene un cañón poderosísimo cubriéndose de polvo. ¿Y no lo usan para luchar contra las bestias mecánicas del Dr. Infierno? Por el contrario, permiten que Achura lo encuentre, y no se molestan en ir a recuperarlo. ¡Venga ya!
- Cuando Koji zurra a los primeros 4 máscaras (vaya inútiles que son), en un buen destello cómico Jefe protesta ya que no le ha dejado ninguno, al más puro estilo Obelix. Y Kabuto le calma recordándole que ya se encontrarán más, y podrá zurrarlos tranquilamente.
- A continuación, se ponen los uniformes para pasar desapercibidos. Teniendo en cuenta que los máscaras son todos iguales, es curioso que el cuerpazo de Jefe pase inadvertido.
- La "táctica" (por llamarla de alguna manera) de Mucha de arrojarse a los pies de Achura y pedir clemencia es poco ortodoxa, pero al final efectiva. Un día de estos, matarán a sus enemigos, pero de risa.
- Este resumen lo escribí 3 años después de ver el episodio. Como he podido "refrescarlo" en Internet, el resumen es fiable.
J: AURELIO SANZ
Enero 2000
Enviado a ARTE ANIME (I 2000)