MAZINGER Z, EPISODIO 29

LA APURADA VICTORIA DE MAZINGER

 

En la isla del Infierno, una réplica de Mazinger se enfrenta a la última creación del Dr. Infierno: Grengus C3, un poderoso robot con aspecto de centurión romano. Su arma principal son las tremendas mazas esféricas que tiene en lugar de manos, y que atadas a una cadena extensible que sale de cada brazo maneja con destreza. Con ellas golpea sin piedad a la réplica, y encadena sus brazos. Una vez bien sujeta su presa, Grengus gira sobre sí mismo, cada vez más rápido; haciendo girar al falso Mazinger como una honda. Como final, lo eleva súbitamente, y lo lanza contra las rocas, destruyéndolo.

El Dr. y el barón Achura han contemplado la prueba, mostrándose complacidos con la capacidad destructora de su bestia. Infierno explica que para capturar al verdadero Mazinger, Grengus tiene otro arma: un termo-disco en su cabeza, autopropulsado y calentado hasta 10.000ºC, que se imanta y adhiere sobre cualquier metal, fundiéndolo. Con ese poderío, el próximo ataque será devastador.

Mientras, en la ciudad se celebra un festival popular; en el que participan Koji, Shiro, Jefe y los suyos, ataviados con vistosos trajes típicos. Pero no llegará a buen fin, puesto que la fortaleza Salude ha emergido, y sobre las aguas aparece Grengus, que dispara su termo-disco. El objetivo es el radar del Centro de Investigaciones Fotónicas, al que se fija el arma infernal, averiándolo con su terrible calor, y causando daños también en otros sistemas. Ante el ataque, Afrodita A entra en acción. El termo-disco se separa del radar, y volando regresa a la costa, dejándose seguir por Afrodita.

El termo-disco se sumerge en el mar, dejando dubitativa a Sayaka en la orilla. Desde la Salude, el barón Achura ordena a la bestia atacar a Afrodita. Grengus emerge de improviso ante ella, y pese a que su piloto reacciona rápido y dispara sus misiles, éstos se estrellan en el pecho de la bestia sin hacerle ni un rasguño; tal es la fortaleza del centurión mecánico.

Grengus lanza su termo-disco, que se pega en el pecho de Afrodita. Su calor agobia a Sayaka, pero es capaz de quitárselo de encima antes de que cause más daños. La bestia ataca con sus mazas, que Afrodita esquiva con dificultad. Pero en su escapada, se han acercado a unos depósitos de gas, demasiado débiles para soportar los mazazos de la bestia. Sin que Afrodita pueda evitarlo, al primer golpe un depósito explota; y con él los demás.

La inmensa llamarada producida por la explosión es perfectamente visible desde el festival; cuando Jefe le dice a Koji que vio pasar a Afrodita en aquella dirección, Kabuto decide sin más ir hacia allí. Pero Grengus se muestra imponente ante los asistentes a la fiesta, y recién llegado a la ciudad prosigue su labor destructora, aplastando por doquier. La asustada muchedumbre huye; pero Koji "pide prestada" una moto, y llevándose a Shiro se dirige directamente hacia la bestia.

Grengus se dispone a aplastarlos con su pie, pero la habilidad del motorista queda patente una vez más, y el vehículo esquiva el pisotón, alejándose del robot a toda velocidad. Pronto llegan hasta los destruidos depósitos, encontrando a Afrodita tirada en el suelo. Sayaka ha salido despedida del puesto de mando, a través del cristal roto. La encuentran inconsciente, pero sin heridas graves; Shiro se queda cuidando de ella, mientras su hermano va en busca del planeador, para enfrentarse a la bestia con Mazinger. En el Instituto aún se encuentran reparando los daños causados por el termo-disco a las líneas de energía, que inutilizaron radar, comunicaciones, barrera... Así que Koji tendrá que entretener al monstruo, al menos hasta que terminen las reparaciones.

Grengus ha abandonado la ciudad, dirigiéndose al Centro de Investigaciones. Cuando se encuentra frente a Mazinger, un lago los separa. Hábilmente dirigido por Achura, voltea su maza derecha sobre su cabeza, sin decidirse a atacar; mientras Z espera el movimiento de su enemigo. Por fin lanza la maza, pero no alcanza al robot, sino que golpea el agua produciendo una gran salpicadura que empapa a Mazinger, empañando el cristal de la cabina. Con la visibilidad reducida, Koji no puede esquivar los dos mazazos siguientes dirigidos contra él, llevándose sendos golpazos. Pero la pesadilla sólo ha empezado: cuando quiere usar las armas de Mazinger, Koji se da cuenta de que no funcionan; las sacudidas deben haber desconectado la energía.

La bestia encadena los brazos de su desarmado oponente, que sólo cuenta con su fuerza mecánica para defenderse. Grengus tira de él, aunque Mazinger resiste sin moverse. Koji decide lanzarse contra el monstruo a la carrera, pero éste dispara su termo-disco, que se pega al pecho de Mazinger y se pone al rojo vivo. El calor causa estragos, y casi derrite la aleación Z ante el desconcierto de su piloto. Grengus empieza a girar, volteando a su enemigo que deja a su estela círculos de fuego. Así un buen rato, hasta que lo arroja lejos; Mazinger cae en el lago y queda flotando, con Koji inconsciente, y entrando agua por una brecha en el cristal de la cabina. El interior del Pilder se llena poco a poco de líquido, amenazando con ahogar al piloto. El termo-disco vuelve a la cabeza de Grengus, que se dirige al Instituto.

Allí está Afrodita, transportada por camiones-grúa, puesto que en su enfrentamiento con Grengus perdió la pierna derecha. Los profesores tardarán una semana en repararla, así que el Centro se halla indefenso en esos momentos. Por tanto es una presa fácil para el centurión, cuya llegada aterroriza a sus miembros. Sus contundentes mazas derriban a la indefensa Afrodita, y destrozan los camiones. A continuación atraviesan la puerta principal, pese a su grosor. Y sin miramientos comienza a demoler las instalaciones, provocando la huida de sus ocupantes.

El profesor Yumi aún aguanta en su sitio, con el techo agrietándose sobre su cabeza; acaban de reparar las comunicaciones, así que puede ponerse en contacto con Mazinger Z. Sus voces espabilan a Koji, que ya flotaba en el agua acumulada en la cabina del Pilder; por suerte el líquido no ha averiado los controles, así que el robot aún puede moverse. Sin pérdida de tiempo, Z corre hacia el Instituto; para enfrentarse de nuevo a Grengus, ante el enojo de Achura. Éste ordena a su bestia que aplaste definitivamente a Mazinger; Grengus dispara el termo-disco, pero Mazinger arranca un gran árbol, y usándolo como improvisado bate, destruye el arma.

La bestia lanza su maza derecha, encadenando el brazo izquierdo de su rival. Repite con la izquierda, y de nuevo empieza a tirar, como hizo en el lago. Las fuerzas son igualadas, pues ninguno de los dos se mueve. Yumi aprovecha el forcejeo para pensar una estrategia, que parece en principio contraproducente: ordena a Koji desconectar los mandos de su robot. Tras pensárselo, Koji hace girar una llave, y al instante Mazinger sale por los aires y empieza a girar como un molinillo.

Kabuto lo pasa muy mal dando vueltas allá arriba, pero el profesor concreta su táctica: reservar toda su energía hasta el final, para entonces soltarse y golpear en ese instante. Koji así lo hace, y de forma inverosímil Mazinger se detiene y posa en tierra. Da un fuerte tirón a las cadenas, haciendo despegar a Grengus; lo eleva sobre su cabeza, y con todas las ganas lo estrella contra el suelo, haciéndolo explotar. El barón Achura grita desesperado en la Salude, pero Mazinger ha vencido una vez más.

Los miembros del Instituto festejan sin titubeos la apurada victoria, aunque sepan que deben comenzar inmediatamente las reparaciones en el Centro... y esta vez hay mucho que reparar. Más adelante, se repetirá el festival interrumpido por el ataque, ésta vez sin incidentes; todos disfrutarán hasta la puesta de sol.

 

 

COMENTARIO

- Buen episodio, donde los buenos las pasan canutas. Lo único que desluce es el título: "la apurada victoria..." ¡Casi, casi, lo cuenta todo!

- El Dr. Infierno debe andar muy sobrado de dinero y medios para permitirse el lujo de destruir un robot en una prueba. ¡No sé para qué quiere conquistar el mundo... le bastaría con comprarlo!

- Que yo sepa, los malos no tienen (todavía) aleación Z. Entonces ¿cómo es posible que los misiles de Afrodita no hagan ningún rasguño al centurión?

- La forma en que Mazinger se detiene la segunda vez que Grengus lo hace girar es algo sospechosa. Pero más sospechoso me parece que esté tanto tiempo dando vueltas sin que los malos se decidan a estromparlo contra el suelo; mientras él al primer intento lo consigue.

- Sin embargo, el auténtico milagro es el termo-disco: sus complejos mecanismos que le permiten volar resisten 10.000 grados de temperatura, suficientes por otra parte para fundir cualquier sólido conocido. Ya se sabe: para Mazinger, todo es posible. ¿Y para sus enemigos? Parece que también... excepto derrotarle, claro.

- Y ¿por qué molestan 10.000º en el pecho de Mazinger, cuando en su pecho se producen 50.000º al disparar los rayos fotónicos?

- Teniendo en cuenta que el Pilder estaba lleno de agua en el segundo enfrentamiento Z – Grengus, y que Mazinger de nuevo gira en el aire, la cabina debió parecerse mucho al tambor de la lavadora cuando centrifuga.

- Este resumen lo escribí basándome en un cómic, de una colección que adaptaba fielmente algunos episodios de Mazinger Z.

 

J: AURELIO SANZ

Enero 2000

 

Enviado a ARTE ANIME (I – 2000)