MAZINGER Z, EPISODIO 88

LA BATALLA DE LA ISLA DEL INFIERNO

 

En la Isla del Infierno, los cruces y máscaras de hierro formados escuchan la arenga que les dirige su líder. El Dr. Infierno lamenta que estuvieron a punto de vencer en su última batalla contra Mazinger Z y el Centro de Investigaciones Fotónicas, pero en el último instante se les escapó la victoria. Y decidido a ganar la guerra, ha trazado la estrategia definitiva que les llevará al triunfo... o a la muerte, por lo que necesita de la total entrega de sus hombres.

El conde Brocken acude a la base subacuática del duque Gorgon, para entregarle un pliego con los planes del Dr. Infierno, y solicitar su ayuda en la batalla que se avecina. Gorgon se muestra dispuesto a colaborar, pero después de que Brocken marche, el duque parece congratularse demasiado al mirar los papeles, y comprobar que el Dr. Infierno arriesgará su propia vida en la empresa.

Ajenos a todo ello, en el Centro se afanan en limpiar a Mazinger Z, ya que tras el resultado victorioso de las últimas batallas, parecía que se avecinaba un período de tranquilidad. Koji cree que por fin podrá ponerse a estudiar, provocando una risita mal disimulada en los profesores Sewashi y Nossori. En ese momento vuelve Misato, que es bien recibida por los miembros del Instituto; por sus respectivos gestos, puede deducirse que Koji es el más alegre por su vuelta, que a Sayaka no le hace gracia ese interés de Koji, y que a Jefe y los suyos tampoco les agrada el fastidio de Sayaka.

Pero suenan las alarmas, y en las pantallas del centro aparece la fortaleza volante Güel, bombardeando con misiles la ciudad. Ante el ataque, inmediatamente entra en acción Mazinger, que tras acoplarse al Scrander se dirige directamente a interceptar al Güel. No sospecha que es una estratagema para captar su atención; en cuanto se acerca Mazinger, emprende la huida, rehuyendo el combate.

Tras esquivar el puño volante y los rayos ópticos disparados por Z, Koji lamenta que sus rivales se pasen la vida huyendo. Desde el Centro sospechan que se trata de una trampa, y aconsejan a Koji que regrese, pero éste decide seguir a la fortaleza para descubrir dónde está su base. Ése es el objetivo de Brocken, que aleja a Mazinger de tierra firme. Cuando avistan la isla del Infierno, Yumi ruega a Koji que desista, pero éste no se muestra dispuesto.

Entonces, la Güel acelera de repente, distanciándose, y desde la isla disparan una batería de misiles contra el robot, alcanzándolo y haciéndolo caer. Koji recupera el control antes de golpear el suelo, y dándose cuenta del peligro, intenta ganar altura y escapar. Pero se le echa encima la Güel, que dispara sus rayos rojos sobre Z, alcanzándolo de pleno, y derribándolo definitivamente. Con estrépito, Mazinger cae en una gran fosa excavada en la tierra, quedando su piloto inconsciente por la fuerza del choque.

Desde el centro de control, el Dr. Infierno dirige las operaciones, y ordena ejecutar el siguiente paso del plan: verter lava hirviente en la fosa donde arrojaron a Mazinger, para que se derrita. Tras abrir unas compuertas, la lava se desliza rápidamente hacia el fondo de la fosa, rodeando al indefenso robot.

Antes de que sea demasiado tarde, Koji vuelve en sí, y se da cuenta de su apurada situación. Mazinger intenta trepar por las paredes de la fosa, pero la Güel lo bombardea desde el aire para impedírselo. Con la lava llegándole a la cintura, Z dispara sus rayos congelantes sobre ella; solidificándola y conjurando el peligro. Pero al hacerlo, queda atrapado en la roca recién cristalizada, todavía al rojo vivo; y ni los rayos fotónicos pueden ablandarla para salir de allí.

Es entonces cuando informa a un sudoroso profesor Yumi, que veía confirmar sus temores de que aquello era una trampa. Para empeorar las cosas, unos misiles explotan cerca de Mazinger: los ha lanzado Cruz Infernal X9, una bestia humanoide que parece llevar el uniforme de la cruz de hierro. Koji ataca con los rayos ópticos y el viento mortal, pero en las muñecas de su rival se despliegan unos escudos redondos, pequeños aunque muy efectivos para rechazar los ataques.

Tras comprobar la inferioridad de su adversario, la bestia despega de la hebilla de su cinturón una cruz de hierro, que lanza e incrusta en el hombro de Mazinger. Y dispara unos rayos eléctricos desde sus hombreras sobre ella, que actúa como conductor para electrocutar a Z. Desesperado, Koji hace despegar al Pilder de la cabeza de Mazinger; pero Cruz Infernal dispara por un dedo una sustancia pegajosa de color rosado, que rodea al planeador, y lo hace caer al suelo.

Satisfecho, el Dr. Infierno ordena al conde Brocken que ejecute a Koji de inmediato. Cruz Infernal introduce al inerte Mazinger en las instalaciones de la base, para arrojarlo a una enorme piscina de líquido disolvente, ante la atenta mirada de Infierno y Brocken, que sienten la ausencia de Gorgon para contemplar el final de Mazinger Z. El aludido navega en esos momentos hacia la isla del Infierno, precedido a poca distancia por Diana A y Robot Jefe, que se apuran en remar sobre sendas balsas, para llegar a tiempo de salvar a Koji.

Poco después, Kabuto está amarrado a una cruz de madera, ante un pelotón de fusilamiento. El Dr. Infierno, acompañado de Brocken, le dedica un pequeño discurso en el que casi se burla de él y sus esfuerzos por salvar el mundo. Mientras, Diana y Robot Jefe han llegado a la isla, y desembarcado sin ser detectados; adentrándose sigilosamente, hasta que ven a Koji en la cruz, a punto de ser fusilado. Brocken ordena al pelotón: "Carguen. Apunten. ¡Fuego!"

Antes de que salga una bala, el rayo escarlata barre con precisión la columna que formaban los hombres del pelotón. Diana y Robot Jefe aparecen tras las rocas, provocando la huida de Infierno y Brocken, mientras los cruces de hierro atacan a los intrusos. Los robots tardan poco en deshacerse de ellos, y Robot Jefe se enfrenta a Cruz Infernal mientras Diana libera a Koji, y limpia el planeador del pegamento rosa con el rayo escarlata. Kabuto sube al Pilder, y parte raudo a buscar a Mazinger; mientras Diana acude en ayuda de Jefe, que se está llevando todos los golpes.

Cruz Infernal se muestra poderoso, soportando los embites de sus enemigos gracias sobre todo a sus escudos (que resisten todas las armas de Diana), y aún es capaz de electrocutar a Robot Jefe con sus rayos eléctricos. La lucha es igualada; y el duque Gorgon la contempla complacido desde un montículo, pero sin intervenir.

El Pilder irrumpe ruidosamente en las instalaciones de la base a través de una pared, y causa graves daños con sus torpedos. Tras atravesar otra pared, encuentra por fin la piscina donde está Mazinger; en ella se sumerge sin vacilar, y tras unos instantes vemos incorporarse al maltrecho robot. El líquido ha disuelto buena parte de la pintura en todo su cuerpo, y atacado a la aleación Z, aunque sin lograr corroerla. Furioso, Koji dispara los rayos fotónicos directamente sobre algunos máscaras de hierro, que caen fundidos casi en el acto; y el mismo camino seguirá la pared que lo separa del exterior.

Sin pérdida de tiempo, se dirige volando al lugar de la batalla. Robot Jefe ha sido muy castigado, así que Diana se lo lleva tras la llegada de Mazinger. Kabuto desea enfrentarse a solas con él, y desde el aire le lanza un puño, que es rechazado por los escudos de Cruz Infernal. Entonces le lanza una batería de misiles perforadores, que consiguen atravesar los escudos, e impactar de pleno en el cuerpo de la bestia, causándole graves daños. Tras unos instantes de bombardeo, Z se posa en tierra, hace girar sus brazos en molinete, y dispara sus puños; que golpean a su maltrecho enemigo, causando su definitivo resquebrajamiento y explosión.

Victorioso, Koji decide destruir la base enemiga, pese a que su robot ha sufrido mucho y la salud de Jefe es delicada. Mazinger se dedica a machacar los misiles; devastando luego el centro de control, las instalaciones de la base, e incluso la efigie del Dr. Infierno tallada en la roca. Indefensos, el doctor y Brocken corren hacia un pequeño refugio en las profundidades de la base, mientras lanzan airados desplantes contra Gorgon por no haberlos ayudado.

Precisamente el aludido decide por fin actuar, atacando a Diana y Robot Jefe. Con el rayo eléctrico que dispara su fusta, provoca un alud de rocas que arrastra a los robots, y los paraliza con dicho rayo. La vida de Jefe corre peligro, así que piden ayuda a Mazinger; de mala gana, Koji detiene su labor destructora para socorrer a sus amigos. Por el aire se sitúa a espaldas de Gorgon, y le lanza un puño; pero rápido de reflejos el tigre lo esquiva, y se aleja con ágiles saltos.

Por fin, Koji accede a regresar. Sujetando a Diana con un brazo, y a Robot Jefe con el otro, majestuosamente despega, y el trío de robots se aleja de la isla. Sólo entonces Infierno y Brocken respiran aliviados en su refugio... hasta que entra Gorgon rompiendo en pedazos la espesa compuerta de entrada. Le increpan por no haberlos ayudado, pero cínicamente el duque les cuenta que ha rechazado el ataque con sus propias fuerzas (lo que no es del todo falso).

De vuelta a casa, Jefe se encuentra mucho más animado, pues le encanta volar; así que los pilotos pueden hasta gastarse bromas. Koji informa al profesor Yumi de su incursión en la isla del Infierno, y en el centro se preparan para recibirles y reparar cuanto antes a Mazinger Z.

 

 

COMENTARIO

- Estupendo episodio, que disfruté de lo lindo. Acción, sorpresa, incertidumbre... a Koji casi lo agujerean... lo del fluido corrosivo, un puntazo (aunque vaya oportunidad que pierden los malos para apropiarse de Mazinger).

- Cuando ataca la Güel, Koji se lamenta de tener que ir a pelear... justo cuando acababa de limpiar a Z. Por suerte, estos héroes también son humanos.

- Hagamos recuento: a Mazinger lo bombardean con misiles, lo fríen los rayos de la Güel, se pega el batacazo padre, lo bañan en lava, lo electrocuta Cruz Infernal, lo meten en líquido corrosivo... ¡y sigue funcionando! Ya no hacen las cosas como antes.

- ¿A cuánto puede estar la lava? ¿1500, 2000 grados? Eso no es nada para la Aleación Z. Otra cosa serían los mecanismos internos del robot, y sobre todo, su parte más delicada: el piloto.

- Me gustaría que me explicaran cómo puede congelar un rayo, y enfriar algo sin disipar calor por otro lado. Lo mismo cuando Mazinger hace girar sus brazos, con el Scrander acoplado, sin golpear las alas. Respuesta: ¡para Mazinger todo es posible!

- Este episodio lo vi 5 años antes de escribir este resumen. Pero como me gustó mucho, me lo puse como media docena de veces (igual que los siguientes), y lo recuerdo muy bien. ¡Me resulta muy cómodo tenerlo en mente... se "maneja" mejor que el vídeo!

 

J: AURELIO SANZ

Enero 2000

 

Enviado a ARTE ANIME (I – 2000)