Capítulo 12: Una nueva víctima.

Jane y Amy se quedaron organizando algunas cosas que faltaban. Jane dijo:

- Amy, gracias por traer aquí a tus amigas para que me ayudaran. De verdad que esto es muy importante para mí, y me alegra ver que hay personas que también me apoyan. ¿Sabes? No le hablo de esto a mucha gente, pero al principio la razón por la que comencé con todo esto fue por mi madre.

- ¿Tu madre? ¿Qué ocurrió con ella? - preguntó Amy.

- Hace un par de años ella murió de cáncer en la piel. Fue horrible para mí. Antes de que ella muriera, le prometí que yo haría algo para que esto se solucionara, y aunque yo sé que esto es sólo una milésima parte de lo que se necesita para acabar con esta terrible enfermedad, me siento bien haciéndolo.

Amy se sintió sorprendida después de oir aquello, realmente admiraba la manera de pensar de Jane, y decidió que ella también haría su mayor esfuerzo para ayudar a su amiga.

- ¡Ay Mina! Estoy cansada...

- Aguanta Serena. ¿Por qué no te fuiste a tu zona en vez de estarte quejando y persiguiéndome? Lita y Raye también se fueron por su lado cada una. ¡Vete con Luna y moléstala a ella!

- ¡Ah! ¿Por qué a mí, Mina?

- Al menos no se va a estar quejando conmigo...

- ¡Ay si, Artemis! Tú no tienes que vivir con ella.

- Pero, tú, Luna, no tienes que vivir con Mina.

- ¡¡¡¿¿¿Y QUÉ TIENE DE MALO VIVIR CON NOSOTRAS, EH???!!!

- Nada, chicas, nada... Era un pequeña broma... - dijeron Luna y Artemis con la mirada en el piso. De repente el comunicador de Mina sonó.

- ¿Si? ¿Qué sucede, Amy?

- Avísale rápido a las chicas. Jane acaba de ser atacada por Annes y Arista.

- Lo sospechaba. Esa chica es demasiado amable... ¿Raye? Jane ha sido atacada, avísale a Lita.

- Está bien, Mina. - contestó Raye.

- Serena, debemos transformarnos.

- Sí.

- ¡Poder Legendario de Venus!

- ¡Poder Cósmico Lunar!

- ¡Transformación! - exclamaron las dos. Corrieron hacia el edificio del curso de Amy donde ya estaba Lita.

- ¡Trueno Estelar de Júpiter!

- No lo lograrás. - dijo Arista mientras se dirigía a tomar la gema de color rojo, que estaba sobre el cuerpo de Jane. Sailor Venus, al ver lo que se disponía a hacer, corrió hacia donde estaban y se lanzó sobre Arista, empujándola contra la pared y tomó la gema. De pronto vió que Mars había llegado, e iba a hacer un ataque junto a Sailor Moon.

- ¡Tiara Lunar!

- ¡Fuego Estelar de Marte!

- ¡Acción! - exclamaron las dos en coro. La tiara avanzó sobre Annes pero éste la esquivó.

- ¡Rayos! - exclamó Sailor Mars. Sailor Jupiter, que ahora estaba ocupada con Arista les dijo:

- Mercury está mal. Al principio no pudo ella sola contra ellos. ¡Ayúdenla!

Las chicas voltearon hacia donde estaba Mercury tirada en el piso, y se dieron cuenta de que había recibido el ataque de Annes.

- ¡Amy! - exclamó Sailor Moon mientras empezaba a llorar. Venus estaba con Jupiter ayudándola en la batalla con Annes y Mars se ocupada de Arista.

- ¡Poder del Amor de Venus! - exclamó Sailor Venus mientras que de su cetro salía un poderoso rayo de luz naranja que impactó contra Annes. Era la primera vez que Venus utilizaba su nuevo poder. Annes salió disparado contra una de las paredes del lugar y cayó contra el piso, lo que lo hizo quedar inconsciente.

- ¡Annes! - gritó Arista preocupada.

- ¡Muy bien hecho, Venus! ¿Ahora ves lo que se siente, Arista? - dijo Mars.

- ¡Silencio, entrometida! ¡Ahora la pagarás! - exclamó nuevamente Arista, sacó de su ropa un látigo muy similar al que tenía Annes en la otra batalla, y empezó a golpear todo lo que veía. De pronto Mars se percató de que Jane empezaba a despertar y le dijo:

- ¡Vete lejos de aquí!

- Si. - le respondió Jane mientras salía corriendo, pero fue alcanzada por el látigo de Arista y la atrajo hacia ella.

- ¡Auxilio!

- ¡Jane! - exclamó Mercury preocupada e intentó levantarse pero estaba muy débil como para lograrlo.

- Traquila Amy, nosotras nos encargaremos. - le dijo Sailor Moon levantándose y se dirigió a donde estaban Arista y las demás Sailors.

- ¡Suéltala! ¡Ella no tiene nada que ver con esto! - exclamó Venus.

- Tal vez no, pero me sirve. Ahora tú, entrégame la gema. ¿O es que acaso quieres que tu amiga muera?

- Hazlo, Venus. - le dijo Jupiter.

- Si, pero, ¿qué me asegura que cumplirás con tu palabra? - preguntó Venus.

- Confía en mí. - respondió Arista con una sonrisa malévola. Las chicas no sabían si confiar en ella o no, pero sabían qué era lo correcto. Sailor Venus empezó a avanzar hacia Arista y estiró su brazo, dejando mostrar la brillante gema. Arista se mostró satisfecha y tomó la gema y dijo:

- Tonta...

- ¿Qué? - dijo Venus. Arista no tenía intenciones de devolverles a Jane. Y la tomó aún más fuerte, pero de pronto sintió que la tomaban por el tobillo muy fuerte y soltó a Jane. Bajó la vista y se dió cuenta de que era Annes.

- ¡Annes! ¿Qué haces?

- Esta vez ellas ganaron... - respondió con un tono bajo de voz. Las chicas tomaron a Mercury y decidieron irse. Annes y Arista desaparecieron y dejaron a Jane sola, sin que supiera que había ocurrido.

- ¡Hola Jane! ¿Pero qué ocurrió aquí? - exclamó Raye.

- No lo van a creer chicas. Unos villanos vinieron a matarme y llegaron las Sailor Scouts, ustedes saben, las de la televisión, y me salvaron.

- ¿Si? ¡Increíble! ¡Qué lástima que no estuvimos aquí cuando ocurrió, hubiera sido genial! ¿No creen chicas? - dijo Mina volteando hacia donde estaban las demás.

- Si, si, claro, por supuesto. - respondieron las otras.

- Pero, ¿y dónde está Amy? - preguntó Jane.

- ¿Amy? Bueno, ella nos dijo que se sentía muy mal y decidió irse a casa, nos pidió que la disculpáramos contigo. - explicó Lita.

- ¡Oh! Está bien, la llamaré en la noche para decirle que no hay problema. Espero que esté bien.

- Si, igual nosotras... - dijo Mina. "Amy y Darien, dos personas a quienes quiero muchísimo se encuentran muy mal. Cómo quisiera estar ahora con ellos" pensó Serena.

- Bueno, Jane. Aquí está lo que recaudamos. - dijo Lita.

- Gracias chicas... ¡Pero si esto es muchísimo! Me alegra ver que esto está funcionando. ¡Miles de gracias! Ahora que es tarde pueden irse a sus casas. Nuevamente, gracias.

- No es nada. - respondieron las chicas y se fueron.