Capítulo 15: Las sailors se confiesan, una explicación del enemigo.

- ¿De qué hablas? - preguntó Sailor Venus.

- No tienes que ocultarlo más. Ya sabemos todo de tí. Ahora la única duda que tenemos es acerca de la verdadera identidad de tus compañeras, pero si no me equivoco, son Lita, Amy, Raye, y la tonta de Sailor Moon, sería Serena.

- Ellas no tienen nada que ver con esto. Ellas son sólo compañeras de un viejo curso en el que estuve, pero para ser sincera, no me sorprende que hayas sospechado de ellas.

- Venus, tú estás en esto, nosotras también. - le dijo Jupiter. - Ya lo saben todo, ¿para qué negarlo?

Arista seguía intentando sacarle la gema a Andrew, de pronto, una pequeña piedra color verde salió de su cuerpo.

- ¡Agua Estelar de Mercurio!

Cuando Arista intentó tomar la gema, una cascada de agua la empujó y rápidamente Sailor Mercury tomó la gema. Annes, que se percató de todo lo que estaba pasando, saltó sobre ésta para quitarle la gema, pero ella la lanzó y cayó al suelo donde Arista la tomó. Finalmente, las Sailors Scouts quedaron de un lado y Annes y Arista de otro. De pronto llegó Sailor Mars.

- Pero, ¿ustedes dos aquí? ¿Qué sucedió con Darien? - preguntó Venus.

- Ya llamamos a una ambulancia y nos dijeron que llegarían pronto. Dejamos a Serena más tranquila, aunque decidió no irse con Darien al hospital. - explicó Mars.

- Me alegro, espero que se recupere. - dijo Jupiter.

- Ahora que han aceptado que sabemos todo, deberían resignarse a su fin. - les dijo Annes.

- ¿A qué te refieres con eso de que lo saben todo?

- Tranquila, Amy. Ya conocemos sus identidades. - respondió Arista.

- Pero... ¿Cómo? - se preguntó Sailor Mars.

- Fácil, me temo que ustedes, en especial su amiga Mina, no tuvieron el suficiente cuidado. En muchas oportunidades estuvimos muy cerca de ustedes y ni lo percataron. Fue tan fácil. - contestó nuevamente Arista.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó Venus.

- Creo que no sería conveniente explicarlo ahora. Cuando ya las tengamos aseguradas les explicaremos todo lo que ocurrió, para luego aniquilarlas.

- Pero, ya que ahora estamos en este plan de explicaciones, dígannos, ¿de dónde vienen ustedes, y quién es esa princesa a la que buscan? - dijo Mercury.

- De acuerdo, hace muy poco ustedes enfrentaron a un enemigo muy similar a nosotros. Nosotros provenimos del mismo lugar de ellos. Somos sobrevivientes de donde ellos quedaron atrapados. De donde nuestra raza pereció. Somos sobrevivientes del Árbol de la Oscuridad, donde nuestros compañeros Alan y Ann quedaron atrapados cuando la guerra por la energía estalló. - explicó Annes.

- Entonces, ustedes...

- Si, Mars. Con razón era tan notable el parecido. - dijo Sailor Jupiter.

- Nosotros huímos en una nave cuando todo ocurrió, y nos enteramos de que Alan y Ann habían sobrevivido también. Estuvimos junto a ellos en su búsqueda de un lugar donde vivir, pero luego, nos cansamos y decidimos que viviríamos en una cápsula de energía, donde pudiéramos ver todo lo que ellos hicieran. Supimos de todos sus planes aquí en la Tierra, al igual de que se habían enfrentado a ustedes, Sailors Scouts. Cuando Sailor Moon purificó al Árbol con el poder de su amor, perdimos contacto, y pensamos que junto a Annes y Arista, ustedes habían desaparecido. - continuó Arista.

- Entiendo, pero ellos no desaparecieron. Ellos todavía están juntos y viven en el Árbol aún. Ahora tienen una vida pacífica, y no necesitan hacerle daño a nadie para sobrevivir. - dijo Venus. - ¿Por qué empeñarse en hacerle daño a los demás inútilmente?

- No lo entenderías, nosotros no deseamos tener una vida pacífica y feliz. Nosotros queremos conquistar el Universo, queremos vengarnos de la raza humana, que nos rechazó hace miles de años. - respondió Annes. De repente, Andrew empezó a despertar.

- ¿Qué sucede aquí? - preguntó Andrew. - ¿Quiénes son ustedes?

- ¡Andrew! ¡Qué bueno que ya despertaste! ¡Ahora sal de aquí! - exclamó Sailor Venus.

- No creas que podrás hacerlo. - dijo Annes. Tomó a Andrew por la camiseta y lo tiró contra una pared, lo que hizo que su cabeza empezara a sangrar.

- ¡Andrew! Oye, cálmate. En tal caso, vete, que ya tienes la gema. - dijo Venus.

- Tiene razón, ya tienen lo que quieren, ahora dejen en paz a todos los que están aquí.

- No Sailor Mercury. No tenemos lo que queremos. Todavía nos falta algo, algo que deseo mucho.

- ¿De qué hablas, Annes? Creí que atacaríamos...

- ¡Silencio, Arista! Esto ya no es un asunto tuyo.

- ¿Cómo? Pero creí que nosotros..., que tú...

- Ya tú no tienes derecho a opinar, esto ya se ha convertido en asunto mío, Arista, y dudo mucho que quieras participar...

- Dí de una vez. ¿Qué es lo que deseas? - preguntó Sailor Mars.

- ¿Qué es lo que quieres? - repitió Sailor Jupiter. - Ya tienen la gema, ¿no era eso lo que buscaban?

- Ellos quieren la gema que nosotras tenemos. - dijo Mercury.

- Pero temo que no te la podemos dar. - anadió Venus. - Esa la tiene Sailor Moon.

- Pero, no es sólo eso lo que queremos. - dijo Annes. - Te queremos a tí, Sailor Venus.

- ¿Qué? - exclamó Arista. - ¿Acaso te volviste loco?

Las chicas estaban impresionadas con aquello. ¿Para que podía necesitar Annes a Sailor Venus? Si más bien le convenía que siguiera con su vida normal, ya que sabían su verdadera identidad, podían utilizarla para lo que ellos quisieran. Además, todavía les faltaba una gema...