En Busca de la Corona

por Lorena González


Capítulo 17: Una pista para llegar a Mina.

Después de ayudar a Andrew en la oficina del Crown Game Center, las chicas pensaron en qué debían hacer para encontrar el escondite de Annes y Arista, por lo que buscaron pistas en los lugares en los que habían atacado. Al finalizar, no habían encontrado nada que les pudiera ser útil. Amy dijo:

- Lo único que nos pudiera servir sería saber su estrategia de ataque, para intentar adivinar dónde atacaran la próxima vez, y seguirlos.

- Pero ni siquiera eso lo podríamos definir. Algunas veces atacan a una persona en especial, pero otras van a lugares públicos y allí buscan. - se quejó Lita.

- Yo creo que deberíamos ir a casa de Mina y avisarle a sus padres sobre esto, inventarles algo para que no se preocupen.

- Tienes razón Raye, no sabemos cuánto podamos tardar buscando a Mina, y no queremos que sus padres se preocupen. Vamos a llamarlos por teléfono, y les decimos que se va a quedar en casa de Serena por un proyecto del colegio. - propuso Artemis.

- Pero Mina y Serena no van a la misma escuela. Y la Sra. Aino va a querer llamar a Mamá Ikuko para ver si Mina está bien.

- Entonces, Luna. Que todas fuimos con Raye a un entrenamiento especial en las montañas el fin de semana, así nadie llamará a nadie.

- Buena idea, Amy. - dijo Luna. Pero Serena no estaba de ánimos para buscar a Mina. Ella lo único que quería era nunca haber conocido a Luna ni a Artemis, ni nunca haberse metido en problemas, ni nunca haber sido ellas las elegidas para salvar al mundo.

- Serena... ¿Qué te sucede? - preguntó Lita. Serena le contestó:

- Sólo que quisiera que Mina estuviera aquí, que ellos me llevaran a mí.

- ¿Pero qué dices? Entonces estuvieramos en la misma situación, preocupadas por tí, Serena.

- Tienes razón, Raye. Gracias, chicas. Entonces mañana iremos a casa de Mina a avisarles que vamos a ir a un entrenamiento especial con Raye.

- ¿Y cómo explicaremos que Mina no esté con nosotros?

- Tranquila, Amy. Sólo iremos Raye y yo. Tú y Serena mientras tanto estarán con Luna buscando una posible entrada al escondite. - dijo Lita.

- Okey, así lo haremos. Pero primero llamemos a sus padres para que no se preocupen porque no fue hoy a dormir a casa. - dijo Raye.

Al día siguiente, las chicas se levantaron temprano, lo cual fue un gran esfuerzo para Serena, ya que era sábado, y se reunieron el el Templo de Raye.

- Ya estamos aquí, ahora, necesitamos un mapa de Tokyo, para localizar los lugares donde atacaron y los que queden cerca, que pueden ser posibles entradas al escondite.

- Aquí tienes, Amy. Ahora veamos. Primero fue la nueva cafetería. - dijo Raye.

- Luego atacaron en el parque que queda cerca de aquí. Allí fue cuándo vieron por primera vez a Sailor Venus como Sailor Scout. - dijo Luna.

- Después la víctima fue Tommy, en el cine de la calle Nº 10.

- Si, Lita. Marca en el mapa el edificio del curso, donde atacaron a Jane. - dijo Amy.

- Y finalmente el Crown Game Center, de donde se la llevaron. - finalizó Artemis. Serena dijo:

- Raye, ¿puedo llamar por teléfono?

- Claro, Serena. Pero no tardes mucho.

- No lo haré. - contestó Serena mientras tomaba el teléfono y marcaba un número.

- ¿Hola?

- Hola Darien, ¿cómo sigues?

- Mucho mejor, Serena, gracias.

- Me alegro mucho. Te llamo para saber si nos puedes ayudar en algo.

- Claro, ¿qué deseas?

- Bueno, sucede que Mina fue llevada por Annes y Arista, y estamos intentando buscar la entrada para su escondite, por lo que te necesitamos.

- ¿Qué Mina fue raptada? Eso es terrible. Bueno, intentaré ir a tu casa.

- No, estamos en el Templo de Raye, pero ¿estás seguro de que puedes venir?

- Si, al menos ya puedo caminar. Y ya no me duele tanto la cabeza.

- Está bien. - dijo Serena y colgó el teléfono. Las chicas le preguntaron a quién había llamado y les dijo lo que le había dicho Darien. Después de eso, Raye y Lita salieron a casa de Mina a hablar con sus padres.


EN CASA DE MINA...

Raye y Lita llegaron a casa de Mina donde la Sra. Aino las recibió gustosamente.

- Entonces, Raye, ¿van a ir a un entrenamiento especial en las montañas?

- Si, Sra. Aino. Nos vamos hoy al mediodía.

- ¡Qué bien, Raye! ¿Y cuándo vuelven?

- ¿Cuándo volvemos? Bueno, eso depende de cuánto vayamos a entrenar. respondió Lita.

- Ah, entonces llámenme cuándo vayan a llegar.

- Está bien, ahora nos gustaría subir a la habitación de Mina, nos dijo que le lleváramos unas cosas que se le habían olvidado.

- Está bien, Raye. Súban, y despídanme de ella, siento no haber podido hablar con ella antes de que se fueran.

- Lo haremos.

Las chicas subieron a la habitación de Mina a ver si todo estaba en orden y a ver si encontraban algo que les pudiera ser útil para encontrar a Mina. Buscaron en la repisa, la cama, y cuando buscaron en las gavetas del escritorio, encontraron algo que les pareció que les podía servir.

- Adam Stevenson, Teléfono: cinco-seis-seis-siete-seis-cuatro-tres.Tokyo, Japón.

- ¿Qué dices, Lita?

- Esta es una tarjeta de presentación de un chico. Debe ser del que Artemis pasaba burlándose, aunque Mina nunca nos habló de él.

- ¿Tú crees que ese chico tenga algo que ver?

- Creo que esto nos puede servir. - respondió Lita. Tomaron algunas cosas de Mina y bajaron. Se despidieron de la Sra. Aino y fueron de nuevo al Templo, donde ya estaba Darien.

- Ya estamos aquí, ¡hola Darien! - dijo Lita. Artemis les preguntó:

- ¿Encontraron algo que pudiera ser útil?

- Creo que si. Artemis, ¿qué sabes de Adam Stevenson? - dijo Raye, mostrando la tarjeta de Adam.

- ¿Adam? Ay, no. Ese es un amigo de Mina, él no nos va a servir de nada. Es un tonto.

- No digas eso, Artemis. Préstame la tarjeta, Raye. - dijo Amy. Serena preguntó:

- Artemis, y este Adam... ¿era apuesto?

- Serena, no es el momento de pensar en eso. Además, ¿qué te puede importar que un chico sea apuesto si eres la novia de Darien, eh? - dijo Lita.

- Cierto... ¡Je jé! Qué gracioso...

- ¡Ya es suficiente! Dejen de estar hablando estupideces.

- Tienes razón, Luna. Ahora creo que deberíamos llamar a ese tal Adam y preguntarle si sabe algo de Mina.

- Buena idea, Darien. Serena, llámalo.

- ¿Yo?

- ¡¡¡Sí, tú!!! - respondieron todos.

- ¿Por qué yo?

- Porque tú eres nuestra líder, y tienes que hacer las cosas más importantes... - dijo irónicamente Artemis.

- ¿Yo soy la líder? ¡Cierto! Oye, no me acordaba, verdad que yo...

- ¡Llámalo ya!

- Está bien, Raye, está bien... - respondió Serena mientras tomaba el teléfono y marcaba el número. Éste repicó unas siete veces y finalmente alguien contestó.

- ¿Si? ¿Qué desea? Y rápido, por favor. - dijo una voz de mala gana.

- Disculpe, me gustaría hablar con Adam.

- ¿Adam? Él está ocupado ahora.

- Por favor, es de vida o muerte.

- Bueno, lo llamaré. ¡¡¡Adam!!!

- ¿Si, qué desea?

- Habla Serena Tsukino. Soy amiga de Mina Aino, y me gustaría saber si sabes algo de ella.

- Con que eres Serena. Mina me ha hablado de tí. Últimamente no he sabido nada de ella. Pero ya que lo dices, me preocupa. Me gustaría que nos reunieramos en mi casa para hablar. Y ven con las demás. - dijo Adam.

Después de eso, Serena se mostró sorprendida, ¿cómo sabía Adam que eran varias las que estaban en busca de Mina? No le dió mucha importancia a eso y continuó hablando con Adam. Finalmente colgó el teléfono y se dirigió a la dirección que le había dado, junto con Darien, Amy, Lita y Raye. Llegaron a un edificio muy alto, que constaba de al menos, 30 pisos.

Después de identificarse ante el vigilante, entraron y se montaron en el ascensor. Necesitaban subir al Pent House del edificio, donde vivía Adam. Al llegar, subieron unas pequeñas escaleras y llegaron a la puerta del único departamento del piso. Tocaron el timbre y un criado salió a abrirles.

- Disculpe, venimos a hablar con Adan Stevenson. - dijo Darien.

- Pasen adelante. - respondió el criado mirando de manera extraña a Luna y Artemis. Al entrar, los llevaron a un salón donde habían muchos libros y una mesa donde estaba un teléfono. Junto al teléfono había una servilleta que tenía escrito: Mina Aino. Serena Tsukino. Amy Mizuno. Raye Hino. Lita Kino. Tercero de secundaria.

- ¿Qué querrá decir esto? Observen, dice nuestros nombres.

- Tienes razón, Amy. ¿Por qué Adam tiene esto? - dijo Lita.

- No lo sé, pero... - intentó decir Raye, pero fue interrumpida.

- Hola chicas, me alegra que hayan venido. - dijo Adam que acababa de llegar.

- ¡Kate! ¿Qué haces tú aquí? - preguntó Amy.

- Yo vivo aquí con mi primo Adam. Me enteré de que su amiga Mina estaba perdida. ¿Dónde podrá estar? - dijo irónicamente.

- Eso es lo que me gustaría saber. - dijo Serena como pensando en voz alta.

- Tranquilas, la encontraremos. Ahora por favor, pasemos al otro salón. - les dijo Adam con una sonrisa malévola.

Todos se dirigieron a un gran salón que tenía dos grandes sofás, decorados con motivos venatorios. Tenía una mesa redonda en el centro y cuadros por todas las paredes, pero lo que más les llamó la atención a los chicos fue la gran puerta que estaba en la pared este del salón.

- Entonces, Mina está desaparecida. Pobre chica.

- Si, Kate. No sabemos dónde pueda estar. Y esperábamos que ustedes nos pudieran ayudar en algo, pero veo que es inútil. - dijo Serena.

- No, Sailors Scouts. Claro que las podemos ayudar. - exclamó Adam mientras él y Kate se transformaban en Annes y Arista, y la puerta que tanto les había llamado la atención se abrió de par en par.

Ir al capítulo 18


Volver a la página de fanfictions


Página hospedada por Visitalos y conseguí tu propia página gratis.