En el año 2989 (siglo XXX), en la Ciudad de Tokyo de Cristal,
era un dia de fiesta. Era el dia del cumpleaños de la Reina, la
Neo-Reina Serenity: 30 de junio.
La Reina deseaba que ese día fuera un día de sano
esparcimiento y de total descanso. Para ello, le habia dado el
día libre a todos sus empleados, para que disfrutaran, excepto,
claro, a las inner senshis y a la Gran Guardiana de las puertas
del Tiempo.
Pero no todo estuvo bien calculado. Gracias al día de fiesta
de la Neo-Reina, ocurrió algo muy grave. Al faltar atencion a
los escudos de protección de la ciudad, un enemigo muy poderoso
se mezcló entre la gente, y su único deseo era el de venganza
contra la Neo-Reina. Sus ojos poseían el poder del control
mental y la teletransportación. Su primera parada:
Esa fue una gran batalla que nunca se daria a conocer en el
mundo: Nadie gritaria, nadie correría, no aparecería en ningún
libro de historia; pero sin embargo, fue una batalla que
cambiaria al mundo para siempre: El enemigo era mas poderoso que
la Guardiana de las Puertas del Tiempo, así que ésta, viendo
que toda la historia del mundo estaba en peligro, prefirió
destruir las Puertas del Tiempo antes que dejar que el enemigo
las tomara. Hecho esto, murió instantáneamente, y el enemigo se
fue.
Cuando la noticia llego a la Neo-Reina, fue totalmente
devastadora. La ciudad se puso de luto. Todo el lujo y esplendor
que alguna vez hubo en Tokyo de Cristal habia desaparecido. Y la
Neo-Reina se hundió en la más profunda depresión. Una de sus
más fieles servidoras habia muerto, y ahora no habia puertas del
Tiempo, de modo que ahora no se podia volver en el tiempo y
arreglarlo todo.
Pero ese no era el fin del misterioso enemigo. Cierto día,
cuando ya todo habia vuelto CASI a la normalidad, la Neo-Reina
despertó, y noto que su esposo no estaba en la habitación.
Complacida pensando que lo encontraria en el jardín, bajó, y
vio sólo guardias por todos lados, tirados en el suelo. Esto la
preocupo mucho, asi que corrio a la habitacion de Lady Mars.
-¿Rei? ¿Estás aqui?-
La Neo-Reina tropezo con algo. Volteo a ver que era y grito:
-¡Lita!-
Alzó la mirada y vio a un hombre. El hombre tenia al resto de
las senshis frente a él, y las miraba fijamente a los ojos, como
si las tuviera hipnotizadas. De pronto, Lady Mercury cayo al
suelo, junto a Lady Jupiter, seguida de Lady Mars, y por ultimo,
Lady Venus.
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La Neo-Reina gritó hasta más no poder: A las senshis para
que no se rindieran y al hombre para que se detuviera. Después,
y dándose por vencida de gritar, cerró los ojos y se abalanzo
contra el hombre. Pero a la mitad del camino, algo la detuvo, y
no era el hombre: eran las senshis. -¡Amigas, están bien!-
gritó la Neo-Reina y abrazó a la ahora Sailor Júpiter. Pero
ésta no le respondió con otro abrazo, sino con un rayo de
energía obscura que envió a la Neo-Reina fuera de la
habitación.
-Amigas, ¿qué les pasa?- y vió a las senshis salir de la
habitación, seguidas por el hombre misterioso -¿Por qué hacen
esto? ¿Ya no me recuerdan? Soy yo, Serenity, la Neo-Reina, y su
amiga ¿Qué les pasa? Recuerdenme-
Pero las senshis seguian ahí, mirándola con expresión vacía.
Y entonces, Sailor Mars rompió el silencio.
-¡Fuego de Marte...!-
Seguida por el resto.
-¡Trueno de Jupiter...!-
-¡Burbujas de Mercurio...!-
-¡Rayo Creciente de Venus...!-
La Neo-Reina continuo su plegaria, llorando.
-Amigas mias, recuerdenme. Recuerden los buenos momentos que
pasamos juntas las cinco, y como nos protegemos entre nosotras.
Por favor, no hagan esto-
Pero esto no detuvo a las senshis.
-¡...ENCIENDETE!-
-¡...RESUENA!-
-¡...ESTALLEN!-
-¡...FULMINA!-
Y los rayos se unieron formando uno sólo, en dirección hacia
la Neo-Reina. Pero en el justo momento en que el rayo iba a tocar
a la Neo-Reina, alguien se puso en medio de estos dos.
-¡¡ENDYMION, NO!!-
El Rey yacía inconsciente en los brazos de su amada esposa,
después de haberle salvado la vida arriesgando la suya misma. La
Neo-Reina buscó su pulso, y lo encontró: estaba aún vivo.
A una señal del hombre misterioso, las senshis se acercaron a la
Pareja Real. Sailor Venus y Sailor Mercury llevaron al Rey
Endymion, y Sailor Mars y Sailor Jupiter llevaron a la Neo-Reina,
muy a la fuerza. Ambos, al jardín. Los amarraron cada uno a un
árbol, y a otra orden del hombre, las senshis se dirigieron al
depósito de jardineria, sacaron unas palas y empezaron a cavar
un agujero en la tierra, en el centro del jardín.
Sin que nadie lo notara aún, un par de ojos rojos observaban
todo desde detrás de unos arbustos.
-¡Papá...! ¡Mamá...! ¡NO!-
Y la Neo-Princesa salio corriendo hacia las senshis para salvar a
sus padres. Sabia que era un suicidio total, pero tambien sabia
que tenia que hacer algo por sus padres, en vez de solo mirar.
Pero, para mala suerte de la Neo-Princesa, Sailor Venus noto que
se acercaba, y dijo, friamente:
-El Engendro tambien debe pagar por lo que su madre le hizo a
nuestro amo CADENA DE AMOR DE VENUS!-
La cadena ató a la Neo-Princesa, y Sailor Venus la atrajo hacia
si. La Neo-Princesa, tambien estaba atrapada.
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