CAPITULO 5

-Serena!!! - Se escucho a lo lejos.
Serena volteo bruscamente perdiendo el equilibrio. Para estabilizarse se arrodillo sobre el pretil y bajo para ver a Lita que corria desesperadamente a lo lejos.
Serena hubiera querido gritar el nombre de Lita en respuesta, pero ya no tenia voz, estaba muy cansada y el dolor en el pecho no la dejaba ni respirar.
De repente Lita tomo la mano de Serena y la bajo de un tiron del pretil del puente para llevarla al suelo.

-Serena, tienes que ayudarme, me estan siguiendo- dijo Lita sin aliento.
Serena miro a Lita sin entender a que se referia; ya saliendo de su estado de transe le pregunto con la poca voz que le quedaba:
-¿Quien te sigue?-
-La pandilla a la que pertenezco se entero que los dejaria y quieren matarme por temor a que los delate con la policia-
-¿Que?- Serena estaba extrañada, era muy novelesco... No podia creer que en la realidad sucedieran este tipo de cosas. Aun asi no se consideraba muy apegada a la realidad, por lo que se decidio a ayudar a Lita, luego podria acabar con su vida, tal como lo habia planeado...

Lita y Serena corrieron desesperadamente por las calles de Tokyo tratando de encontrar algun lugar donde ocultarse por esta noche. Serena habia pensado que su casa seria un buen lugar, pero Lita lo rechazo por miedo a poner en peligro la seguridad de la familia Tsukino; de esta manera, solo les quedo ocultarse en una antigua fabrica abandonada que se encontraba en las afueras de la ciudad.

-Aqui estaremos a salvo por la noche- dijo Serena -Mañana a la mañana podras tomar el autobus a otra ciudad e inscribirte en otro instituto para terminar tus estudios ¿Si?-
Lita miro fijamente a Serena
-Gracias Serena...-
Serena sonrio
-De nada Lita-

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Serena desperto por culpa de los gritos de Lita.
-¿Que sucede? ¡Lita!-
Horrorizada descubrio que la pandilla a la que pertenecia Lita las habian descubierto y que uno de sus miembros sostenia a Lita del cuello mientras sostenia un cuchillo en el otro.
-Ja, ja, ja!! ¿Realmente pensaron que les seria facil escapar de nosotros? ¡Ilusas! Nadie puede escapar de nosotros!!- el hombre que sostenia a Lita era enorme, media aproximadamente dos metros y tenia un aspecto amenazante.
-Por favor ¡Dejala ir!- grito Serena desesperada -No le dira nada a la policia de ustedes, solo dejenla ir ¡Se los pido!- Al ponerse en pie pudo observar que habian otros cuatro que portaban armas y la observaban de una manera maligna. En ese momento Serena quizo gritar "¡Por el poder del prisma lunar!", pero recordo que ya no era una sailor, y que ahora solo dependia de las circunstancias.

De repente no pudo respirar, se encontraba en el suelo, alguien la habia empujado alli. Su cabeza golpeo fuertemente contra la madera del suelo y cuando abrio los ojos vio a uno de los hombre que se encontraba sobre ella. Escucho los gritos de Lita, pero no podia verla... Serena se asusto mas por no ver a Lita que por lo que estaban a punto de hacerle, de pronto sintio como le levantaban la falda, trato de evitarlo, pero le era imposible, el hombre que estaba sobre ella era muy pesado como para correrlo. Comenzo a gritar, pero nadie venia en su ayuda, hasta que alguien corrio al pesado hombre de encima de su cuerpo arrojandolo al suelo. Era Lita que habia logrado librarse de las manos de el gigante que la sostenia.
-¿Estas bien Serena?- pregunto Lita asustada
Serena trato de recobrar el aliento y con poca voz dijo:
-Si, Lita, no te preocupes- y sonrio en modo de agradecimiento.Repentinamente se escucho el gruñido de aquel hombre que sostenia a Lita, que sacando una pistola dijo:
-Esta fue tu ultima tonteria, niña tonta-

Todo volvio a tornarse rojo para Serena... Lita se desplomo al suelo dando su ultimo aliento... sus ojos se tornaron completamente verdes, y lo unico que alcanzo a decir fue:
-Gracias Serena...-

Serena volvio a cerrar fuertemente sus ojos, ahora mas con furia que con tristeza... Ya no queria la muerte para si misma, queria detener todo, que el mundo se parara y gritarle a Dios "¿Por que?"
Se levanto, miro a todos en la sala y cerro los ojos, esta vez de una manera suave y fragil. Espero unos segundos y abrio los ojos enfurecida.
-¡Esto debe acabar! ¡Estoy harta de ver a la gente que amo sufrir! ¡Detente!-

La habitacion se lleno de luz, y la figura de una luna creciente se formo en su frente; sus ropas llenas de la sangre de Darien y de Lita se transformaron en sus ropas de princesa y un cristal plateado aparecio frente a ella.
-¡Muestrate ante mi demonio, pues yo te castigare en el nombre de la luna!- al gritar estas palabras la habitacion entera desaparecio, y todo se convirtio en el espacio negro en que habia estado al principio.
-Ja, ja, ja...- la risa pertenecia a la misma voz que le habia concedido el deseo -Niña tonta... ten cuidado con lo que deseas--¿Quien eres?- grito Serena -¡Dimelo!-
-Soy quien tu quieras que sea... Soy Nagareboshi, la estrella fugaz a la que pides tu deseo- y diciendo esto aparecio una extraña mujer desde las sombras. Su cabello era rubio y sus ropas eran brillantes... realmente parecia una estrella fugaz ¿Quien diria que alguien tan bella seria capaz de hacerle algo tan cruel a Serena? De repente Nagareboshi comenzo a llorar.Serena miro preocupada a la bella joven que lloraba frente a ella.
-Entiendelo Serena... no tengo otra opcion, ya nadie tiene esperanzas en este mundo... nadie sueña, nadie desea... nadie me necesita. Mi energia se agota sin los deseos de las personas y el mal se apodera de mi facilmente... necesito la energia debes comp.... Ahhhh!!!- el rostro de Nagareboshi se torno malevolo otra vez y una energia maligna la rodeo intensamente.
-Es por eso, Serena Tsukino, que necesito de tu energia!!-Diciendo esto, arrojo un rayo de luz hacia el cuerpo de Serena que cayo al vacio mientras su energia era absorvida.
Cuando su cuerpo no resistia ni el respirar de Serena, quedo inconsiente, flotando en la nada, en la oscuridad inmensa de aquel lugar.
-Darien...- dijo con su ultimo aliento de voz.
-Serena...- se escucho un eco -Serena ¿Me escuchas?-
-¿Darien?- Serena abrio lo ojos recobrando algo de energia. La figura de Darien se encontraba a su lado, no era Darien pues era una imagen algo transparente, de todas formas tenia su voz y Serena podia sentir su aroma...
-Darien, ¡Eres tu!- dijo Serena llorando -me alegro tanto de que...-
-Serena- dijo Darien interrumpiendola -Haz lo que debes hacer, yo siempre estare contigo...-
Serena dejo de llorar y lo miro seriamente
-Si-

Una luz calida y reconfortante cubrio el cuerpo de Serena, y la imagen de Darien entro al cristal de plata. De repente la luz cubrio todo el lugar y hubo un aura de amor que lo llenaba todo.Nagareboshi observo atonita como Serena se recobraba de lo sucedido y alzo su mano en forma de ataque.
-Escucha Nagareboshi- dijo Serena dulcemente antes de que esta la atacara -Vive de aquellos quienes tenemos esperanzas, quienes tenemos sueños ¡Yo te ayudare! Deja entrar a la luz del amor y la amistad que te brindo... Puedes hacerlo, Nagareboshi!! Tu tampoco estas sola!!- grito con un halo de esperanza que inhundo el corazon de Nagareboshi, quien estaba repleta de mal.
-¡Por el poder del prisma lunar!-
Y la luz calida lo cubrio todo.

-Gracias Sailor Moon...-

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-Serena, Serena despierta!!-
Serena abrio los ojos y vio a Luna que la sacudia tratando de despertarla. Se encontraba acostada en un banco de plaza con todas sus amigas scouts rodeandola preocupadas. Estaba donde habia comenzado todo ¿Habia terminado esa pesadilla?
-Serena!! Me asustaste- dijo Luna -Pense que te habias contagiado de esa misteriosa enfermedad de la que hablabamos hoy en el templo Hikawa-
-¿Enfermedad? ¿Que enfermedad?- pregunto Serena intrigada.
-Ay Serena!! ¿Ves que nunca me escuchas?-

Todas las chicas comenzaron a reirse, hasta Serena, que comenzaba a tomar en serio las cosas que Luna le decia. De pronto una estrella fugaz cruzo el cielo y Serena y las demas miraron hacia arriba...

-No, gracias a ti, Nagareboshi-

FIN


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