Hace algunos años en México el anime era escaso, pero debido al éxito de la serie Caballeros del Zodiaco y la exposición de nuevos animes, el anime se ha convertido en una mina de oro.

Algunas series que se exhibieron o exhiben en México son: Guerreras mágicas, las aventuras de Fly, los gatos samurai, Candy Candy, Detective Conan, Sailor moon, Supercampeones, los Justicieros, Slam dunk, Mazinger Z, Samurai warriors, El jardín secreto, Heidi, Sandy bell, Ranma ½, Beta X, Meteoro, Transformers, Ninja Kabuto, Dragon ball, Z, GT, Mikami, la Cazafantasmas, la visión de Escaflowen entre otras. Actualmente algunas son retransmitidas.

El éxito de estas series se debe no sólo a sus dibujos inigualables, sino a su argumento. Los héroes y los villanos son más humanos, son seres que pueden llegar a sentir miedo, tener sueños, ilusiones, anhelos y necesidades. Otra característica es que los protagonistas son niños, adolescentes o adultos jóvenes (entre 8 a 25 años) lo que hace más fácil el que un chico o chica se identifique con alguno de los personajes de su misma edad a que con uno de 30 ó 40 años.

Un punto más a favor del éxito de estas series es un detalle que el cómic occidental a olvidado: el público femenino. Algunas de las series más exitosas actualmente tienen como protagonistas principales a las chicas, dejan de ser las débiles y enamoradizas doncellas en peligro para tomar el control de la situación y llevar todo el peso de la acción.

En Japón existe una "costumbre" que podría ser considerada mejor como una táctica mercadológica, la cual consiste en que si un manga tiene éxito, de inmediato se realiza la versión animada, ya sea para televisión o en formato de OVA (animación original para vídeo), así que todo lo que se ha transmitido y transmite en México (así como en el resto del mundo), primero fue creado en manga. Mas, en México ocurre lo contrario: si la animación tiene éxito, entonces se empieza a publicar el manga.

Sin embargo, no sólo se exportan animes y mangas; al ser exhibida Mágic Knight Rayearth en televisión en Japón, muchas niñas se identificaron con alguna de las tres protagonistas y su primer pensamiento fue tener una muñeca de su personaje favorito, este hecho fue bien aprovechado por las fábricas de juguetes: fueron distribuidas muñecas de todo tipo, desde las estilo Barbie, hasta las estáticas, con su plataforma para ser usadas como adorno, pasando, desde luego, por las muñequitas SD o superdeformed (personajes con grandes cabezas y cuerpos pequeños).

Otros artículos de animes son: CD’s, OVA’s, llaveros, cartas de poker, botones, cuadernos, lápices, artículos para el colegio, mochilas, bolsas, carteras, playeras, estampas, trading cards (tarjetas de intercambio) con los dibujos de los personajes.

Más artículos del anime son los Scrolls (pergaminos), mantas (imágenes estampadas en telas sostenidas por dos palos que se cuelgan a la pared), posters, libros de arte, (colección de ilustraciones), libritos Pop-Up (con figuras desplegables), juguetes de las series (peluches, modelos a escala de castillos, robots, espadas, etc).

No podemos olvidar los juegos de vídeo como Nintendo, Playstaytion, Sega y juegos virtuales, juegos de RPG (Rol playing game) que son iguales a los juegos de rol, donde se juega como algún personaje pero, uno decide lo que el personaje hará, en qué momento, en qué lugar; a dónde ira, incluso dónde dormirá, dónde comerá, qué armas tendrá etc. En sí, es vivir la vida del personaje.

Pero no sólo se exportan este tipo de artículos también se realizan convenciones para exponer todo este tipo de productos y para presentar nuevas caricaturas o simplemente para cumplir con los gustos de la afición de saber qué ha ocurrido con sus series y qué novedades hay poniéndose en contacto con otras personas del medio, algunos ejemplos son la Mole, la Conque, la Roca en México.

El 22 de Abril, en el Teatre del Sat en Barcelona, gracias a un experimento que quedará en la historia del manga en el estado español, los otakus tuvieron la oportunidad de demostrar el apoyo popular de la juventud hacia el cómic procedente de Japón. Este evento tuvo mucho apoyo debido al éxito editorial del lanzamiento de cualquier colección del género manga al mercado.

Contando con la colaboración de prácticamente todas las editoriales de alguna entidad que publican manga: Planeta, Ediciones B, Glénat, La cúpula y Norma, además de multitud de jóvenes de Barcelona y de un contingente poco numeroso, pero significativo al fin y al cabo, llegado desde Valencia, Madrid o Tarragona.

Del comportamiento ejemplar de los fans se podría escribir un libro. Si por cualquier otro motivo, se consiguiese juntar cuatrocientos estudiantes de básica y enseñanzas medias en un lugar semejante, probablemente los gritos hubieran sido intolerables, y no lo fue; la gente respetó los turnos, se sentó y escuchó los discursos hasta el turno de preguntas, terminando sin ningún contratiempo.

Otro evento programado es el Penthouse Cómics. Este evento transcurrirá en un futuro de un modo paralelo al celebérrimo Saló del cómic de Barcelona, el cual ha demostrado ser un negocio rentable y una cita inexcusable para los aficionados a la literatura de la imagen.