La principal diferencia entre la animación norteamericana y la japonesa es que la primera es hecha especialmente pensando en los niños por lo que no presentan violencia ni sexo por la razón que pueden afectar el desarrollo del niño. El personaje es "correcto", aunque siempre exista un malo (que nunca expresa sus sentimientos pues le restan maldad) quien siempre amenaza con destruir o dominar el mundo; nunca se le verá siendo cruel. Existe una diferencia muy marcada entre el bien y el mal.

El anime es diferente ya que un pequeño porcentaje está orientado especialmente para los niños. La mayoría de los animes son orientados para un público muy específico: los jóvenes, por ello se elaboran producciones más inteligentes, con personajes más creíbles e historias más interesantes, en donde no se muestra tan marcada la diferencia entre el bien y el mal, lo blanco y lo negro, sino los diferentes y muy variados tonos de gris. Los buenos como los malos tienen sentimientos, defectos y virtudes; el malo, es malo la mayoría de las veces por las circunstancias y no simplemente por que sí (aunque existen excepciones).

La mayoría de los animes son adaptaciones suavizadas (por el mercado internacional) de mangas exitosos en Japón, pero siempre mantiene la esencia que lo hizo exitoso, además de conservar la profundidad en los personajes y en la historia. Éste hecho no podría ser posible en la animación americana debido a que en ésta si un personaje llega a "sobrar" o deja de tener importancia, simplemente se le elimina.

En Estados Unidos un fiel representante de la animación es Walt Disney quien en 1940, creó el personaje más famoso de la historia: Mickey Mouse, y poco después realizó animaciones como Pinocho, Blanca nieves, la Bella durmiente, entre otros y más recientemente Tarzán además de incursionar en las animaciones computarizadas con Toy Story y Ants.

Ahora que hablamos un poco acerca del anime, podemos saber qué es una OVA (Original Video Animation). Este tipo de animes son hechos exclusivamente como historias alternativas de una serie o manga que no se piensa continuar en televisión, (como serie propiamente) y solamente pueden conseguirse en vídeo, aunque en México ser han transmitido las OVA’s de Rayearth y Dragon Ball por la televisión.

En cuanto a las películas: en 1972 se filmó en Panavisión, en locaciones de Egipto y de México, (un caso único en México) por primera vez una película nacional de México; ésta fue Kalimán, el hombre increíble. La producción se cuidó con mucho detalle e incluso el escenógrafo era catedrático en cultura egipcia y la música estuvo a cargo del Profesor Jiménez Mabarak. La dirección estuvo a cargo de Alberto Mariscal. Kalimán fue interpretado por Jeff Cooper, actor canadiense y el joven Solín fue Nino del Arco, actor español.

Otro ejemplo de cómics que se han convertido en películas son: Superman, Batman, Spawn, contando las dos primeras con un buen número de películas, así como Hombres misteriosos, presentada en 1999 y en el 2000 se presentan los X-men.

Con respecto a las películas de animación japonesas se encuentran Akira (1990) dirigida por Katsuhiro Otomo, una novela gráfica en su versión original y Princess Mononoke (1997) dirigida por Hayao Miyazaki; esta cinta fue galardonada como la mejor Película japonesa de 1998. Sus mensajes son universales, mezcla la ética con la leyenda, con la mitología, el humor y la crítica. Está dirigida tanto a niños como a todos los adultos.