Partimos
de un suelo que contiene muchos afloramientos graníticos, en el que
crecen encinas y escobas con algún otro tipo de pino y alcornoque.
Seguimos
agua arriba por el curso del río Salor, donde va desapareciendo
el granito y aparecen las pizarras. La vegetación cambia igualmente,
ahora son los álamos los que predominan, encajonando aguas residuales.
Siguiendo rio arriba, nos encontramos a ambos lados del río pequeñas huertas
de higueras y olivos.
Cruzamos
la carretera Torremocha - Aldea del Cano, las alamedas son más extensas,
encontrándonos en éstas varios nidos de cigüeña blanca. En los límites del
río hay muchas zarzas, pudiéndose observar algunos milanos, rabilargos, urracas,
cernícalos, etc.
Llegamos
al casco urbano y lo primero que vemos es un puente del siglo XVIII
y un cruce de caminos. Adentrándonos más en el pueblo, nos llama la atención
sus tres ermitas: San Antonio, siendo el punto más alto del casco urbano,
La Piedad y el Cristo del Humilladero. También nos encontramos la iglesia
parroquial de Na Sra. De la Asunción, haciendo un descanso en este punto
para degustar los productos de esta tierra.
En
la parte Norte del pueblo está la charca del Pozuelo, un depósito para abrevadero
del ganado realizado hace más de un siglo por los vecinos de esta localidad.
La charca contiene varias especies de anfibios (ranas, gallipatos), también
hay tencas, gambusinas, conillejas, galápagos y los zampullines que están
durante todo el año.
Por
el camino de Albalá (asfaltado) llegamos al punto donde se cruza el río. A ambos lados de éste
vemos la misma vegetación con huertas de higueras y
olivos, aunque hay algunos terrenos dedicados al pastoreo.
A
3 km. por el cauce del rio está la Ermita de Torrealba, que en sus alrededores
tenemos membrillares, cañaverales y encinas diseminadas. El emplazamiento de la ermita
es el punto más alto del recorrido. En este lugar era donde estaban asentados
varios pueblos, uno de ellos derivó en Torremocha. Este paraje contiene varias
especies de aves como las avutardas, milanos, sisones,...
A
unos 2 km. en dirección Este, está situada la charca de Torrealba, siendo
esta charca muy llana, con lo cual dependiendo de la estación del año nos
ofrece dos caras muy opuestas, llena en su totalidad o casi seca. En ella se puede
ver en primavera, si las aguas llenan toda su superficie, una gran diversidad de aves acuáticas
como el anade real, cercetas, garzas, cigüeñas blancas y negras, grullas y
gansos rezagados en sus migraciones. Como animales acuáticos nos podemos
encontrar tencas, marrajos, ranas, etc.
Llegado
a este punto, habremos terminado nuestra ruta y habremos aprendido la biodiversidad
que hay, tanto faunística como floristicamente, en las zonas húmedas del témlino
municipal de Torremocha.
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