Dedicado a Alejandro Rusoo (1974/1996)
Volvió mi maldita alergia a escribir. Volvió a enredarse entre mi máquina y mi cerebro un turbante de espinas que me chupan los pensamientos, como el bicho del "almohadón de plumas" que mató a Alicia. Por ahí necesito salir a caminar, pero es muy tarde y está lloviendo. El sol parece que no va a salir como acostumbra, son las cinco y media y ni rastros de él así que, como no va a ver paseo, le encajo al grabador un disco de Piazzolla y me quedo sentadito, mientras me lleno los pulmones con humo Chesterfield y en mis oídos se cuela Astor con su quinteto... Cierro los ojos y un bandoneón me agarra de la muñeca llevándome por ahí. A los pocos pasos, al ratito nomás, se nos une un violín y, el desgraciado, se acomoda en un rinconcito de mi pecho, murmurando apenas. Siento algo que se acerca a mis espaldas, giro y aparece saltando una guitarra que va y viene, como que no se decide, pero abre la puerta un contrabajo y nos quedamos todos duros, para la foto... y, de a poco, los seis nos sentamos en el aire; el violín es el primero en pararse, empieza a contarnos una historia triste, tan real; el piano le agrega los detalles y todos empiezan a discutir medios enojados, el bandoneón toma la palabra nuevamente hasta que se van como vinieron... chau.
-¿Querés que te escriba un poema?, a ver, por ahí no sale ¿Eh?.
La noticia se escurría del auricular.
LA NOTICIA SE ESCURRÍA,
El teléfono sonó,
I n t e r r u m p i ó
La tarde
para
SIEMPRE.
Siempre,
Siempre.
Tu cuerpo se posó sobre la arena,
ARENA SECA. ARENA HÚMEDA ARENA MOJADA.
La noticia se escurría del teléfono,
Lenta, me pegoteaba la oreja, de rojo, de rojo, de rojo púrpura.
Los ojos se mezclaban en el mar,
mar de marzo,
más frío, tus lágrimas...
Te le colaste a la muerte, tu última travesura,
te colaste en nuestras vidas ¿Te acordás?.
Y, como apareciste, doblando la esquina de
un tercer Grado "A", turno mañana,
colgaste el delantal de los veintiuno de la mano de
unaMAQUINITAdeMETAL,
¿Tan aburrido del juego estabas?
¿Te olvidaste de nosotros?
Y sí, y no me lo vas a negar, no; o sí, en
sueños quizá, como ese en el cual volvías,
riendo, para jugar a la escondida...
Siento que esta vez me tocó contar a mí, y, vos encontraste
el mejor escondite. ¿Ganaste? ¿Perdiste?.
...No sé. la idea esa, loca, de vernos de viejos se
cortó de repente, sin que nadie,
Excepto vos, pudiera decidir. Rompiste
el capullo
Abriste las
alas y
volaste lejos.
Esta VEZ con los OJOS abiertos.
Los ojos se mezclaban con el mar,
mar de marzo,
más frío, como tu risa
tu cuerpo... tus lágrimas
La noticia chorreaba del teléfono.
La noticia se escurría del teléfono,
en casa me miraron, levanté las cejas, no
pasa nada, no sé, la noticia se escurría del teléfono, del
auricular apoyado en la mesita.
La noticia se hundía en el silencio;
¿Hola? ¿Hola? ¿Hola? ¿Estás ahí? ¿Holas? OlasOlasOlasolaSOLaSOLOSSOLAS...
la noticia se escurre entre recuerdos,
Y es que hoy soy más viejo que vos, y apenas tengo veintiuno. aprendí algo
y no sé qué fue.
El sol se bañaba en el mar, ¿Qué pensaste antes de...
Pensaste en nosotros, ocho ingenuos OCHO.
Te acordaste de nuestras ilusiones, de los carnavales;
los bailes;
el primer beso:
la pizza en la
vereda, sin
cubiertos
de las canchita
de tierra;
del truco;
de las sombras
del invierno..... sentir la distancia
De no volver a ver.
ABAJO
abajo
abajo
abajo se esconden un par de miedos.
ABAJO
abajo
abajo
abajo corre el río de los años,
río que tratamos de ignorar.
¡PERO NO SE PUEDE, CHE!
ABAJO
abajo
abajo
debajo de las sábanas,
ahí tampoco se va el miedo,
debajo de las sábanas se iban los miedos de chicos.
Todo fue una noticia escurriéndose
Y eso sonó muy adentro;
Muy en el fondo... CRACK!...
Y te robaste lo único que tenía yo de
Infancia...
