En cuanto a la posición de Argentina, el gobierno de Menem continuó con su política de alineamiento a Estados Unidos. El gobierno de Clinton le concedió a la Argentina la condición Sin embargo, el 23 de abril Argentina se abstuvo en la votación que realizó la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra sobre un proyecto de resolución presentado por Rusia que condenaba a los ataques de la OTAN en Yugoslavia.
Los resultados fueron 24 votos en contra (de países de la OTAN), 18 abstenciones y 11 a favor. El proyecto ruso cuestionaba los ataques de la OTAN a Yugoslavia y señalaba las consecuencias sobre la población civil y la infraestructura del país. Con su abstención, Argentina dejó traslucir un gesto de personalidad diplomática 'autónoma'.' Cualquiera sea la solución en la que se llegue a Kosovo debe respetar la integridad territorial de la antigua Yugoslavia' indicó un diplomático argentino. La alusión se refería a la negativa de aceptar el separatismo albanés en la provincia serbia, pero indirectamente asentaba un principio que es irrenunciable para Argentina que reclama la devolución de Malvinas.
Durante la crisis de Kosovo, Menem manifestó su apoyo a las operaciones de la OTAN en Yugoslavia aunque rechazó la posibilidad de que soldados argentinos pudieran pelear en los Balcanes. Además, se pronunció a favor de que la OTAN realizara la invasión por tierra que fue muy discutida entre los aliados. La Chancillería argentina sugirió al gobierno estadounidense que la Argentina comandara la cúpula militar internacional. Utilizó dos argumentos: 1. Las Fuerzas Armadas tienen 'experiencia' en el comando de fuerzas de paz en Chipre. Desde 1997, el general E. De Vergara asumió como jefe de la misión de la ONU, que integran batallones de la Argentina, Inglaterra y Austria.2.
El país comprende filosóficamente la naturaleza del enfrentamiento porque lidia con una realidad similar respecto de las islas Malvinas. Además, los serbios no quieren que las fuerzas de paz sean comandadas por los países de la OTAN que bombardearon Yugoslavia y Argentina queda dentro de un pequeño grupo de países amigos de la OTAN. La ONU pidió a la Argentina 250 gendarmes para que se integren en la policía civil que ayudará al retorno de los refugiados.
La participación de tropas argentinas en un escenario de conflicto que no esté bajo el ala de los Cascos Azules de la ONU necesita, según la Constitución Nacional, la autorización del Congreso de la Nación. El ministro de Defensa, aseguró que mandará 500 gendarmes y posee ilusiones de que la Argentina lidere el comando de fuerzas de paz en Kosovo.