Jueves 13 de mayo, el secretario general de la OTAN, J. Solana anuncia que los aliados preparan la intervención de los helicópteros de ataque Apache contra las fuerzas yugoslavas en Kosovo. Los Apache 'asesinos blindados fueron utilizados con gran eficacia en la Guerra del golfo. Con la esperanza de acelerar su ingreso a la OTAN y a la Unión Europea, Albania entregó a la Alianza el libre uso de su espacio aéreo y terrestre, obteniendo a cambio la garantía de defensa territorial. El 15 de mayo la OTAN admite que tres de sus aviones lanzaron diez bombas contra la aldea de Korisa, en Kosovo, a la que califico de un objetivo militar legítimo. Murieron, por esta causa, 87 refugiados y hubo 78 heridos. La OTAN, sin embargo, continua con sus bombardeos atacando refinerías, plantas industriales y puentes.
El 16 de mayo, el alto mando militar yugoslavo anuncia la suspensión de la retirada parcial de sus tropas en Kosovo ante los reiterados ataques de la OTAN. El vocero del ejército, el coronel M. Novkodic, señaló que desde que se decidió la evacuación la aviación aliada había bombardeado reiteradamente a sus tropas. La OTAN reiteró que no tiene ningún indicio de la evacuación militar de Kosovo y que las operaciones continuarán con mayor intensidad. La OTAN lazó 8 bombas algunas de las cuales cayeron sobre 500 refugiados albanokosovares. La OTAN acusa a los militares yugoslavos de utilizar a la población civil de escudos humanos para evitar el ataque. Grecia, por su parte, reclamó a la OTAN la suspensión por 48 horas de los bombardeos para dar oportunidad a la paz. El canciller griego se reunió con sus colegas rumano y búlgaro para exigir que se produzca una solución diplomática. En Montenegro aumentan las tensiones debido a que el presidente viaja a Alemania. Mientras tanto los ataques continuaron sobretodo en Kosovo, donde la aviación bombardeó distintos objetivos en las cercanías de Belgrado.
El 23 de mayo, el gobierno de Clinton presionó a los aliados para el desplegamiento lo más rápido posible de un contingente de 50.000 hombres, al que llaman irónicamente 'fuerza de paz', en la frontera con Kosovo. Hasta hace poco, Clinton se venía resistiendo a enviar más soldados pero si planea un ataque terrestre debe tener en cuenta el invierno que se aproxima. Hubo un cambio importante en las negociaciones, Estados Unidos negociaron una concesión que permitiría a Milosevic mantener algunas fuerzas en Kosovo. La concesión aliada serviría para doblegar la resistencia de Belgrado a que la fuerza de paz cuente con soldados de la OTAN. Soldados y policías serbios podrían quedarse en Kosovo para cuidar sitios religiosos, servir como agentes fiscales y de aduana y tal vez desempeñarse como una nueva policía kosovar. De ser así, Kosovo seguiría siendo parte de la Yugoslavia de Milosevic e incluso efectivos de la OYAN tendrán que convivir con soldados serbios.
Los ataques aéreos continuaron produciendo entre otros daños un corte generalizado de electricidad en 16 ciudades. Lanzaron más de mil misiles y bombas. Un puesto de comando de las guerrillas independentistas kosovares fue destruido en otra operación por error, los ataques se dirigieron a la red eléctrica, usinas y sistemas de transmisión, depósitos de combustible. Milosevic refuerza posiciones para consolidar la frontera con Albania para prevenir una invasión por tierra. El martes 25 de mayo, Belgrado casi agotó sus reservas de agua al 8%. Esto plantea un gran problema sanitario. Nuevos bombardeos sobre una cárcel provocan la muerte de 100 prisioneros y guardias y 200 heridos.
El 27 de mayo, el Tribunal Penal Internacional, que investiga los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia, decidió acusar al presidente Slobodan Milosevic de cometer crímenes contra la humanidad en Kosovo y pidió su captura internacional. Esto dificulta el acuerdo entre Milosevic y la OTAN. La acusación incluye múltiples cargos de crímenes contra la humanidad en contra de los albaneses de Kosovo, antes y durante la intervención de la OTAN. Clinton pierde apoyo de la sociedad estadounidense debido a la preocupación por las víctimas civiles. Para EL 29 de mayo se abre un nuevo diálogo entre Milosevic y Chernomyrdin. Yugoslavia anuncio que acepta los principios generales anunciados por el G8 para una solución pacífica del conflicto sobre Kosovo. Milosevic aprueba que el Consejo de Seguridad de la ONU sea el organismo encargado de resolver el acuerdo de paz en conformidad con la Carta de Naciones Unidas. Sin embargo continúan algunas divergencias en cuanto a la cantidad de tropas yugoslavas que permanecerá en Kosovo y sobre la composición de la fuerza internacional de paz.
El 30 de mayo, Estados Unidos y aliados de la OTAN no llegan a un acuerdo con Yugoslavia argumentando que ésta busca ganar tiempo y que sus intenciones de llegar a un acuerdo no son sinceras. Los aviones aliados se intensificaron provocando graves daños. Varios sectores de Belgrado continúan sin energía y con grandes problemas de abastecimiento de agua. El 31 de mayo la OTAN quiere que Milosevic haga personalmente una declaración sin reservas y sin negociaciones y de su voluntad de aplicarlas inmediatamente. La OTAN comete otro nuevo 'error' bombardeando un puente donde mueren 15 personas y hay más de una decena de heridos.
El 1 de junio, la OTAN admite un ataque no intencional en los cuales, aviones aliados bombardearon un puesto fronterizo en el norte de Albania. El 8 de junio el G8 acordó un proyecto de resolución sobre Kosovo. Rusia y China exigieron que antes de que las Naciones Unidas aprobara la resolución debían cesar los bombardeos aliados sobre Yugoslavia. El Ejército de Liberación de Kosovo aseguró que no atacaría fuerzas serbias durante su retirada. Los principales puntos del proyecto de resolución del G8 son la reafirmación de la integridad territorial de Yugoslavia, la autonomía sustancial par Kosovo, el fin inmediato de la violencia y la represión en Kosovo así como una retirada de todas las fuerzas militares, policiales y paramilitares serbias, el despliegue de una presencia civil y de seguridad internacional bajo el auspicio de la ONU, con un mandato inicial de un año, no se menciona a la OTAN pero autoriza a la ONU a formar la fuerza según lo establecido en el plan de paz acordado entre los occidentales y Rusia, la instalación de una administración provisional en Kosovo bajo el mando de las Naciones Unidas y la colaboración de la fuerza internacional con el Tribunal Penal Internacional.
El 9 de junio se reabre el diálogo de paz en Kosovo. Se reunieron en Macedonia jefes militares yugoslavos y de la OTAN. El Pentágono afirma que hay indicios de una inminente retirada de los serbios. El 10 de junio, los jefes aliados y yugoslavos firman un documento técnico militar que establece un estricto calendario para la retirada completa de las fuerzas militares, policiales y paramilitares yugoslavas de Kosovo. El gobierno comienza su retirada. Luego, el secretario General de la OTAN, J. Solana anuncia el cese de los ataques. La evacuación de los soldados yugoslavos posee un plazo de 7 a 11 días. Se llegó a un acuerdo de la autorización de una fuerza yugoslava que entrará en Kosovo después de la retirada.