2001: El primer año del nuevo siglo

De cómo UBIK esperaba el descubrimiento del viaje hiperespacial, de las investigaciones en ese sentido y del rotundo fracaso de la fantasía en la ciencia... ficción.

El año de la amenaza fantasma de la Gaceta Interna.


 Las fuerzas exploradoras del reino de Ubikness en la frontera lejana (noviembre de 2001)

Muchacho desempleado de UBIK consigue empleo y trabaja y trabaja en proyecto financiado CONICIT por dos años y tiene resultados bonitos que hablan de niños desnutrición vitamina A vitamina E y otras cosas deficitarias muchacho prepara trabajo resumen enviado a AsoVAC y pronto aceptado así que muchacho viaja a Táchira y pasa semana en Los Andes en Universidad tachirense y presenta trabajo y conoce ciudad aunque para nada pero para nada de nada piensa en algo llamado UBIK.

Así que la bandera con el blasón del reino de Ubikness se queda en la maleta agarrando moho y el reino pierde la oportunidad de extender sus fronteras y aumentar su territorio con las tierras allende las montañas. Eso si se trajo un pocote de dulces típicos.


El hombre se cansó (mediados de julio de 2001)

¡Bueno pues! Tanto ahínco y entusiasmo que le puso a principios de año y parece que gastó todo el empuje en seis meses. Los dedos agarrotados de dolor, el pulso errático de tanto teclear, los ojos nublados de sueño y la taquicardia de un cansado corazón, parece que fueron suficientes excusas para doblegar el escaso ánimo del antihéroe que osó manchar la ya curtida reputación del UBIK legendario. No fue que las letras se le cruzaran mas allá del horizonte de su miope visión, ni tampoco que un duende le haya revuelto un tanto sus apuntes y notas; tampoco tuvo nada que ver que en el trabajo le dijeron: ¡Entrega tu alma y deja ya de respirar! Si hubiera sido por eso todos los ubikianos se hubieran indignado por tan impropia conducta. Desde que UBIK es UBIK (y hace muchos años de eso) a la gente le da por echarse las gónadas al hombro (y eso que tal proeza sólo cabe en la literatura, aunque en UBIK se ha visto más de un caso de contorsionismo que una nimiedad como ésa no nos quitaría el sueño) y lo hacen de la manera más natural, de lejos no se nota y de cerca parecen unos nodulitos en la espalda. Tan frescos son los ubikianos que hemos tenido la firme convicción de que estamos a las puertas de una nueva era glacial. Lo cierto es que nuestro muchacho, aquel que se comprometió a pasar unas gacetas que nadie quería leer y muchos menos querían ver en línea, decidió tomarse unas vacaciones porque estaba ligeramente fastidiado... ¡Ahora será hasta dentro de 10 años!


Comienza la transcripción de los números de la Gaceta Interna (03-01-2001)

Empezando el año, empezando el siglo y ya UBIK parece querer engañar a todo el mundo haciéndoles creer que está vivito y coleando. El muchacho trabajador comienza a transcribir el contenido de las gacetas; tiene que hacerlo a mano porque la calidad y estado de los viejos documentos es lamentable y ninguna tecnología de estado del arte en conversión digital y OCR puede hacer el milagro por él. Así están las cosas y el trabajo se ve burda e'pelúo...


Alguien se volvió loco (Enero de 2001)

Los antiguos solían implorar la misericordia divina cada vez que entraban en el sacro recinto y miraban el corchoso muro del CluPla (Club de Platillitos). Invariablemente, mes a mes, allí prendido se encontraba la más cáustica fuente de información de los ancianos antiguos vejestorios del reino de Ubikness; bueno, generalmente lo invariable tornaba en probable y en imposible las mas veces. Sin embargo el sentimiento esquizoide de los ancianos siempre estaba presente cuando sus cansados cuerpos iban a reposar en la sede del ahora ya añoso club del Valle de Sartenejas. Pero en algún momento sus ojos aterrados advertían el papelito colgando del corcho y la aprensión daba paso a la aceptación de lo inevitable... un nuevo número de la Gaceta Interna de UBIK había salido de las imprentas de unos locos.

Por eones los pormenores íntimos de UBIK habían permanecido en el más oscuro secreto. Sin embargo, a alguien se le soltó la lengua. Los servicios de inteligencia de UBIK conocieron la intención de uno de sus miembros de revelar algunos documentos confidenciales de la asociación. Cómo UBIK es una organización pacifista y respetuosa de los derechos humanos, el soplón se hizo humo de inmediato y no pudo ser detenido por los agentes de La Resistencia quienes habían solicitado su presencia en las oficinas de Investigación y Re-educación de la asociación.

La mente enferma pretende publicar los indecibles detalles que pueblan o más bien, minan, la gaceta interna. Los ancianos se mueren a montones, víctimas de infartos fulminantes. Infartos del corazón, cerebro, riñones, bazo y otras vísceras y excrecencias internas compuestas por toda clase de células o estructuras proteicas. El terror cunde ante el posible escándalo de ver tanta porquería esparcida en un flagrante atentado contra la literatura.

La historia siempre nos sorprende con sus ciclos predecibles, lo que pasa con la historia es que es algo viejo y mohoso que a nadie interesa... Por eso con el nuevo siglo un nuevo iluso comienza una tarea interminable que no interesa a nadie... salvo a los ancianos de UBIK.


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