Continua la masacre de oídos con este segundo movimiento, un poco menos agitado que el anterior, pero mucho más... llamemosle, truculento. Bastante apropiado para una película de terror de Capulina y Tinieblas, sin duda alguna. Es una obra de arte que sigue la lína de su Movimiento predecesor. Pero con un ritmo un poco más melancolico y menos refrescante como el último, además de que cerca del final la cancion gira y toma un tintes medio Jazzisticos bien extraños para finalizar con un extraño acorde que nos recuerda a los buenos tiempos del bolero mexicano.
|