Una tarde soleada y muy agradable incita a los habitantes de la ciudad a dar un paseo por la calle, llevar a los niños al parque, sacar al perro o, simplemente, dar un paseo con tu mujer en un día libre antes de regresar a la atareada vida de superhéroe.
Obviamente, para aquellos lectores que no se hayan dado cuenta a pesar del sugerente título de la colección, nos referimos a Wally West y su bella esposa Linda Park-West. Puede que en aquel momento hubiera millones de parejas abrazándose en el mundo pero seguro, que ninguna con tanta felicidad.
-Oh, Wally. No sabes lo que me alegra que por fin te hayas tomado
unos días libres para pasarlos conmigo. Ya era hora de que me prestases
un poco de atención. Soy tu esposa después de todo.
- Me he permitido el
lujo de hacerme un hueco de tres días solo por ti. No lo suelo hacer
por las demás chicas, o sea que ya me puedes estar agradecida.
- ¿Pero que otras chicas cariño?
- Muy graciosa...
- Pero sigo creyendo
que no aguantaras los 3 días sin hacer una heroicidad.
- Bueno, por lo menos
ya llevo uno y la mañana de este, ¿no? - le dijo al momento
que la besaba.- Sin duda será un día grandioso.
La verdad es que no podía haber elegido un momento mejor para tomarse un respiro. Los villanos y maleantes estaban en sus bases secretas disfrutando de unas cortas vacaciones al igual que él. Todo estaba en perfecta armonía. ¿Quién se atrevería a molestar a la población en un día como este?
Wally y Linda se compraron unos helados de cucurucho y se sentaron en un banco a charlar. Al momento, un montón de coches de policía y furgones también policiales por delante de ellos a toda velocidad. Debía ser algo muy gordo porque alrededor de un edificio a 500 metros de donde ellos estaban, había un montón de gente presenciando lo que parecía un espectáculo preocupante.
- ¡Ah no Wally,
lo prometiste!
- Vamos Mrs. West.
Estaré aquí antes de que se pueda dar cuenta. Sin duda se
trata de algo importante.
Linda se cruzó de brazos y miró hacia otro lado en señal de enfado
- Sabes que no violaría
mi juramento si no pensara que es algo que requiere urgentemente mi presencia.
Soy el superhéroe más cercano y que antes puede llegar- Le
dijo en un susurro- Volveré antes de que te des cuenta.
- De acuerdo, pero
date prisa.
- Nena, es mi especialidad.
Y tras decir esto, desapareció.
Wally tuvo que hace realmente muchos esfuerzos para abrirse paso a través de la multitud, que, a pesar de tener a uno de los superhéroes más famosos cerca, no se inmutaba ni lo más mínimo. Cuando llegó hasta el final del grupo de gente, los agentes le dejaron pasar el cordón policial y le indicaron donde se encontraba el encargado de la misión. Estaban alrededor de un importante museo de arte en el que dentro seguro que pasaba algo. Y no hace falta ser Batman para averiguarlo.
- Buenas tarde detective.
- Ah, hola Flash. Aquí
se ha armado una de las gordas
- Bueno, resúmame
la situación, tengo una esposa esperando
- Oh, claro. Veamos,
un grupo de terroristas formado por ocho sujetos no identificados y peligrosamente
armados con la más moderna tecnología han entrado por la
fuerza y tienen a 5 rehenes presos. Piden un millón de dólares
o harán volar media ciudad. Se ha confirmado que uno de ellos lleva
con él explosivos de gran poder. Nos dan 5 horas, a partir de ese
tiempo matarán a un rehén cada 30 minutos.
- ¿Los rehenes...?
- No tienen nada en
común. Un empresario, una pintora, un reportero, un músico
y una profesora.
- ¿Tiene un
mapa del edificio?
- Si, aquí está.
– dijo mientras sacaba un plano de uno de los coches policiales- como ves
el vestíbulo de la entrada es la sala más grande y es dónde
se encuentran los terroristas. A los lados de la entrada hay dos pasillos
que comunican con las demás salas del museo. Tres terroristas cubren
la puerta principal, dos se ocupan de los rehenes, otros dos de cada pasillo
y el octavo es el que tiene los explosivos.
- ¿Entrada trasera
o sistema de ventilación?
- Las dos comunican con los pasillos respectivamente cubiertos.
-Entiendo.- Flash se quedó un minuto pensando y dijo- ¿Con
cual de ellos negocian?
- Con el del pasillo
izquierdo.
- Si le distraen yo
soy lo suficientemente rápido para entrar por la puerta de atrás,
correr por el pasillo izquierdo y esconderme detrás de está
columna a mitad de pasillo.
- ¿Cuánto
tiempo necesitas?
- Dos segundos
- Te daré 2
minutos.
- Pues empieza ahora.
Y tras decir esto desapareció por detrás del edificio
sin que la multitud notara más que una brisa rápida delante
de ellos.
Flash entró como dijo por la puerta trasera hasta la columna mientras el terrorista le daba la espalda hablando por el teléfono móvil que tenía para negociar. Una vez terminó de hablar, Flash hizo un pequeño ruido para atraer su atención
- ¿Qué
a sido eso?
- No sé
pero fue en tu pasillo, es tu responsabilidad
- Está bien,
echaré un vistazo
En cuanto el terrorista llegó a la altura de la columna a unos 150 metros del vestíbulo, Flash le cogió y le estampó contra la pared. Le rompió el mecanismo de transmisión. El hombre intentó coger su arma pero Flash fue más rápido y se la quitó de las manos.
- ¿Quiénes
sois?- le preguntó
- Púdrete maldito
traidor
- ¿Traidor a
qué?
- A tu cuerpo.
Flash pensó que el enemigo le intentaba distraer y le arrancó el casco con las manos. A continuación empezó a vibrar a través de él y este explotó. Afortunadamente estaban muy lejos del resto de los terroristas y ellos no pudieron oír el estallido.
- Siempre quise saber
el efecto que esto produce en un ser humano.
- No diré nada
capullo
Flash repitió la misma acción con el arma.
- ¿Pruebo con
algo más?
- No... no hará
falta. Ya no puedes hacer nada por... mi.
Y tras esto, gracias a una cápsula que tenía en un diente, se suicidó tragando un veneno instantáneo. Flash, absorto mirando el cuerpo del muerto, se fijó que en su nuca tenía un tatuaje de dos esferas rojas concéntricas. En el interior de la segunda esfera había una espiral de un rojo más intenso. Era un color parecido al de la sangre.
- ¿Jean-Luck? ¿Ocurre algo?.
Si hay algo que Wally odiara era que un hombre se acobardase después de cometer un acto vil y se quitara la vida de forma tan deshonorable. Sabía que si vencía uno por uno a aquellos hombres como tenía pensado hacer podría encontrarse con ocho fiambres. Optó por el plan B.
A toda velocidad atravesó el pasillo y en el vestíbulo, antes de que se dieran cuenta, les fueron quitadas las armas y los rehenes fueron puestos a salvo en una esquina. A continuación se presentó delante de los terroristas desarmados.
-¿ Pero que coño...?
-¿ Adivináis por qué me llaman Flash o no?
- ¿Qué
has hecho con Jean-Luc?
- Yo no he hecho nada
amigo, él mismo se quitó la vida.
Las caras de los terroristas se volvieron rojas de ira (el casco es transparente) y se prepararon para estrangularlo con sus trajes que llevaban incorporados sistemas de aumento de fuerza. Pero Flash se movió rápido e inteligentemente y los tumbó con unos pocos movimientos dejando inconscientes a 6 de ellos. Solo quedaba uno, el de los explosivos.
Cuando lo miró ya era demasiado tarde. Tenía la mano en el detonador para hacer estallar las bombas que tenía atadas alrededor del cuerpo. Flash solo podía hacer una cosa. Y la hizo.
Corrió hacia el hombre y le quitó los explosivos. Los tiró al suelo y empezó a girar a su alrededor para dejarlos sin oxígeno y evitar la posible combustión del fuego de las bombas. Tras uno minutos vio que funcionó. Recogió a los civiles y los sacó por la puerta principal. Todo lo había hecho en 13 minutos.
El detective se adelantó y tras comprobar el estado de los secuestrados fue a hablar con Flash
- Bueno, ¿Y qué
ha pasado?
- Dejé inconscientes
a 7 de ellos. El octavo se suicidó antes de que pudiera hacer nada.
- ¿Tienes idea
de quiénes podían ser?
- No, eran sin duda
enemigos que actuaban por primera vez. Sin embargo contaban con un alto
presupuesto y una alta formación. Además estaban dispuestos
a volver como reyes o a no volver. Su único defecto es que no cuentan
con experiencia suficiente para combatir a un superhéroe.
- Bueno, yo soy nuevo
en la ciudad. Espero tener tiempo para cogerlos y para trabajar más
veces contigo. Mi nombre es Jacobson. Detective Jacobson.
- Pues bien Detective
Jacobson, estaremos en contacto. Ahora debo de irme.
Al poco tiempo Wally se presentaba delante de su esposa.
- ¡Increíble!
En verdad creía que ibas a tardar mucho.
- Lo prometido es deuda.
Pero aún debo hablar con alguien. Hay algo importante hay fuera.
- Está bien
pero ahora aprovecha con tu amada mujer lo que queda de tarde.
Keystone City 21:00
Una figura atraviesa el cielo y aterriza en una avenida desierta donde un joven ansioso lo espera.
- Gracias por venir
tan pronto J’onn. Pero yo no soy un detective como tú y supongo
que Batman está demasiado ocupado y no puede llegar tan pronto como
tú.
- Te agradezco que
confíes en mí, Wally. ¿Qué tenemos?
Flash le contó la historia resumidamente.
- Te he hecho un dibujo
de la señal que vi en la nuca de aquel hombre. Y, por si por algún
casual tuviera algo que ver, he conseguido los expedientes de los rehenes.
Quién sabe si podrían valer.
- Bien hecho. ¿Quién
sabe si algún día te conviertes en todo un detective?
- Quién sabe
J’onn, quién sabe.
FIN