PLANIFICACIÓN
ESTRATÉGICA DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN
I. INTRODUCCIÓN.
Los
sistemas de información brindan grandes oportunidades para crear
ventajas competitivas, para cambiar la manera como una empresa compite,
o para innovar los procesos de una organización.
La realización
de un Plan de Sistemas de Información dentro de cualquier organización,
tiene como finalidad asegurar la adecuación entre los objetivos
estratégicos de la misma y la información necesaria para
soportar dichos grandes objetivos. Esto hace que una metodología
de planificación de sistemas abarque a toda la organización
y exige tener en cuenta una serie de conceptos, en cuanto a planificación
de estrategias, que desbordan el marco específico de una metodología
de desarrollo de sistemas.
Una estrategia
es un conjunto de decisiones que se toman con miras a lograr algo (un objetivo).
En el caso de una organización, una estrategia a largo plazo es
lo que permite lograr la visión de la organización en un
futuro. Esta estrategia es el resultado de una serie de decisiones sobre
su alcance, competencias y manejo:
-
El Alcance del Negocio está
asociado con decisiones que determinan dónde va a competir la empresa,
e implica contestar ¿qué productos o servicios va a producir?,
¿en qué nichos?, ¿para qué clientes? y ¿en
qué zonas geográficas?.
-
Las Competencias Distintivas
implican que la organización tome decisiones acerca de cómo
la empresa va a competir para entregar sus productos o servicios. Para
ello, deben responderse preguntas como ¿Qué va a hacer que
le compren a ella? ¿Qué la distingue de sus competidores?
¿Qué puede hacerse que sea difícil de imitar por estos?.
-
El decidir sobre el Manejo del
Negocio implica tomar decisiones acerca de la propiedad de la empresa considerando,
entre otros factores, la necesidad de establecer alianzas o sociedades.
La manera
de competir de una empresa involucra habilidades, activos y rutinas que
la distinguen de los competidores y que deben ser aprovechadas en la definición
de la estrategia del negocio. Este concepto, al que también se ha
denominado "Competencias Centrales", constituye el conocimiento colectivo
en la organización necesario para coordinar habilidades, tecnologías
y recursos en la producción de bienes y servicios.
Una buena
identificación de cuáles serán las competencias centrales
que habrán de convertirse en las competencias distintivas de la
estrategia, implica seleccionar aquellas habilidades o prácticas
que dan acceso potencial a una amplia variedad de mercados, contribuyen
en forma significativa al valor que perciben los clientes y son difíciles
de imitar por los competidores.
Los elementos
de la Infraestructura y Procesos Organizacionales de una empresa son tres:
-
La Estructura Administrativa
de la empresa, en donde se especifican los roles y responsabilidades de
los integrantes de la organización, así como los mecanismos
de autoridad y toma de decisiones.
-
Los Procesos de la organización,
que pueden concebirse como flujos de coordinación para satisfacer
condiciones de compromiso entre las personas que integran a la empresa.
-
Las Habilidades que habrán
de tener los recursos humanos encargados de realizar los procesos organizacionales.
Estos tres
componentes se encuentran íntimamente relacionados. Un ejemplo lo
constituyen aquellas organizaciones que han modificado su estructura administrativa
de una estructura meramente jerárquica dividida en unidades funcionales,
a una de equipos de procesos multifuncionales. Las personas que integran
estos equipos tienen una amplitud mayor en el alcance de sus tareas, por
lo cual requieren la habilidad de trabajar de manera autónoma.
Uno de
los objetivos de la adecuada aplicación de tecnología en
la organización consiste en obtener ventajas estratégicas
que sean difíciles de imitar; es decir, en lograr que la infraestructura
y los procesos organizacionales (¿cómo? y ¿con qué?)
apoyen la estrategia (¿qué? ¿dónde? ¿por
qué?) de la empresa. Estas ventajas estratégicas se traducirán
en ventajas competitivas hacia el exterior si ellas contribuyen a dar mayor
valor a los productos o servicios en relación a la competencia.
Usar tecnología para obtener ventajas estratégicas implica
instrumentar estrategias que refuercen los factores críticos de
éxito (¿con qué?) y las "competencias centrales" del
negocio (¿cómo?).
Estrategia de Tecnologías
de Información.
En forma
similar a la Estrategia del Negocio, la Estrategia de Tecnologías
de Información es el resultado de una serie de decisiones sobre
su alcance, competencias y manejo:
-
El Alcance de la Tecnología
está asociado con decisiones que determinan el tipo de tecnologías
que se utilizarán (e.g., tecnologías orientadas a objetos,
arquitecturas cliente/servidor, manejo de imágenes, robótica,
multimedia, etc.).
-
Las Competencias Sistémicas
identifican las características y fortalezas de las tecnologías
que serán críticas para la creación/extensión
de estrategias de negocios (conectividad, accesibilidad, confiabilidad,
desempeño).
-
Las decisiones de manejo de
la Tecnología permiten determinar el alcance de propiedad sobre
la tecnología, así como posibilidades de alianzas o sociedades.
Un cuarto
componente de la estrategia de TI, la Infraestructura y Procesos de Tecnología,
tiene tres elementos interrelacionados:
-
La Arquitectura Tecnológica
de la empresa, en donde se especifican las prioridades y políticas
que permiten la integración de aplicaciones tecnológicas,
así como los mecanismos de autoridad y toma de decisiones con relación
a tecnología.
-
Los Procesos relacionados con
el desarrollo de aplicaciones tecnológicas, con su administración
y con la operación de ellas.
-
Las Habilidades, es decir, las
experiencias, competencias, compromisos, valores y normas de la gente encargada
de entregar productos y servicios de tecnología.
En forma
similar a la Infraestructura y Procesos de la Organización, este
cuarto componente se refiere a la manera como se instrumenta la Estrategia
de TI en actividades, equipos de trabajos, compromisos y demás elementos
asociados con el trabajo en la empresa. En este caso, los procesos son
procesos asociados con las TI, como podría ser el desarrollo de
un nuevo sistema, la impresión de recibos telefónicos, la
evaluación de nuevas soluciones informáticas para la organización,
o la operación del centro de cómputo, entre otros.
Es importante
caracterizar a la alineación de estrategias como el resultado de
un ajuste estratégico y de una integración funcional simultáneamente.
El ajuste estratégico se obtiene cuando se toman decisiones que
posicionan adecuadamente a la empresa en el mercado (o a las tecnologías
en la Empresa). Un buen ajuste estratégico permite capitalizar la
estructura, procesos y habilidades de la gente en la implementación
de la estrategia organizacional (o de tecnología).
Por su
parte, la integración funcional representa la alineación
entre los elementos asociados directamente con el negocio, y aquéllos
que tienen que ver con la tecnología en sí. La integración
Funcional es importante porque para cambiar las estrategias de negocios
pueden aprovecharse las oportunidades de las tecnologías, y porque
si las estrategias de negocios cambian, esto tendrá impacto en la
estrategia tecnológica.
El descubrir
oportunidades para innovar los procesos de una empresa aprovechando las
ventajas que brindan las tecnologías de información, pone
énfasis en la vinculación entre estrategias de tecnología
y de negocios (integración funcional), utilizando a las TI como
un facilitador para transformar la infraestructura y procesos del negocio.
Una metodología
que puede seguirse para instrumentar esta perspectiva consiste de cinco
pasos:
-
Selección del proceso
a innovar, en función de los fines del negocio (definidos en la
estrategia de la organización).
-
Identificación de los
facilitadores para el cambio, donde se considera a las TI y también
a otros elementos culturales o estructurales que podrían ayudar
a innovar el proceso.
-
Creación de una visión
del nuevo proceso, donde se definen objetivos y atributos para el desempeño
del proceso, y se hace un diseño del mismo.
-
Diseño de alternativas
de implementación, donde se define la manera como habrá de
instrumentarse la visión generada en el paso anterior.
-
Implementación del nuevo
proceso, donde se instrumenta el nuevo proceso.
Lo interesante
de esta metodología es que los medios (TI entre otros) se consideran
antes de definir la visión del proceso (el cómo). De esta
manera, se busca que la visión sea lo más innovadora posible.
El empleo
de las tecnologías para la instrumentación de nuevas estrategias
de negocios requiere conocer las fuerzas/debilidades de la infraestructura
interna de tecnología y administrar el riesgo tecnológico
adecuadamente. A diferencia de la perspectiva anterior, la innovación
se da fundamentalmente en los procesos tecnológicos y no en los
procesos organizacionales.
Esta perspectiva
podría aplicarse, por ejemplo, cuando el área de TI cambia
sus mecanismos de entrega de productos informáticos hacia las áreas
funcionales, descentralizando actividades que anteriormente eran competencia
únicamente del área central de TI. En este caso, los procesos
de informática se ven modificados para permitir la instrumentación
de nuevas estrategias de negocio
La entrega
de productos y servicios de tecnología en la organización,
y su método de ajuste asociado, es el que tiene que ver con la elaboración
y ejecución de planes tecnológicos. La administración
estratégica se enfoca a decidir cómo responder a las necesidades
de los clientes, y el rol de la gerencia consiste en fijar prioridades
y en balancear los resultados a corto plazo con los de largo plazo.
Un error
común de los responsables de la función informática
es tener planes de sistemas demasiado amplios que pretenden cubrir todas
las necesidades del negocio, desde aquéllas verdaderamente importantes,
hasta aquéllas que son deseables pero no fundamentales; y como resultado,
los esfuerzos se diseminan y no se obtienen los objetivos planteados en
un principio.
Para ponderar
entre sí los distintos proyectos informáticos, deben tomarse
en cuenta los beneficios económicos, los beneficios intangibles,
los beneficios tecnológicos, y la manera como un determinado proyecto
apoya los objetivos de la organización.
En resumen,
los pasos para la planificación estratégica de los sistemas
de información son:
-
Identificar metas, objetivos
y estrategias.
-
Examinar tendencias tecnológicas
y cómo pueden estas utilizarse para crear nuevas oportunidades y
ventajas competitivas.
-
Determinar los factores claves
de éxito para la organización e identificarlos dentro del
organigrama de la empresa.
-
Realizar entrevistas a los ejecutivos
claves para determinar: problemas, oportunidades y necesidades de información.
-
Desarrollar un Modelo del Negocio,
o sea la descripción breve de cada una de las actividades de los
procesos clave de la empresa.
-
Identificar los "requerimientos
de información" de cada una de las actividades de los procesos del
Modelo. Al terminar este esfuerzo quedará claro qué información
es generada por cada actividad y qué información requiere
para generarla. De esta forma se obtiene la relación existente entre
los procesos. Los "requerimientos de información" no son datos sino
una expresión coloquial en el lenguaje de los conocedores del proceso,
por ejemplo Pronóstico de demanda, Disponibilidad de Servicios,
Regulaciones, Costo operacional, etc.
-
Crear una "Arquitectura de Datos",o
sea identificar las "entidades de datos" del negocio, sus atributos, sus
relaciones y su dominio. A esto se llama también "Modelo de Datos"
y a las relaciones entre las entidades "Modelo Entidad-Relación".
Estos modelos se logran en sesiones de "modelaje de datos" en que un facilitador
busca la colaboración de los expertos de cada aspecto del negocio
para construir el modelo.
-
Establecer la Arquitectura de
Aplicaciones que agrupa requerimientos similares de procesamiento
de datos de los procesos en unidades de sistemas (teóricos) y las
Bases de Datos (también teóricas) para satisfacer los requerimientos
de información de la empresa.
En la siguiente
figura se presenta, un bosquejo posible para un plan de sistemas de información.
IV. CONCLUSIONES.
-
La realización de un
Plan de Sistemas de Información dentro de cualquier organización,
tiene como finalidad asegurar la adecuación entre los objetivos
estratégicos de la misma y la información necesaria para
soportar dichos grandes objetivos.
-
El descubrir oportunidades para
innovar los procesos de una empresa aprovechando las ventajas que brindan
las tecnologías de información, pone énfasis en la
vinculación entre estrategias de tecnología y de negocios
(integración funcional), utilizando a las TI como un facilitador
para transformar la infraestructura y procesos del negocio.
-
El empleo de las tecnologías
de la información para la instrumentación de nuevas estrategias
de negocios requiere conocer las fuerzas/debilidades de la infraestructura
interna de tecnología y administrar el riesgo tecnológico
adecuadamente.
V. BIBLIOGRAFÍA.
-
Scott, George M; "Principios
de Sistemas de Información"; Editorial McGraw-Hill; 1995.
-
Davis, Gordon M y Olson, Margrethe
H; "Sistemas de Información Gerencial"; Editorial McGraw-Hill; 2°
Edición, 1994.
-
Gil Pechuan, Ignacio; "Sistemas
y Tecnologías de la Información para la Gestión";
Editorial McGraw-Hill; 1993.