DÍA DEL MAESTRO,
DÍA DEL PROFESOR
¿CELEBRAMOS?
En todos los países se eligen algunos
días para rendir homenaje a los docentes. Cada país tiene sus fechas y
en la República Argentina se dan de la siguiente forma...
Día del Maestro: 11 de septiembre,
aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino
Sarmiento.
Día del Profesor: 17 de septiembre,
aniversario del fallecimiento de José Manuel Estrada.
Más allá de polemizar sobre las figuras
elegidas, dato para nada anecdótico, preferimos referirnos a la fecha
en sí...
En todo proceso histórico la educación ha
jugado un papel muy importante ya que es ella la que refleja la
filosofía del poder imperante. Pero en la actualidad esta verdad se
hace doblemente importante ya que en la presente globalización,
también están globalizados el poder y su filosofía. Esto trae un
problema adicional: La influencia de ideas y proyectos en sectores
sociales y nacionales que nada tienen que ver con su
idiosincracia.
Los medios de comunicación -manejados por
los grupos de poder mundial- nos dan una imagen de la realidad que, en
la mayoría de los casos, es contraproducente para la niñez y la
adolescencia en cuanto a la construcción de una escala de valores
humanos positivos.
Los docentes sabemos lo que es "luchar" todos
los días contra la mediatización cultural a la que estamos sometidos:
En la escuela les decimos a nuestros alumnos unas cosas; a través de
los medios y la sociedad reciben otra totalmente diferente.
Entonces ¿es verdad que la escuela está
desarticulada de la realidad?. Puede ser. Lo que sucede es que la
respuesta depende del punto de vista que se tome para
responderla.
Pero en realidad es más constructivo
preguntarnos si es preferible que la escuela "articule" con "esta"
sociedad que vivimos o "ataque" a la misma.
Si "articulamos", entonces lo único que
lograremos es ayudar a los sistemas de poder formando ciudadanos
conformistas que viven una vida con la idea de que es imposible
cambiar. Si la "atacamos", entonces podemos seguir el camino de formar
ciudadanos críticos con sentido común que no se conformen con una
sociedad que está enferma de violencia, mediocridad, escala de valores
trastocada y, como hemos dicho en otra oportunidad, con la biblia
dentro de un inodoro lleno de "eso" y un político corrupto-cipayo a
punto de apretar el botón.
Si la "atacamos", entonces podemos tener
esperanzas de construir un mundo mejor... Entonces decimos
¡¡¡CELEBRAMOS!!! porque el docente es el instrumento necesario para
esta transformación.
Federico Martín Maglio - septiembre de
1999