Úbula	Reflexión
Para empezar, me presentaré. Me llamo Úbula, soy una porción de gotas de vapor condensada a baja temperatura que navega entre la atmósfera y la estratosfera. En otras palabras, soy lo que todos vosotros llamáis vulgarmente una nube. Puede ser que no hiciera falta que me describiera porque, por supuesto, todos sois muy inteligentes y pensáis que una nube es un pedazo de algodón blanco que flota por el cielo y que cuando se une con muchas como ella y se cabrean descargan gran cantidad de agua sobre vuestra tierra para fastidiar todos los planes que tengáis ese día. Y bueno,... el que lo quiera ver de esa manera vale; pero que sepa que aparte de esa definición, soy otras muchas cosas. En primer lugar, y ante todo, soy una viajera empedernida, y lo mejor de todo es que no me cuesta nada. Tengo todo el tiempo de mi vida para viajar, para volar alto y observar todo: los montes más bajos y los picos más altos de la Tierra, los ríos que pasan por las ciudades y los arroyos más escondidos de los bosques, las selvas y sus tribus más primitivas (y gracias a Dios intactas), los desiertos y sus nómadas habitantes, las ciudades y también se podría decir sus “nómadas habitantes”. He estado en el lugar más frío del planeta y en el más caluroso, en el más habitado y en el más solitario, en medio de la paz y de la guerra,... Y os aseguro amigos, que todo esto existe y ha existido siempre. La vida es más de lo que veis a través de vuestros ojos, incluso más de lo que os queréis empeñar en ver o imaginar para hacerla “más llevadera” (como dicen en algunas partes del mundo... aunque no entiendo muy bien qué significa esto...???). La vida es mucho más que las cuatro paredes que conforman vuestras casas, más que vuestro colegio, instituto o trabajo, más que el partido de fútbol con los colegas, el día de compras o la noche de copas. Va más allá de los límites de vuestra ciudad y de la frontera de vuestro país. No es algo físico, no se ve desde el cielo, y eso que yo estoy todo el día observando desde aquí arriba. Y sin embargo, lo que sí me he dado cuenta después de muchos años de vida por aquí arriba es que en cada lugar de este planeta, cada individuo la interpreta a su manera... Es curioso, ¿no os da qué pensar? No os podéis imaginar lo diferente que vive un esquimal de un árabe de un europeo de un nómada de un indígena de la tribu de los “cokuis” en Argentina. Y todo por haber nacido en un lugar diferente y por rodearse de gente de su misma raza, cultura y costumbres... Pero la realidad, aunque parezca mentira después de haber pensado en todas las diferencias que existen entre los hombres, es que LA VIDA de cada uno de vosotros es muy parecida a la de cualquier otro individuo del planeta, por muy alejados que viváis. Porque la vida no se detiene a discutir sobre dónde vivimos, con quién nos movemos, a dónde vamos, dónde estamos,... En fin todas esas preguntas sin respuestas que se hace el hombre durante toda su vida. Y os digo ya amigos, de antemano, que no vais a conocer nunca las respuestas, o sea que a pensar en otras cosas y a aprovechar el tiempo. No señores, la vida sólo entiende de felicidad, de compartir , de alegrarse y alegrar, de entender y escuchar, de aprender y enseñar, de discutir y defender, de hablar , de comprender y tolerar, de amar,... Y eso todos y cada uno de vosotros sabéis hacerlo, sólo tenéis que querer hacerlo, independientemente de donde seáis. Y viajad, viajad mucho, todo lo que podáis. Aprended de los demás, de los que os rodean en vuestro barrio, pueblo o ciudad y de los que viven lejos. Tolerad a los demás, no os sintáis turistas ni extranjeros en otro lugar del mundo, vivid como ellos... y luego hablad, opinad... y os daréis cuenta de que en el fondo todos sois hombres y buscáis lo mismo, cada uno con el camino que se os pone delante en la vida. ...????!!!! La verdad es que esto de estar en el cielo tan cerca de Dios, le hace a una ponerse muy metafísica ¿no? Creo que viene alguien... ¡Ah! ¡Es Kespo! ¡Kespo! ¡Kespo! ¡¡¡KESPO!!! Aquí viene, es que está un poco sordo, porque siempre deambula por las ciudades. Le encantan... y claro, los ruidos... ya se sabe! ¿De dónde vienes? Verás Úbula, fui a Tokio, ya sabes que es mi preferida... ¡hay tanta gente! Luego pasé por Nueva York. ¡Menudo follón que se tiene allí montado con esto de las torres gemelas y ahora en navidad! Pero sigue siendo increíble, un poco más “baja” pero increíble. Y ahora Eolo me ha traído hasta aquí, no sé por qué... algo trama... Sí Eolo siempre está haciendo de las suyas... ¡No te digo! Ahí vienen Perkas y Munrius. ¡Venís un poco húmedos chicos!!! Ya ves, acabo de cruzar el Atlántico para llegar hasta aquí, así que estoy cargadito. ¡Este Eolo...!!! Creo que desde allá abajo nos estarán viendo como un “nubarrón”. Menudo nombre más original...!!! Sólo se les ocurriría a ellos...!!! ¡A mí me parece ofensivo!...Nubarrón, nubarrón...??? ¡Oh, oh! ¿Estáis viendo lo mismo que yo? Nos estamos acercandoooo... Me condenso... me convierto en gotita de agua... llamadme Gútula... Me voy abajo... Nos vemos en el fondo del Índico... Vamos a explorar los mares unos días... ¡Cuidado con los peces! ¡Y con los barcos...!!!
Llarena ellarena@hotmail.com Fecha de creación: 02/01/2002