Vegania
La página
SIN LACTEOS


16 Razones para evitar los productos lácteos
(VeggiePower, Canadá)
[Traducido de http://www.veggiepower.ca/16reason.htm]

La mayoría de norteamericanos, incluidos algunos vegetarianos, todavía consumen gran cantidad de productos lácteos. Estas son 16 razones por las que es buena idea considerar eliminar los lácteos.

1. Los seres humanos no tienen ninguna necesidad nutricional de leche procesada sacada de la ubre de una vaca. Los nutrientes que hay en la leche están disponibles en una amplia gama de alimentos vegetales, como cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas. De hecho, hasta la llegada de la refrigeración, la inmensa mayoría de personas y animales del planeta consumían pocos o ningún producto lácteo. La mayoría de asiáticos (más de 1000 millones), la mayoría de africanos (casi 1000 millones) y muchas otras culturas de todo el mundo todavía siguen sin consumir lácteos. Estas personas no padecen la enfermedad de deficiencia aguda de leche de vaca, y presentan tasas muy inferiores de osteoporosis que los países que consumen lácteos. Fuentes Vegetales de Calcio: Tabla de alimentos vegetales ricos en calcio, contenido de calcio, tasa de absorción y absorción total estimada frente a la leche de vaca procesada.

2. Los lácteos son ricos en grasa y como todas las grasas animales ricos en grasas saturadas. La leche directa de la ubre de la vaca es 55% grasa. Por desgracia para los consumidores la leche procesada que se encuentra en las tiendas está deliberadamente mal etiquetada para dar la impresión de que es baja en grasa. La leche 2% es actualmente 35% grasa. Los quesos son muy altos en grasa. Los etiquetados entre 7% y 37% son realmente 35% a 77% grasa. La mantequilla es casi 100% pura grasa. Para más información sobre grasa láctea, consultar La Gran Mentira Blanca: Por qué y cómo la industria láctea deliberadamente mal-etiqueta la grasa contenida en sus productos. Aunque los lácteos desnatados (leche desnatada, yogur y requesón) tienen considerablemente menos grasa, conservan los problemas citados más abajo. Además, si sacan la grasa de un producto finalmente acaba en otros productos alimentarios.

3. La leche de vaca, como todo producto animal, también contiene colesterol. Este colesterol, que está diseñado por una vaca específicamente para una vaca (a diferencia de tu propio colesterol, que está diseñado por ti para ti mismo), contribuye a las cardiopatías y cálculos biliares (cuyo componente principal es el colesterol, de ahí el término médico usado habitualmente "cálculos biliares de colesterol"). Los estudios comparativos del estado cardiovascular de los ovo-lacto-vegetarianos (consumen huevos y lácteos) y los veganos (no consumen productos de origen animal) han demostrado que aunque ambos están más sanos que los carnívoros, los veganos poseen un mejor estado cardiovascular que los que consumen productos lácteos.

4. La deficiencia de hierro es más probable en una dieta rica en lácteos. Los productos de la leche de vaca son muy pobres en hierro, de modo que si se convierten en parte importante de la dieta, la deficiencia de hierro es más probable. Además, los estudios clínicos han demostrado que los bebés que consumen leche de vaca pierden pequeñas cantidades de sangre por el tracto digestivo. Por esta razón, la Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés menores de un año no reciban leche entera de vaca. "Pensamos que la deficiencia de hierro a esa edad puede conducir a daños cerebrales" - Dr. Lewis Barnes, Pediatra de la Universidad de Wisconsin. Alimentándose sólo de lácteos, haría falta beber 50 tazas de leche para alcanzar la cantidad diaria recomendada de hierro. Si tienes dudas sobre esto, comprueba la etiqueta de una caja de cereales de desayuno. Verás que el estado de hierro de los cereales aumenta en un 1% o menos, al añadir media taza de leche de vaca.

5. La diabetes insulino-dependiente (tipo I o inducida en la infancia) está relacionada con los productos lácteos. Los estudios epidemiológicos de varios países muestran una fuerte correlación entre el consumo de lácteos y la incidencia de diabetes insulino-dependiente. En 1992 se descubrió que una proteína láctea específica provoca una reacción auto-inmune que se cree que es lo que destruye las células productoras de insulina del páncreas. Incluso la industria láctea ha reconocido en sus propias publicaciones que esto sucede, pero sólo en un 3% de aquellos que puedan ser susceptibles. Cada adulto que decide alimentar a su hijo con leche de vaca debe preguntarse: ¿realmente tengo que poner a mi hijo en peligro?

6. El cáncer de ovarios está relacionado con los lácteos. La lactosa, azúcar de la leche, se descompone en el organismo en otro azúcar, la galactosa. A su vez, la galactosa se descompone más por la acción de los enzimas. Según un estudio de Daniel Cramer y sus colegas de Harvard, cuando el consumo de lácteos excede la capacidad enzimática de descomposición de la galactosa, existe un exceso de galactosa en la sangre que puede afectar a los ovarios de la mujer. Algunas mujeres poseen niveles particularmente bajos de estos enzimas, y cuando consumen lácteos con regularidad, su riesgo puede triplicarse respecto a otras mujeres. Hay que tener en cuenta que el problema es el azúcar de la leche, no la grasa, o sea que los lácteos desnatados no pueden resolver este problema. De hecho, el yogur y el requesón parecen ser más preocupantes porque las bacterias empleadas en su elaboración aumentan la producción de galactosa a partir de lactosa.

7. Las cataratas también están relacionadas con los lácteos. La galactosa que es resultado de la descomposición de la lactosa parece ser capaz de dañar las lentes de los ojos, conduciendo a cataratas. Existen otros factores que también contribuyen a las cataratas, como la luz ultravioleta y las deficiencias vitamínicas.

8. Mucha gente, especialmente asiáticos y africanos, no son capaces de digerir la lactosa. Esto puede provocar diarreas y gases. Por otro lado, posiblemente sean los más afortunados. Muchos caucásicos pueden tolerar la lactosa, siendo incapaces de descomponer rápidamente la galactosa que circula en su sangre, contribuyendo posiblemente a cataratas y cáncer de ovario, como se dijo antes. La intolerancia a la lactosa puede ser un sistema natural de alerta inicial. Las píldoras para la digestión de la lactosa como Lactaid, puede que ayuden a descomponer el azúcar, sin embargo no resuelven la causa subyacente que es una señal de tu propio organismo de que ese alimento no es aceptable para tu sistema.

9. La leche es una de las causas más comunes de alergias alimentarias. La Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología informa de que la leche de vaca es la alergia alimentaria más común entre los niños. Problemas respiratorios, úlceras bucales dolorosas, problemas de la piel, goteo nasal, y otras alergias sutiles y no tan sutiles pueden estar causadas por los lácteos. Lo más triste es que mucha gente no sabe que sus problemas están provocados por la sensibilidad hacia los lácteos. Tomar un descanso de productos lácteos puede a menudo producir mejoras sorprendentes. Los asmáticos, en particular, deberían darse unas largas vacaciones de lácteos para comprobar si su estado mejora.

10. Como otros productos animales, las secreciones mamarias contienen frecuentes contaminantes, desde pesticidas hasta medicamentos. Alrededor de un tercio de todos los productos lácteos están contaminados con trazas de antibióticos. El eslogan de la industria láctea "algo para cada persona" toma un significado diferente, ¿verdad?

11. Los lácteos, a pesar de los mitos populares, no detienen la osteoporosis. La evidencia muestra que la tasa de pérdida ósea no es alterada por los lácteos. Numerosos estudios han mostrado que los países con el mayor consumo de lácteos también poseen las mayores incidencias de osteoporosis, y que consumir grandes cantidades de lácteos simplemente no mantiene la densidad ósea.

12. Uno de cada cinco bebés sufre cólicos. Los pediatras aprendieron hace tiempo que la leche de vaca era a menudo la razón. Ahora sabemos que los bebés lactantes pueden tener cólicos si sus madres están consumiendo leche de vaca. Los anticuerpos de la vaca pueden pasar a través de la sangre materna a la leche de su pecho y al bebé.

13. La leche de vaca no es una fuente natural de vitaminas A y D. Estas vitaminas son añadidas a la leche. En muchas provincias, estados y países ha de ser añadida por ley. A menudo la cantidad no está bien regulada y estas dos vitaminas liposolubles están en exceso y pueden contribuir a toxicidad, así como pérdida de calcio y osteoporosis. La mejor fuente de vitamina A es consumir productos ricos en beta-caroteno, que el cuerpo emplea para producir vitamina A. Una vez que se ha producido suficiente vitamina A, tu organismo deja de producirla. La vitamina D realmente no es una vitamina sino una hormona. Tu organismo produce vitamina D cuando la piel está expuesta a la luz solar. Se estima que una media de 15 minutos diarios de luz solar sobre las manos y la cara es suficiente para que tu organismo produzca la cantidad necesaria de vitamina D. Es importante recalcar que son las vitaminas A y D producidas por tu propio organismo las que son necesarias para tus propias funciones vitales, no las procedentes de otro animal o de sustitutos genéticamente manipulados.

14. Los lácteos, como el resto de productos animales, no contienen fibra. Cuantos más lácteos se consuma, menos alimentos ricos en fibra serán ingeridos. Se ha comprobado que la fibra reduce el riesgo de multitud de enfermedades como cardiopatías, infartos y cáncer.

15. La enfermedad de las vacas locas es todavía una posibilidad real en Norteamérica, incluso para los que consumen lácteos. Contrariamente a la creencia popular, el riesgo de la enfermedad de las vacas locas sigue vivo en Canadá y EE.UU. Estamos haciendo exactamente lo que los ganaderos británicos hicieron para extender la enfermedad en la cadena alimentaria. Todavía cogemos a las vacas acostadas (terneras y vacas lecheras que han muerto repentinamente sin causa aparente), las trituramos y las añadimos al alimento del ganado. Este alimento es dado luego a los animales de consumo incluyendo las vacas lecheras. En Gran Bretaña descubrieron que las vacas lecheras eran unas de las portadoras de la enfermedad. Para más información, visita el enlace Las vacas se han vuelto locas.

16. Los lácteos relacionados con la leucemia infantil. Se estima que el 20% del ganado lechero americano está infectado con el virus de la leucemia. Las mayores tasas de leucemia se dan en niños que consumen las mayores cantidades de lácteos. El virus de la leucemia es resistente a la pasteurización y se ha encontrado en los lácteos de los comercios.

Texto original Copyright© 1997 by Bernie Thimian and One Step Closer


Mantenido por David Román -