CELEBRACIONES PARA LA CATEQUESIS DE CONFIRMACION

 

CELEBRAMOS QUE LA PAZ ES POSIBLE

Símbolo: En una cartulina se colocan titulares de periódicos con noticias de guerras y violencia.

 

1.- Saludo del que preside:

2.-Nos ponemos en la presencia del Señor:

a)      Él está con nosotros

b)      Nos ha acompañado en esta semana que ha transcurrido y nos acompaña ahora que estamos reunidos en su nombre.

c)      Hacemos presentes también con nuestra oración a nuestros familiares y a las personas que amamos y todos los que sufren.

 

Lectura del Evangelio: Mt 5, 3-13.

Reflexión:

¿Alguien sabe de qué nos hablan estas frases?

Nos hablan de violencia y  de la falta y necesidad de paz.

Hoy queremos en nuestra celebración pedir por la paz en el mundo.

A diario los periódicos y los noticiarios de televisión nos hablan de terrorismo y de guerras.

            ¿En qué lugares del mundo hay ahora mismo conflictos armados y guerras?

Afganistán, Oriente Medio, África son lugares en los que las armas hablan más que los corazones.

            Hay, además de estas guerras de alta envergadura, otras más pequeñas, más disimuladas, tanto que ni guerras parecen, pero que siguen matando tantos o más hijos de Dios como las primeras. La desnutrición, el analfabetismo, el desempleo, la droga, la delincuencia, las pandillas juveniles y un largísimo etcétera que podríamos añadir, son también guerras que matan a inocentes y que llevan dolor al corazón de Dios Padre que llora la muerte de sus hijos más pequeños y débiles.

            Cuando la irracionalidad y la perversidad del hombre llega a estos límites de la barbarie a nosotros no nos queda otra cosa que rezar y pedir por la paz para que cese la violencia y el terror y calle la muerte.

            Estamos celebrando la pascua, que es la fiesta de la vida, en medio de señales de muerte.

            Precisamente, la vida de Jesús debe ser para nosotros una esperanza en estos momentos. La vida de Jesús nos dice que la muerte de los hombres un día tarde o temprano terminará y que la vida triunfará.

            A quienes trabajan por la paz Jesús llama benditos.

            Nosotros podemos ser esos benditos de Dios si somos constructores de paz y no fuente de violencia y discordia en nuestra familia y en los ambientes en los que nos movemos.

 

MOMENTO DE SILENCIO:

En un momento de silencio reflexiono y trato de responder en mi interior estas preguntas:

-         En mi casa, en mi familia, soy constructor de paz o provoco la violencia y la confrontación?

-         ¿Qué puedo hacer para contribuir a la paz a mi alrededor?

 

ORACION COMUNITARIA:

Ahora oremos juntos por la paz y porque nosotros los jóvenes seamos instrumentos de paz:

 (peticiones espontáneas)

Padre Nuestro

Oración Final: Amigo Jesús, queremos ser hombres y mujeres de paz. Hacemos nuestra la misma oración de San Franciso:

“Señor: haz de mi un instrumento de Paz. Que allí donde haya odio, ponga yo amor.

Donde haya ofensa, ponga yo perdón. Donde haya discordia, ponga unión.

Donde hay error, ponga verdad. Donde hay duda que ponga yo fe.

Donde hay desesperación, ponga esperanza. Donde hay tinieblas, ponga vuestra luz.

Donde hay tristeza, ponga yo alegría.

¿Oh Maestro!  Que no me empeñe tanto en ser consolado como en consolar;

en ser comprendido como en comprender a los demás; en ser amado como en amar.

Porque dando, se recibe; olvidando se encuentra; perdonando, se es perdonado;

y muriendo, se resucita a la vida eterna.”

Canto Final: