CELEBRACIONES PARA LA CATEQUESIS DE CONFIRMACION

 

CELEBRAMOS NUESTRA FE

 

Símbolo: un cirio y agua.

1.- Saludo del que preside:

2.-Nos ponemos en la presencia del Señor:

a)      Él está con nosotros

b)      Nos ha acompañado en esta semana que ha transcurrido y nos acompaña ahora que estamos reunidos en su nombre.

c)      Hacemos presentes también con nuestra oración a nuestros familiares y a las personas que amamos y todos los que sufren.

3.- Oración:

Señor estamos en Pascua y celebramos que hayas vencido a la muerte y nos hayas dado a todos una nueva vida.

Hoy queremos celebrar que somos creyentes, que hemos recibido el don de la fe y que el Padre Dios por medio del bautismo nos ha hecho sus hijos.

En este breve momento de oración queremos renovar aquel compromiso bautismal que un día hicieron por nosotros nuestros padres y padrinos.

De esta manera, Señor, de tu nueva vida participamos también nosotros.

 

4.- Lectura del Evangelio: Jn 3,1-21

5.- Reflexión:

¿Qué significan estos dos símbolos que hoy hemos seleccionado para nuestra celebración? (la vida)

¿Para nuestra vida qué significaría el agua y la luz? (la muerte en vida)

 

Jesús dice a Nicodemo que hay que nacer de nuevo y que ese nacer de nuevo es un acto biológico (volver nuevamente al seno de la madre y nacer como niños para volver a crecer).

Nacer de nuevo es cambiar nuestra vida y hacerla nueva.

Eso lo vivimos en el sacramento del bautismo. Ese día nos dio una nueva vida y una gran dignidad, la de ser sus hijos.

Por eso hoy, al comenzar nuestro encuentro semanal hemos querido agradecer a Dios el que nos quiera como un padre quiere a sus hijos, el que nos haya dado la vida y la fe cristianas.

Cuando se produjo este nacimiento la mayoría de nosotros éramos niños y no sabíamos muy qué era lo que nuestros padres hacían al llevarnos a la Iglesia. Por eso hoy, y aprovechando que estamos en el tiempo pascual, en el tiempo en que celebramos la resurrección de Jesús, vamos a renovar nuestro compromiso bautismal, comprometiéndonos a renunciar al pecado y manifestando nuestra en Dios que nuestro Padre, que se ha hecho hermano nuestro en Jesucristo y amigo de todos y de cada uno en el Espíritu Santo.

MOMENTO DE SILENCIO:

En un momento de silencio doy gracias a Dios por la gracia del sacramento del bautismo y por ser cristiano.

 

RENOVACION BAUTISMAL:

Queridos jóvenes: por el bautismo Dios nos dio, ya lo hemos dicho, una nueva vida, que hoy queremos renovar.

Para ser nuevos, para estrenar una nueva vida lo primero que hay que hacer es dejar atrás la vida vieja, Lo que avieja nuestra vida de cristianos es el pecado.

Por eso, ahora vamos a comenzar renovando nuestra vida haciendo nueva y personal la renuncia al pecado y el rechazo al demonio que el día de nuestro bautismo hicieron nuestros padres y padrinos por nosotros.

Si en verdad están dispuestos a renunciar al pecado y a rechazar al demonio les ruego que respondan a estas preguntas:

-         ¿Renuncian al pecado que es negar a Dios en sus vidas y con sus obras?...

-         ¿Renuncian al mal con que muchas veces atribulamos la vida de los hermanos y de nuestros familiares y amigos?

-         ¿Renuncian al egoísmo y a la injusticia, a la violencia y a la mentira?

-         ¿Renuncian a la envidia y a la crítica contra los demás?

-         ¿Renuncian a hacer aquella que empeora el mundo y hace más dolorosa la vida de los demás?

-         ¿Y, en consecuencia, se comprometen a mar sinceramente a  los demás?

-         ¿Se comprometen a ayudar y a ser solidarios con quien necesite de ustedes?

-         ¿A luchar contra la injusticia y la división, el rencor y el enfrentamiento entre sus amigos y familiares?

-         ¿Se comprometen a vivir como auténticos hijos de Dios?

Aspersión:

Ahora para expresar estas renuncias y estos compromisos, mientras cantamos, vamos a recibir el agua como señal de esa nueva vida que representa la renovación de las promesas bautismales.

Confesión de fe:

Ahora que hemos renunciado y nos hemos comprometido con una nueva vida, vamos a confesar públicamente nuestra fe en Dios.

Dios, por medio de Jesucristo no ha hecho renacer a una nueva vida. Dios, que nos acompaña en nuestro caminar en la persona del Espíritu Santo es la luz que guía nuestros pasos para que no volvamos a la oscuridad, ni a la noche; para que no volvamos a la muerte.

Ahora uno de nosotros, en representación de todos, mientras confesamos nuestra fe en Dios, va a levantar el cirio que nos recuerda que Dios es nuestra luz.

-         ¿Creen en Dios, Padre Todo poderososo, creador del cielo y de la tierra?

-         ¿ Creen en Jesucristo, que dio la vida para que nosotros alcanzáramos la salvación, y que por nosotros resucitó y está sentado a la derecha del Padre?

-         ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?

Queridos jóvenes, esta es, en síntesis la fe que profesamos, la que nos comprometer a vivir y de la que tenemos que dar testimonio con nuestra propia vida.

Que esta luz no se apague en nosotros.

 

Padre Nuestro

Oración Final:

Señor, te damos gracias porque cada día nos das la vida, cada día la haces nueva y la llenas de sorpresas y de novedades.

Te agradecemos que seas nuestro Padre, que hayas hecho que tu Hijo Amado se hiciera nuestro hermano y que tu Espíritu viniera hasta nosotros para hacerse nuestro amigo.

Que esta renovación bautismal que hoy hemos realizado nos mantenga siempre viva la gracias que nos das y el amor ue nos tienes.

Por Jesucristo Nuestro Señor.