CELEBRACIONES PARA LA CATEQUESIS DE CONFIRMACION

 

CELEBRAMOS QUE MARIA ES NUESTRA MADRE

 

Símbolo: una imagen de María

1.- Saludo del que preside:

2.-Nos ponemos en la presencia del Señor:

a)      Él está con nosotros

b)      Nos ha acompañado en esta semana que ha transcurrido y nos acompaña ahora que estamos reunidos en su nombre.

c)      Hacemos presentes también con nuestra oración a nuestros familiares y a las personas que amamos y todos los que sufren.

3.- Oración:

Señor: es mayo, el mes de María, el mes de tu madre y de nuestra madre.

En este mes, siguiendo la tradición de la Iglesia pensamos mucho en ella y queremos demostrarle nuestra devoción.

No podríamos entender la fe de nuestros pueblos de América sin tener presente a nuestra Madre. No podríamos explicar la fe de los panameños sin sentir gratitud por Santa María La Antigua que es nuestra intercesora en el cielo.

Nosotros hoy, queremos también invocarla y agradecerte que nos la dieras también como madre nuestra. Sabiendo que tú eres nuestro Padre y que ella es nuestra madre sabemos que no nos falta de nada. Amén.

 

4.- Lectura del Evangelio: Lc 1,46-55

5.- Reflexión:

¿Qué nos dice de María este texto que hemos escuchado?

¿Es María alguien importante en nuestra vida como cristianos?

¿Cómo expresamos nuestra devoción a María?

¿Cuando decimos que María es nuestra madre, qué estamos diciendo realmente?

 

  María, por su participación en el plan de salvación de Dios al aceptar ser la madre de Jesús y al criarlo y educarlo de manera que pudiera cumplir la misión que Dios le encomendó a su Hijo, es considerada como “corredentora”, un título que nos da una idea de su grandeza e importancia.

Tal vez alguien piense que María, al nacer sin el pecado original como nosotros, tuvo más fácil eso de ser buena gente y santa. En realidad, María nació sin el pecado original porque Dios la había predestinado para ser la madre de Jesús, pero María fue buena gente y fue santa sencillamente porque vivió sin pecado, sin hacer lo que está mal hecho.

En este texto que hemos proclamado María, bendice a Dios en casa de su prima Isabel al ver los prodigios que ha hecho tanto con ella como con su prima. Y en esa bendición María nos habla de un Dios sorprendente, un Dios que se fija en la sencilla de una humilde joven aldeana y que hace grandes cosas a través de ella; un Dios que derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, un Dios que da esperanza a los pobres y sacia sus deficiencias y carencias. Así es el Dios en el que María creía; el mismo Dios del que más tarde nos habló su hijo.

 

 

MOMENTO DE SILENCIO:

En un momento de silencio doy gracias a Dios por habernos dado a María como madre.

 

LETANIAS A NUESTRA MADRE:

A cada letanía respondemos: Ruega por nosotros

- María creyente que  te pusiste enc amino para anunciar la Buena Nueva que palpitaba en tu corazón...

- María, motivo de alegría y fuente de inspiración, estrella de la evangelización y Madre de todos los pueblos de América....

- Santa María La Antigua, madre e intercesora de todos los panameños...

- María, mujer fiel que nunca de tejaste abatir por el cansancio ni por la dificultad....

- María servidora que te haces esclava de Dios para ponerte a su servicio...

- María de los jóvenes que en tu juventud supiste ser responsable y aceptar la voluntad y el plan de Dios...

- María, rostro materno de Dios tierno y misericordioso...

- María que consolaste a los jóvenes recién casados dándoles la nueva vida de tu hijo...

- María modelo de creyente, modelo de mujer y modelo de madre para todos nosotros....

- María que nos muestras el gran papel de la mujer en la Iglesia...

-María que al vivir sin pecado nos muestras que podemos también nosotros vivir en santidad...

- María mujer fuerte que experimentaste la pobreza, el sufrimiento, la opresión, la huída y el exilio como muchos de nuestros hermanos...

- María que supiste respetar la voluntad de tu hijo aunque muchas veces no comprendías lo que hacía...

- María Madre de la Iglesia, madre de América Latina, madre de todos los panameños...

 

Rezamos el Ave María:

Oración a Nuestra Señora de América Latina:

Virgen de la Esperanza, Madre de los pobres, Señora de los que peregrinan, óyenos:

hoy te pedimos por América Latina, el continente que tú visitas con los pies descalzos, ofreciéndole la riqueza del niño que aprietas en tus brazos. Un niño frágil, que nos hace fuertes. Un niño pobre, que nos hace ricos.

Un niño esclavo que nos hace libres. Virgen de la Esperanza: América despierta.

Sobre sus cerros despunta la luz de una mañana nueva. Es el día de la salvación que ya se acerca.

Sobre los pueblos que marchaban en tinieblas, ha brillado una gran luz. Esa luz es el Señor que tú nos diste, hace mucho, en Belén a media noche. Queremos caminar en la esperanza.

Madre de los pobres: hay mucha miseria entre nosotros. Falta el pan material en muchas casas.

Falta el pan de la verdad en muchas mentes. Falta el pan del amor en muchos hombres. Falta el pan del Señor en muchos pueblos.

Tú conoces la pobreza y la viviste. Danos el alma de pobres para ser felices.

Pero alivia la miseria de los cuerpos. Y arranca del corazón de tantos hombres

el egoísmo que empobrece.

Señora de los que peregrinan: somos el Pueblo de Dios en América Latina.

Somos la Iglesia que peregrina hacia la pascua. Que los obispos tengan un corazón de padres.

Que los sacerdotes sean los amigos de Dios para los hombres.

Que los religiosos muestren la alegría anticipada del Reino de los Cielos.

Que los laicos sean ante el mundo testigos del Señor Resucitado.

Y que caminemos juntos con todos los hombres, compar­tiendo sus angustias y esperanzas.

Que los pueblos de América Latina vayan avanzando hacia el progreso, por los caminos de la paz y la justicia.

Nuestra Señora de América: ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza, peregrina con nosotros hacia el Padre.

Amén.