AGUSTINOS RECOLETOS

PANAMA

CATEQUESIS DE CONFIRMACION

 

TEMA 12º:  TODOS SOMOS LA IGLESIA

 

Objetivo: Que los jóvenes comprendan y tomen conciencia de que la Iglesia la formamos todos y que todos estamos llamados a participar en ella; que lo bueno o lo malo que hay en la Iglesia es lo buenos o malos que somos  y tenemos cada uno de nosotros.

 

IIª PARTE: REUNION POR GRUPOS

 

¡QUÉ SEMANA!

         - Compartimos lo vivido en la semana

- Revisamos el compromiso que nos propusimos para estos días.

- Revisamos la tarea: ¿Qué hemos visto que hicieron los apóstoles una vez que recibieron el Espíritu Santo?

 

EL TEMA DEL DIA:

Recordamos las ideas principales expuestas en nuestro encuentro anterior.

¿De qué hablamos la semana pasada?

¿Cómo superaron la crisis que sufrieron los apóstoles cuando Jesús se ausentó de ello?

¿Qué promesa dijimos que cumplió Jesús al enviar sobre sus apóstoles el Espíritu Santo?

¿Por qué decíamos que al Espíritu Santo lo podemos mirar como el “Dios amigo”?

¿Para qué dijimos que necesitamos nosotros el Espíritu Sant?

¿Por qué el día de Pentecostés decimos que nació la Iglesia?

 

Dando continuidad al tema de nuestro encuentro anterior, hoy vamos a hablar de la Iglesia que, como vimos la semana pasada, nació el día de Pentecostés, pues fue ese día que los apóstoles se liberaron del miedo y comenzaron a hablar de Jesús, a predicar el evangelio a todas las gentes, es decir, a dar cumplimiento a la misión que el Maestro les había encomendado.

 

LO QUE VIVIMOS

Como hoy vamos a hablar de la Iglesia, de la Iglesia a la que todos pertenecemos, de la Iglesia en la que hemos sido bautizados, bueno es que comencemos dialogan sobre lo que pensamos de ella, cómo la vemos.

Lo que la gente piensa de la Iglesia:

Vamos a sentirnos nuevamente reporteros y vamos a salir a la calle y preguntar a cuatro o cinco personas su opinión sobre la Iglesia Católica.

Una vez en el grupo resumimos esas opiniones y elaboramos un perfil de la Iglesia de acuerdo a las opiniones más comunes.

 

Lo que yo pienso de la Iglesia:

A hora dialoguemos no ya de lo que la gente piensa, sino de cómo vemos la Iglesia cada uno de nosotros.

         ¿Qué es la Iglesia para ti?

         Señala cuatro cosas de la Iglesia que te gustan y cuatro que no te agradan

 

Mi Iglesia:

Partamos de que nuestra Iglesia, con sus defectos y virtudes es NUESTRA IGLESIA. Por tanto, todo lo bueno o malo que haya encontramos en ella es lo bueno y lo malo que tenemos los que a ella pertenecemos. Muchos católicos critican y hablan mal de la Iglesia como si no pertenecieran a ella, por eso algunas de las cosas que se dicen no tienen mucho sentido.

Vamos a examinar algunas de las cosas que se dicen sobre la Iglesia y vamos a construir frases de respuesta.

 

A QUIEN DICE                                       YO LE DIGO

La Iglesia es cosa de mujeres y de curas y monjas

 

 

 

Yo no creo en la Iglesia porque los curas no son buenos cristiamos

 

 

 

Yo no voy a la Iglesia porque los que van no viven lo que creen

 

 

 

Cuando sea mayor ya iré a la Iglesia; ahora mientras soy joven tengo que disfrutar y gozar

 

La Iglesia es una institución de poder que traiciona a los pobres

 

 

 

La Iglesia es un refugio para la gente; en ella no se solucionan los problemas que uno tiene.

 

Para ser cristiano no necesito ni pertenecer ni ir a la Iglesia. Para comunicarme con Dios nos necesito ni la Iglesia ni la religión

 

De la Iglesia no quiero saber nada porque hay muchos escándalos en ella

 

 

 

Ir a la Iglesia no sirve para nada, todo es muy aburrido.

 

 

 

Ideas a destacar:

Una vez que todos han escrito sus mensajes a quienes a piensan así de la Iglesia y lo han compartido en el grupo, es muy importante que queden algunas ideas muy claras al respecto:

         Ciertamente, la Iglesia tiene muchas cosas malas que debe corregir. Pero no olvidemos que también tiene muchas cosas buenas. Eso es así porque todos los que la formamos son pecadores que quieren ser santos, es decir creyentes que quieren mejorar cada día su manera de vivir.

         No ser tan santos como debiéramos no significa que la Iglesia no sirva. Tampoco el hecho de que sea cosa de mujeres y de curas y monjas. La Iglesia somos todos.

         Si de un lado ponemos lo negativo de la Iglesia (escándalos y malas conductas de los cristianos) y de otro las muchas cosas buenas que tiene, seguramente que cambiaría la manera de ver equivocada que tienen muchos sobre la Iglesia.

         En la Iglesia pasa como en la familia de uno, tiene muchas cosas malas, pero es la familia de uno y la queremos y nos sentimos comprometidos con ella,  a pesar de todos sus defectos.

 

LO PROFUNDIZAMOS

Si la Iglesia la miramos como una institución social al estilo de las organizaciones que conocemos en nuestra sociedad, corremos el riesgo de entenderla bien y de pensar cosas equivocadas de ella, como hemos visto anteriormente. La Iglesia es otra cosa muy distinta.

 

Jesús fundó la Iglesia:

Ya vimos en nuestro encuentro anterior que la Iglesia nació el día de Pentecostés, que fue el día en que los apóstoles comenzaron a predicar el evangelio, a cumplir la misión que Jesús les había encomendado.

Sabemos que los grandes proyectos, antes de hacerse realidad, necesitan un tiempo de preparación y maduración. Eso es lo que hizo Jesús:

► El comenzó predicando y anunciando el Reino de Dios y mucha gente le seguía atraído por su mensaje y enseñanzas:  Mateo 4,23-25

►Escoge un grupo de colaboradores para compartir con ellos su tarea: Mc 3,13-15

►De ellos escoge uno para y lo pone al frente del grupo: Mt 16,18-19

►Jesús, después de haberles enseñado las cosas de Dios, los envía por el mundo para predicar y continuar su misión: Mt 28,28-30

 

 

Una comunidad de hermanos:

Hay mucha gente que piensa que para comunicarse uno con Dios no necesita pertenecer a ninguna iglesia, ni siquiera seguir una religión pues se trata de algo personal entre Dios y uno mismo.

En realidad esto no es así. Dios es Padre de todos y por tanto todos nosotros, sus hijos formamos una misma familia. Jesús fundó la Iglesia precisamente para que todos los hijos de Dios fuéramos hermanos y formáramos una familia bien avenida, es decir, una comunidad.

Así lo entendieron los primeros cristianos, los primeros que creyeron en el anuncio de los apóstoles cuando estos comenzaron a realizar su misión. Desde el principio, la primitiva Iglesia quiso ser una comunidad de hermanos:

Vamos a leer dos textos en los que vemos cómo trataban de vivir en comunidad aquellos primeros cristianos: Hechos 2,42-46 y Hechos 4,32-35

 

Dialoguemos:

De acuerdo a estos dos textos, ¿cuáles eran las notas más características de aquella primera comunidad cristiana?

 

Ideas a destacar:

-         Era un grupo que se entendía y se llevaba muy bien; había mucha unidad entre todos.

-         Compartían los bienes hasta el punto de que no había necesitados entre ellos.

-         Se reunían para crecer en el conocimiento de las cosas de Jesús escuchando a los apóstoles.

-         Oraban juntos y juntos celebraban la eucaristía que Jesús les mandó hacer en memoria suya el día de la Ultima Cena.

-         Viviendo así encontraron la alegría y la felicidad y muchos, al verlos, pedían también entrar a formar parte de la comunidad.

 

¿Se parece nuestra comunidad a la de los primeros tiempos?

Hoy nosotros, nuestra Iglesia debe ser también una comunidad de hermanos. Claro que nos falta mucho para parecernos a aquella de los tiempos primeros.

         ¿Se dan hoy en la Iglesia, en tu parroquia, algunas de estas características de la primera comunidad cristiana? ¿Cuáles?

         ¿Por ejemplo, en este grupo, que ya lleva reuniéndose una docena de veces, encontramos algo de lo que vivían aquellos primeros cristianos?

 

         Ideas a destacar:

         Aquella primera comunidad cristiana era una comunidad ideal. De hecho en el mismo libro de los Hechos de los Apóstoles encontramos momentos de crisis pues esas características no siempre se mantuvieron.

         Hoy la Iglesia, a través de Cáritas, de las campañas de solidaridad y de la toma de conciencia sobre la necesidad de ayudar a los pobres, tata de poner en práctica la comunión de bienes que practicaban los primeros cristianos.

         Cuando los domingos y todos los días la Iglesia celebra la eucaristía se repite lo que hacían también ellos, que ya sabemos que fue algo que Jesús mandó hacer el día de la Ultima Cena. También la Iglesia se reúne frecuentemente en comunidad para orar.

         La catequesis, en todas sus formas, la homilía de los domingos, las jornadas de reflexión y talleres, son distintas maneras de hacer nosotros los que en aquellos tiempos llamaban “enseñanza de los apóstoles”, es decir, crecer y madurar en el conocimiento de las enseñanzas de Jesús.

         Y hoy, como entonces, el testimonio de vida auténticamente cristiana de mucha gente buena que se esfuerza por vivir a plenitud el evangelio y la fe cristiana hace que otros se sientan atraídos e interesados por conocer a Jesús y entrar a formar parte de la Iglesia.

         Si cada uno fuéramos más auténticamente cristianos, la Iglesia sería más santa y se parecería cada día más a la que Jesús fundó.

 

NO SE NOS OLVIDE:

► La Iglesia, fundada por Jesús para obtener la salvación, la formamos todos, y no solo los curas y las monjas.

► Jesús fundó la Iglesia enseñándonos el evangelio, escogiendo un grupo de apóstoles, compartiendo con ellos su misma misión y escogiendo a Pedro para ponerlo al frente una vez que él no estuviera.

► El día de Pentecostés, que es cuando los apóstoles recibieron la fuerza del Espíritu Santo, marca propiamente el comienzo de la Iglesia pues es el día en que los apóstoles comenzaron a cumplir su misión.

► La Iglesia es una comunidad de hermanos que juntos crecen en la fe, juntos la celebran con la eucaristía y la oración y juntos la viven compartiendo los bienes

► Aunque hoy encontramos en la Iglesia actividades que actualizan lo que fueron las características de la primera comunidad cristiana, que nuestra comunidad se parezca realmente a la Iglesia de Cristo depende de que cada uno de nosotros viva más auténticamente su fe cristiana.

 

PARA LLEVARLO A LA PRACTICA

Compromiso: Para esta semana podríamos pensar para compromiso algo que nos ayudara o sirviera a integrarnos o conocer un poco mejor la vida de la comunidad parroquial.

 

Tarea: Preguntar a uno de los responsables que nos explique cómo está organizada la parroquia y cómo se dan en ella las tres características de la primitiva comunidad: crecer en la fe, celebrar la fe, vivir la fe.

 

Y SE LO CONTAMOS A DIOS

         Oración personal: Le contamos a Dios lo que hemos dialogado en este encuentro de hoy.

         Oración Comunitaria:

         Cerramos nuestro encuentro de hoy con un canto sobre la Iglesia