AGUSTINOS RECOLETOS

PANAMA

CATEQUESIS DE CONFIRMACION

 

TEMA 4º NOS PREPARAMOS PARA LA CONFIRMACION

Objetivo: Tener un primer acercamiento al sacramento de la confirmación de manera que los jóvenes valoren su importancia y su grandeza y se tomen en serio su preparación.

 

IIª PARTE: REUNION POR GRUPOS

 

¡QUÉ SEMANA!

         Compartimos lo acontecido en la semana

Evaluamos nuestro compromiso.

Tarea: ¿dialogamos con nuestros padres sobre las razones de su fe? ¿Por qué creen nuestros padres?

                 

EL TEMA DEL DIA:

         En nuestros encuentros anteriores hemos visto que somos un grupo de jóvenes creyentes. Hoy vamos a tener un primer acercamiento a lo que significa y representa la confirmación.

Antes de comenzar a desarrollar el tema, vamos a recordar algo del encuentro pasado:

         ¿Por qué dijimos que tantas personas tienen dificultades para ser creyentes?

¿Cuál vimos que era la ventaja de la fe a la hora de entender las cosas de la vida?

¿Por qué decimos que ser creyentes es fiarnos de Dios?

¿Cuándo decimos que Jesús es el al gua que sacia nuestra sed, al pan que calma nuestra hambre, la luz que ilumina, y el camino, la verdad y la vida qué estamos diciendo realmente?

¿Cómo demostramos que somos creyentes?

 

LO QUE VIVIMOS:

Recordarán que en nuestro primer encuentro, cuando cada quien se presentaba a dos demás, compartimos los motivos que cada uno tuvo a la hora de integrarse a este grupo para preparar su confirmación.

Muchos jóvenes piden la confirmación, pero tal vez muy pocos saben realmente de qué se trata y, sobre todo, no son muchos los que se toman en serio este sacramento.

Vamos a comenzar dialogando sobre lo que sabemos de este sacramento.

         ¿Qué es la confirmación para cada uno de nosotros?

         ¿Qué tiene de diferente con respecto a otros sacramentos?

         ¿Por qué se nos invita a la confirmación cuando estamos en esta etapa de nuestra adolescencia?

         ¿Qué importancia tiene para mí este sacramento?

 

A)   Razones para todos los gustos

Después de haber escuchado lo que mis compañeros y compañeras piensan de este sacramento, creo que puedo hacer una reflexión personal un poco más profunda y ver si yo también participo de esas ideas y si en verdad me tomo en serio esto de la confirmación.

A continuación vamos a examinar un listado de las diversas razones que los jóvenes suelen dar a la hora de pedir la confirmación. Obviamente, algunas de estas razones parecen inadecuadas y otras parecen más adecuadas. Vas a examinar detenidamente cada una de ellas y vas a señalar con una x en la casilla A o en la I si te parecen adecuadas e inadecuadas.

En un segundo momento, con un círculo vamos a marcar aquellas X que reflejan tu sentimiento en este momento con respecto a la confirmación

 

RAZONES

A

I

Porque hay que hacerla

 

 

Porque mis compañeros/as la hacen

 

 

Por mis padres, para tenerlos contentos

 

 

Porque la Iglesia así lo dice

 

 

Porque es un paso importante en crecimiento como cristiano

 

 

Porque soy creyente y quiero fortalecer mi fe

 

 

Pienso que es importante, aunque no sé muy bien de qué se trata

 

 

Porque supongo que es bueno y me ayudará en la vida

 

 

Porque soy católico y se supone que hay que hacerla

 

 

Porque siempre se ha hecho así

 

 

Para salir de eso ya

 

 

Para estar bien con la Iglesia

 

 

Porque en el grupo uno puede conocer gente y  hacer amigos

 

 

Porque es algo que Dios quiere que hagamos

 

 

Porque Jesucristo instituyó este sacramento pensando en mí

 

 

Porque si no la hago pienso que algo malo me va a pasar

 

 

Por tener contento a Dios

 

 

Ahora, entre todos, vamos a seleccionar las cuatro razones que nos parecen más válidas y adecuadas para recibir sacramento de la confirmación y las comentamos

 

LO PROFUNDIZAMOS:

Confirmamos la fe de nuestro bautismo:

En los primeros siglos de la historia de la Iglesia, el sacramento de la confirmación se celebraba junto con el bautismo, en una misa ceremonia. Un santo de aquellos tiempos, San Cipriano, habla de la celebración de un “sacramento doble”. Al extenderse la costumbre del bautismo de los niños y al extenderse también número de las comunidades cristianas y parroquias y hacerse difícil la presencia del obispo en la celebración, se separaron ambos ritos quedando el sacramento de la confirmación para más tarde, como se viene haciendo ahora.

Al quedar separados en su celebración ambos sacramentos, y teniendo en cuenta que el bautismo la mayoría de nosotros lo hemos recibido cuando éramos niños, es decir, sin tener una conciencia personal de lo que nuestros padres y padrinos hacían con nosotros y en nuestro nombre, ahora que nos preparamos para la confirmación tenemos la gran oportunidad de tomar una decisión personal, es decir, confirmar personalmente aquella fe que nuestros padres y padrinos prometieron por nosotros.

 

Jesús nos convoca:

Puede que alguno, al escuchar lo anterior, piense que el sacramento de la confirmación es como completar el bautismo; es decir, algo así como hacer una diligencia que todavía teníamos pendiente.

No, de ninguna manera, el sacramento de la confirmación para el que nos estamos preparando supone una llamada personal de Jesús a cada uno de nosotros y de nosotras. Jesús se ha valido de muchas maneras para llamarnos y convocarnos a esta experiencia. Debemos tener muy claro que, si estamos aquí, es porque Jesús nos ha llamado.

En el evangelio encontramos varios episodios en los que Jesús llama algunos para que estén más cerca de él, los hace sus amigos y con ellos comparte todas las enseñanzas que ha traído al mundo para salvarlo. Veamos uno de estos casos. Leemos Marcos 1,16-20 y también Juan 15,15.

         ¿Para Simón y Andrés y Santiago y Juan qué significó la llamada de Jesús?

         ¿Cómo respondieron a esa llamada y qué supuso para ellos seguir a Jesús?

         ¿Qué les ofreció Jesús?

         ¿Qué significa ser pescadores de hombres?

           La llamada de Jesús a sus discípulos implica dejarlo todo por seguirlo a El.

         ◙ Seguir a Jesús es como emprender una aventura fascinante y llena de sorpresas. No es una aventura fácil ya que es más fácil pescar peces que hombres.

         ◙ Jesús no es alguien que pide y no da. En realidad, la llamada es un privilegio; ser amigos de Jesús es el mayor premio, la mejor lotería que nos puede caer.

         ◙ Y lo que por nuestra parte tenemos que dar es también algo grande porque Jesús nos hace partícipes de su poder, de su grandeza al compartir con nosotros la misión de acercar a los hombres a Dios para que alcancen la salvación.

 

La confirmación es una llamada de Jesús

Como a Simón y a Andrés, a Santiago y a Juan y a los demás discípulos, Jesús al invitarnos al sacramento de la confirmación nos está llamando también a cada uno y cada una de nosotros:

         ¿A qué nos llama Jesús?

         ¿Qué significa para nosotros esta llamada?

         ¿Cuál debe ser mi respuesta a esta llamada?

         ¿ Cómo puedo ser yo pescador de hombres?

        

◙ Jesús nos llama a ser sus amigos.

         ◙ Jesús nos dice que también nosotros podemos ser pescadores de hombres viviendo correctamente y enseñando con nuestra vida a otros jóvenes a descubrir la grandeza de Jesús.

         ◙ La catequesis de confirmación, tomarnos en serio las reuniones, los compromisos y las tareas que tras cada tema nos quedan es una buena manera de expresar y vivir en nosotros lo que Simón y los demás discípulos hicieron al dejar de inmediato las redes y seguir a Jesús.

◙ Hacer un esfuerzo grande por llevar a la práctica de inmediato las enseñanzas que recibimos en la catequesis, en la eucaristía dominical de nuestra parroquia etc. es otra de las maneras como podemos expresar nuestra respuesta a la llamada de Jesús.

 

Y, nada más y nada menos que un sacramento:

Cuando se acerque el momento de la celebración del sacramento, volveremos a tratar más extensamente este tema de la confirmación. Hoy, como hemos dicho al principio, nos proponemos simplemente tener un primer acercamiento a él.

Algo que nos permite comprender que esto de la confirmación es importante es que se trata de uno de los siete sacramentos que Jesús creyó conveniente y necesario instituir para que los hombres y mujeres pudiéramos  recibir la gracia de Dios.

◙ Voy a tener la gran oportunidad de decidir por mí mismo ser creyente y discípulos de Jesús.

◙ Voy a conocer más a Jesús y a vivir más intensamente su amistad.

◙ Voy a recibir el don más valioso de Dios: el don del Espíritu Santo, que me va a dar fortaleza y ánimo en la vida y me va a iluminar en los momentos de oscuridad.

◙ Voy a participar más activamente en la vida de la comunidad eclesial.

 

PARA LLEVARLO A LA PRACTICA

Compromiso:

Si Jesús me ha hecho su amigo, voy a tratar de relacionarme con él como con mis amigos. Toda amistad requiere comunicación, también la de Jesús. Me voy a proponer dedicar todos los días, preferentemente en la noche, tener un momento de encuentro con Jesús y para contarle sencillamente lo que hemos vivido en el día.

Tarea:

Tener un diálogo con algún joven que ya ha recibido el sacramento de la confirmación y pedirle que cuente cómo vivió él la celebración de este sacramento y lo que ha supuesto en su vida.

 

Y SE LO CONTAMOS A DIOS

         Oración personal:

En un momento de oración personal, le contamos a Dios la reflexión que hemos tenido en el día de hoy.

         Oración Comunitaria:

         Señor, gracias por llamarnos.

Gracias por fijarte en nosotros.

Gracias por hacernos tus amigos.

Gracias por compartir con nosotros todo lo que el Padre te ha dado a conocer.

Gracias por pensar que podemos ser pescadores de otros seres humanos.

Gracias por instituir este sacramento de la confirmación pensando en nosotros.

Danos fortaleza y valentía para responder a tu llamada como Simón y Andrés, como Santiago y Juan. Amén.