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JESÚS ES PROFETA

 

Objetivos

--Qué los jóvenes conozcan bien qué es un profeta y cuál es su misión, y reconozcan a Jesús como verdadero profeta.

--Que los jóvenes se sientan llamados a ser profetas, y siguiendo el ejemplo de Jesús, sean verdaderos profetas del Reino.

Miramos nuestra realidad

Seguimos tratando los temas de contenido religioso, en los que nos estamos fijando en la persona de Jesús, para conocerle y así poder amarlo y seguirlo. En este tema vamos a continuar conociendo a Jesús, y nos vamos a fijar en un aspecto de su vida que mucha gente de su tiempo supo descubrir en él: que él es profeta. Vamos a ver qué significa ser profeta, cuál es la misión del verdadero profeta, y cómo Jesús actuó como verdadero profeta. Pero antes de entrar de lleno en el tema, vamos a mirar nuestra realidad guiados por algunos textos bíblicos, para ver qué entendemos por profeta y si actualmente vivimos la misión de ser profeta. Para ello leemos los siguientes textos y respondemos a las preguntas que se plantean.

Textos

Entonces me fue dirigida la palabra del Señor: Antes de haberte formado en el vientre de tu madre, yo te conocí, y antes de que nacieras te consagré; te hice profeta de las naciones. Yo dije: “¡Ay, Señor! Mira que yo soy un muchacho.” Y el Señor me dijo: No digas que eres un muchacho, pues irás adonde yo te envíe, y dirás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para salvarte. Entonces el Señor alargó su mano y tocó mi boca, y me dijo: Mira que he puesto mis palabras en tu boca. (Jer 1, 4-9)

El profeta habló y dijo: ¡Ay de ustedes, que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! Ustedes odian al que defiende al justo en el tribunal y a todo el que dice la verdad. Pues bien, ya que ustedes pisotean al pobre, pidiéndole como impuesto parte de sus cosechas, no van a habitar esas casas grandiosas que ustedes han construido, ni van a disfrutar del fruto de su siembra de uvas. Porque yo sé que son muchos sus crímenes y graves sus pecados, opresores del justo y que aceptan mordidas y hacen perder al pobre en los tribunales. Si ustedes quieren vivir busquen el bien y no el mal, para que el Señor esté con ustedes. Rechacen el mal y amen el bien, establezcan la justicia en los tribunales, y quizá el Señor tenga piedad de ustedes. (Amós 5, 10-15)

El Señor mandó a Jeremías para que proclamara este mensaje: Mejoren de conducta y de obras. Porque si mejoran realmente su conducta y hacen justicia y no oprimen al extranjero ni al huérfano ni a la viuda, ni se van con otros dioses, entonces yo me quedaré con ustedes. (Jeremías 7, 1-7)

El Señor habló por boca del profeta y dijo: Quiten de ustedes todos los crímenes que han cometido, y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿O es que ustedes quieren morir? A mi no me gusta la muerte de nadie, sea quien sea, sino que se conviertan para que vivan. (Ez 18, 31-32)

Dialogamos sobre las siguientes preguntas:

1.¿Qué es un profeta y cuál es su misión?

2.¿Cuál es el mensaje que anuncia un profeta?

3.¿Qué cosas denuncia un profeta? ¿Para qué las denuncia?

4.¿Podemos decir que Jesús fue un profeta? ¿Por qué?

5.¿Existen hoy verdaderos profetas entre nosotros?

Ponemos en común las respuestas.

Iluminamos nuestra realidad

Si miramos a nuestra realidad nos damos cuenta de que tenemos algún conocimiento de lo que es un profeta y su misión, aunque a veces quizá no con mucha claridad. Pero aunque sepamos un poco sobre lo que es ser profeta su misión, la realidad es que actualmente no hay muchas personas que vivan como verdaderos profetas. Si buscamos entre nosotros personas a quienes podamos considerar como profetas, encontramos algunas pocas. Entre nosotros como jóvenes quizá nos resulte difícil encontrar jóvenes profetas.

¿Qué es un profeta?

Profeta es una persona que ha sido elegida por Dios y enviada para hablar ante las personas de parte de él. El profeta es un mensajero de Dios que comunica al pueblo las palabras de Dios. El profeta sabe mirar la realidad de manera crítica y con los ojos de la fe, y la analizarla para descubrir en las cosas que pasan la presencia de Dios y las exigencias que Dios va haciendo a las personas. El profeta es como un guía del pueblo, para que se mantenga fiel en el camino del Señor, y se vaya realizando el proyecto de Dios. El Profeta es insistente, no se cansa de comunicar el mensaje de Dios.

¿Cuál es la misión de un profeta?

El profeta tiene que cumplir fundamentalmente con una misión que implica dos aspectos: tiene que anunciar y denunciar. En cuanto a su misión de anunciar, el profeta tiene que ser una persona de fe, que viva en comunión con Dios y conozca el proyecto de Dios, para que vaya anunciando al pueblo el mensaje de Dios, y comunicando el proyecto que Dios tiene para el pueblo. Tiene que tener los ojos bien abiertos para mirar las cosas que pasan y anunciar cuál es la voluntad de Dios, qué es lo que Dios nos va exigiendo en cada momento y cuál es el camino que hay que seguir para que el pueblo se mantenga fiel en el camino del Señor y se vaya realizando el proyecto de Dios.

En cuando a su misión de denunciar, el profeta tiene que criticar todo aquello que se aleja del proyecto de Dios. Tiene que denunciar las injusticias, las mentiras, las opresiones que sufre el pueblo, la violencia y todo mal, y llamar a los que cometen esas cosas para que se conviertan y cambien de conducta y vuelvan al camino del Señor. Por eso el profeta tiene que ser valiente y libre para decir no lo que las personas quieren escuchar, sino lo que Dios quiere comunicar y lo que tiene que decir en cada momento, aunque a las personas no les guste que les denuncien sus males. El profeta es un fiel servidor de Dios y de su proyecto, y tiene que estar dispuesto a soportar las persecuciones y maltratos de todos los que se oponen a su misión.

Jesús es un profeta

En los evangelios encontramos hechos que nos demuestran que Jesús actuaba como un verdadero profeta, y que la gente se daba cuenta de ello, y por eso muchos lo consideran como un gran profeta. Al igual que muchos profetas del Antiguo Testamento, Jesús fue rechazado por gran parte de la gente, que no aceptó su palabra (Mateo 13, 53-58). Cuando Jesús hacía milagros la gente se admiraba, y reconocían que era un gran profeta enviado por Dios (Lucas 7, 16). Incluso una mujer de otro pueblo, una samaritana, que no se llevaban bien con los judíos, reconoce a Jesús como profeta (Juan 4, 19).

Pero sobre todo Jesús se manifiesta como un verdadero profeta en la misión que realiza. Jesús no es sólo el que anuncia la palabra de Dios, sino que es la misma palabra de Dios encarnada (Juan 1, 14). Jesús, con sus enseñanzas y con su propia vida anuncia la Buena Noticia del Reino de Dios, y nos enseña el camino para llegar a él. Además de anunciar el mensaje de Dios, Jesús denuncia todo lo que está en contra del plan de Dios, denuncia con valentía los pecados (Mateo 23, 25) para que las personas se conviertan y vivan de acuerdo a los valores del Reino. Al igual que muchos profetas, por ser fiel a su misión, Jesús fue finalmente perseguido y asesinado en la cruz.

Jóvenes profetas del Reino de Dios

Nosotros como jóvenes cristianos, somos llamados a seguir a Jesús, a vivir como él vivió y a entregar nuestra vida por la misma causa por la que él la entregó, por construir el Reino. Si de verdad queremos ser fieles seguidores de Jesús, como él tenemos que ser verdaderos profetas del Reino. Tenemos que cumplir la doble función de un verdadero profeta: anunciar y denunciar.

Como jóvenes profetas debemos anunciar el Evangelio en medio de los jóvenes, con nuestras palabras, pero sobre todo con nuestra vida. Tenemos que dar testimonio de los valores del Evangelio que proclamamos. También tenemos que denunciar con libertad y valentía todas las cosas que están en contra del Evangelio, las injusticias, las mentiras, la violencia, los vicios. Tenemos que ser profetas de un mundo nuevo en el que reine la justicia, el amor y la paz.

Para poner en práctica

Nos proponemos ser verdaderos jóvenes profetas. Vemos cómo vamos a anunciar el Reino y qué cosas tenemos que denunciar y cómo las vamos a denunciar.