11
LA IGLESIA
COMIENZA SU CAMINO
Objetivos
--Que los jóvenes conozcan la vida de la Iglesia en los primeros años de su nacimiento: su actividad evangelizadora, sus problemas y dificultades.
--Que los jóvenes vean en la vida de las primeras comunidades cristianas una luz para la vida de nuestras comunidades cristianas de hoy.
Miramos nuestra realidad
En el tema anterior veíamos que Jesús fundó una Iglesia y que envió a sus discípulos, primeros miembros de esta Iglesia, con la misión de continuar la tarea de hacer que el Reino de Dios siga creciendo, que el Evangelio llegue a todas las personas para que todos alcancen la salvación (Mateo 28, 16-20). En este tema hablaremos de la vida de esa Iglesia en sus primeros años. Y lo hacemos con la convicción de que la experiencia de vida de las comunidades cristianas pueden iluminar la vida de nuestras comunidades cristianas de hoy.
Antes de entrar de lleno en el tema vamos a mirar nuestra experiencia de vida en comunidad cristiana ayudados por la experiencia de vida de las primeras comunidades cristianas. Formamos grupos y cada uno lee los textos que se le sugieren y responde a las preguntas que se le plantean.
Grupo 1
Leer Hechos 2, 42-47 y 4, 32-36 y sacar las características de la primera Iglesia.
Leer Hechos 5, 1-12 y 6, 1 y ver qué problemas tenía la primera Iglesia.
¿Qué parecidos y qué diferencias hay entre la primera Iglesia y nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas o defectos de nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas de nuestras comunidades cristianas?
***
*** ***
Grupo 2
Leer Hechos 2, 42-47 y 4, 32-36 y sacar las características de la primera Iglesia.
Leer 1Corintios 1, 10-17 y ver qué problemas tenía la primera Iglesia.
¿Qué parecidos y qué diferencias hay entre la primera Iglesia y nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas o defectos de nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas de nuestras comunidades cristianas?
***
*** ***
Grupo 3
Leer Hechos 2, 42-47 y 4, 32-36 y sacar las características de la primera Iglesia.
Leer 1Corintios 5, 1-13 y ver qué problemas tenía la primera Iglesia.
¿Qué parecidos y qué diferencias hay entre la primera Iglesia y nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas o defectos de nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas de nuestras comunidades cristianas?
***
*** ***
Grupo 4
Leer Hechos 2, 42-47 y 4, 32-36 y sacar las características de la primera Iglesia.
Leer 1Corintios 11, 17-33 y ver qué problemas tenía la primera Iglesia.
¿Qué parecidos y qué diferencias hay entre la primera Iglesia y nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas o defectos de nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas de nuestras comunidades cristianas?
***
*** ***
Grupo 5
Leer Hechos 2, 42-47 y 4, 32-36 y sacar las características de la primera Iglesia.
Leer Hechos 15, 1-2 y ver qué problemas tenía la primera Iglesia.
¿Qué parecidos y qué diferencias hay entre la primera Iglesia y nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas o defectos de nuestra Iglesia hoy?
¿Cuáles son los principales problemas de nuestras comunidades cristianas?
Ponemos en común las respuestas.
Iluminamos nuestra realidad
Mirando la realidad de nuestra Iglesia católica de hoy a la luz de la Iglesia en sus primeros años de vida, nos damos cuenta de que hay parecidos, pero también hay muchas diferencias. Algunas de las características de la primera Iglesia la hemos ido perdiendo a lo largo de la historia. Y como la primera Iglesia, también hoy seguimos teniendo algunos problemas que nos impiden vivir con fidelidad nuestro ser y misión.
La vida de la primera Iglesia
Cuando los discípulos comprobaron que Jesús había resucitado y estaba vivo en medio de ellos, experimentaron un cambio en sus vidas: aumentaron su fe en él, se animaron y se llenaron de alegría (Juan 20, 20) y se mantuvieron unidos en Jerusalén. Jesús les encargó que permanecieran en la ciudad hasta que recibieran la fuerza del Espíritu Santo (Lucas 24, 49).
Después de subir al cielo, cumpliendo con su promesa (Juan 16, 6-7), Jesús envió el Espíritu Santo sobre sus discípulos (Hechos 2, 1-14). La presencia del Espíritu Santo les llenó de fuerza y valentía, se les quitó el miedo que tenían (Juan 20, 19) y comenzaron a predicar y proclamar que Jesús había resucitado y estaba vivo. Pero esta predicación molestó mucho a las autoridades del pueblo judío, los mismos que habían crucificado a Jesús (Hechos 4, 1-2).
Muchos de los que escuchaban las predicaciones de los discípulos creyeron y entraron a formar parte de la Iglesia (Hechos 4, 4). A estos primeros creyentes los judíos les dieron el nombre de “secta de los nazarenos”, porque para ellos Jesús de Nazaret y sus seguidores eran unos sectarios que se apartaron de la religión judía. Pero a pesar del rechazo de los judíos, esta primera comunidad creció rápidamente y con personas muy distintas, pero que tenían una manera de vivir especial: Los primeros cristianos tenían un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propio lo que tenía, sino que todo lo tenían en común... no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que tenían campos o casas los vendían y entregaban el dinero a los apóstoles, quienes lo repartían a cada uno según sus necesidades (Hechos 4, 32-36).
El texto anterior es un resumen de manera de vivir de las primeras comunidades de cristianos, quienes además de compartir sus bienes crecían en la fe y en el conocimiento de las enseñanzas de Jesús que los apóstoles les transmitían. Oraban con frecuencia, se reunían a compartir el pan en la celebración de la Eucaristía (Hechos 2, 42-47). La predicación de los apóstoles y el testimonio de los primeros cristianos llamaba mucho la atención y muchos pedían formar parte del grupo cristiano (Hch 5, 14-16).
Los primeros problemas de la Iglesia
Las cosas no siempre iban bien entre los primeros cristianos. Pronto aparecieron los problemas. Había algunos creyentes que querían estar dentro de la comunidad pero sin estar totalmente comprometidos con la forma de vida propia de los cristianos; algunos quisieron engañar a los apóstoles dando sólo parte de sus bienes y diciendo que lo entregaban todo (Hechos 5, 1-12).
Por otra parte, en el reparto de los bienes entre los necesitados empezó a haber desigualdades (Hch 6,1). Algunos miembros de las comunidades cometían actos inmorales (1Cor 5). El mismo San Pablo denuncia las divisiones dentro de las comunidades (1Cor 1, 10-17). Algunas veces las Eucaristías no eran realmente reuniones fraternas. Por lo que Pablo denuncia los abusos que en ellas se cometían (1Cor 11, 17-33). Incluso entre los mismos apóstoles había discusiones sobre asuntos importantes, y por ello tuvieron que hacer una reunión de todos en Jerusalén para ponerse de acuerdo (Hch 15, 1-32).
Una Iglesia perseguida y mártir
Estos defectos de la primera Iglesia se mezclaban, lo mismo que pasa hoy, con la valentía de muchos que se mantenían firmes en la fe. Muy pronto esta primera Iglesia empezó a ser perseguida por los mismos enemigos que persiguieron y asesinaron a Jesús, y que querían evitar que la obra de Jesús continuara. Si los pecados de unos provocaron escándalo, también la valentía y santidad de otros motivaba a muchos que querían seguirlos.
Los apóstoles fueron apresados (Hch 4, 1-23; 5, 17-42). Esteban fue el primero de los cristianos martirizado (Hch 7,54-60). El apóstol Santiago y los demás apóstoles fueron también martirizados, y con ellos muchos de sus seguidores. Es el tiempo de la Iglesia que se llana de las “catacumbas” (final del siglo I y II) ya que por las persecuciones muchos cristianos tuvieron que reunirse secretamente en cuevas o catacumbas para ocultarse de los que los perseguían. Pero para la Iglesia estos mártires son como santos de primera categoría, porque se mantuvieron fieles hasta dar su vida por la fe. Su sangre fue la semilla que dio fuerza a los demás creyentes para mantenerse firmes en la fe.
Para poner en práctica
Nos comprometemos a vivir en nuestras comunidades el ejemplo de la primera Iglesia. Nos comprometemos con ánimo en algún trabajo pastoral de nuestra parroquia. Investigamos sobre la vida de los mártires de Guatemala para animarnos en nuestra entrega.